Zara reedita su colaboración con el estilista de Harry Styles con una segunda colección cápsula
cargando...
Madrid – Tras el éxito de su primera asociación, la cadena de moda Zara, buque insignia de la multinacional de la moda española Inditex, ha vuelto a invitar a Harry Lambert, más conocido por ejercer como estilista para figuras como Harry Styles, a enriquecer y diversificar su oferta, de cara esta nueva temporada de Otoño/Invierno de 2024/2025. Propósito que el británico ha llevado a cabo diseñando una segunda colección cápsula para la cadena, que se pondrá a la venta a partir del viernes 20 de septiembre de 2024.
Concebida bajo el título de “Cutie Circus”, traducido como algo así como “circo de monerías”, la cápsula que saldrá a la venta este mismo viernes 20 de septiembre, llega para tomar el testigo de la primera cápsula colaborativa que, bajo el nombre entonces de “Cuite Chaos”, Lambert diseñó para Zara de cara a la pasada temporada de Otoño/Invierno de 2023/2024. Una primera cápsula que se ponía a la venta en torno al mes de noviembre del pasado año, y que para entonces se descubría como una de las últimas activaciones puestas en marcha por Zara, con el punto de vista puesto en tratar tanto de diversificar y enriquecer, como de elevar, el perfil de su oferta a ojos de los miembros de su cada vez más amplia comunidad de clientes. Un objetivo que se mantiene como una de las principales prioridades estratégicas de la compañía a medida que sigue tratando de alejarse de los aspectos más peyorativos y perjudiciales vinculados a ese modelo de “fast fashion” con el que históricamente se ha venido asimilando su modelo de negocio, en lo que como resultado, y así nos encargábamos de remarcarlo desde FashionUnited a comienzos de este mismo mes de septiembre, ha terminado por derivar ya en la aparición de un nuevo término que nos hemos decidido por acuñar como “fast couture”. Una designación que oficialmente ha irrumpido en el conjunto de la industria de la moda con el arranque de esta nueva temporada de Otoño/Invierno de 2023/2024, de la mano de la nueva línea de colecciones cápsula de mujer “Into the Process” de Zara, pero término tras el que realmente se enmarcan y engloban todos los diferentes esfuerzos que de un tiempo a esta parte están tratado de llevar a cabo las grandes multinacionales de la moda por, al igual que Zara, alejarse de esas connotaciones menos comprometidas, tanto hacia los entornos como hacia las personas, a las que se encuentra atado el “fast fashion”. Un modelo que está quedando ya más claro que nunca que ha entrado ahora en una nueva fase de descomposición, pudiendo identificar de un lado a las nuevas multinacionales de la moda que, como Shein o Temu, han pasado a implementar un modelo, ya no de “fast”, sino de “ultra fast fashion”, con una oferta en constante evolución sostenida sobre tiradas cortas de un sin fin de nuevos modelos diferentes; y del otro, a las cadenas y firmas que, como Zara, se han decidido a transitar sobre la senda de este nuevo modelo de “fast couture”.
Como principales características de este nuevo modelo, nos encontramos con cadenas de moda que, también, qué duda cabe, afectadas por los cambios normativos que ya se han dado, y por los que faltan por llegar, y por el siempre cambiante gusto y preferencias de los consumidores, no han cesado de redoblar esfuerzos para tanto buscar elevar las calidades materiales de sus propuestas, como la originalidad de sus diseños. Una realmente auténtica revolución que ha llevado a que ya grandes multinacionales de la moda vinculadas a ese conocido modelo de “fast fashion”, ahora ya “fast couture”, hayan pasado a quedar puestas bajo la dirección creativa de diseñadores de solemne peso, como lo son Zac Posen, director creativo del Grupo Gap desde el pasado 22 de enero de 2024, o la británica Clare Waight Keller, exdirectora creativa de Chloé y de Givenchy, y nueva directora creativa de Uniqlo desde el pasado 5 de septiembre. Los dos ejemplos más paradigmáticos y que mejor reflejan los cambios que se han venido fraguando dentro de la industria de la moda, resultado de los cuales cada vez se hace más difícil y complejo poder trazar una clara línea que separe a los que hasta ahora sí se habían logrado identificar como dos modelos enfrentados, teniendo de un lado a esas compañías del “fast fashion”, y del otro a esas grandes firmas y casas de moda que buscaban hacer más accesibles sus únicos universos creativos a través de sus respectivas líneas de prêt-à-porter. Un propósito que es el que justamente también buscan Gap, Uniqlo, Mango, H&M o Zara, ahora mientras además entran a elevar la calidad de los materiales que emplean para sus colecciones de temporada, que han pasado a diseñar con tejidos de primeras calidades, para la fabricación de unas prendas que exceden fácilmente de los 100 y de los 200 euros, asimilando una horquilla de precios que ni tan si quiera termina así de distanciarse de que ofrecen algunas principales casas de moda para su oferta de prêt-à-porter.
Un mágico mundo circense, desde la visión creativa de Lambert y del equipo de Zara
Dentro de esa estrategia de elevación del valor de sus propuestas, mientras que teníamos de un lado a esas firmas que directamente se han decidido a operar como una casa de modas “al uso”, contando con un director creativo propio, también seguimos contando con las más “tradicionales”, dispuestas por su parte a seguir haciéndolo de la mano de un equipo multidisciplinar, pero al tiempo en el que también elevan la materialidad de sus propuestas, y de que también las enriquecen dando espacio y voz a diferentes sensibilidades creativas. Un grupo sobre el que desde Zara se muestran decididos ya a llevar la delantera, a través de una estrategia propia que es la que les está llevando a lanzar colecciones cápsulas únicas junto a diseñadores como Narciso Rodríguez o —próximamente— Stefano Pilati, y creativos como Steven Meisel o ahora, y nuevamente, Harry Lambert, estilista de personajes como Harry Styles, además de editor colaborador de la revista Vogue para su edición del Reino Unido, o codirector creativo de la firma de “lifestyle” Pleasing, lanzada por el mismo Harry Styles, en sus orígenes como únicamente una firma de pintauñas y cosmética.
En lo que respecta a esta segunda colección cápsula, que se pondrá a la venta a partir de este 20 de septiembre, a través tanto de la tienda online oficial de Zara como en una selección de puntos de venta físicos de la cadena, de entre todos con los que cuenta en las distintas partes del mundo, se trata de una propuesta de naturaleza marcadamente lúdica y festiva, compuesta por un total de 70 piezas. Unas prendas y complementos que se comercializarán bajo el paraguas de esta cápsula “Cutie Circus”, inspirada en el mundo del circo, y concebida como parte de la oferta de temporada de la línea masculina de Zara. Una categoría desde cuyas limitaciones realmente logra trascender la propuesta, gracias a unas prendas y a unos artículos que se descubren con una destacada estética “genderless”.
Siguiendo con el pormenorizado análisis de la colección cápsula, la propuesta se presenta sostenida sobre una colorida, alegre y atrevida paleta cromática, en la que negros, grises, azules índigo, marrones y rojos borgoña se rodean de tonalidades pastel en rosas, azules y amarillos, con intensos y encendidos naranjas y llamativos azules cian como principales reclamos de color. Unas tonalidades todas estas que encontraremos en forma de tanto acabados monocromáticos, como combinándose entre sí para dar paso a los igualmente llamativos y originales patrones en forma de rayas, cuadros y de rombos que veremos decorando las superficies de las prendas, inspirados directamente en ese mundo del circo, en las prendas de sus payasos o en los uniformes de sus maestros de ceremonia, figuras que Lambert ha situado en el centro de su universo creativo para la hora de ir dando forma a esta colección. Una inspiración que, más allá del color, también ha llevado al británico a ceñir unas prendas aquí, recortar unas prendas allá, componiendo prácticamente el vestuario perfecto para una idílica jornada de disfrute y de juegos. Un propósito para el que, yendo más allá del circo, no ha dudado también en inspirarse en otra serie de bien escogidos lugares fácilmente asimilables con jornadas relajadas y para la desconexión.
“Para esta propuesta de 70 piezas, Lambert se ha inspirado en la paleta de colores y los detalles de diseño que definen la estética circense”, puntualizan desde Zara, pero yendo más allá de ahí, valoran, “ante todo, estas piezas comparten la idea de crear una sensación de júbilo inspirada en lo que evocan lugares como un circo”, pero también “una zona costera o un parque temático repleto de montañas rusas”. Una serie de imágenes evocadoras, que Lambert ha terminado de bañar bajo una sutil pátina de nostalgia, a través de un cuidado efecto desgastado imprimido sobre las prendas de la cápsula, y que es el que hace que se descubran como directamente extraídas de entre esas “innumerables fotografías y recuerdos, desde máscaras de disfraces hasta pistas de circo”, entre las que se zambulló el estilista y creativo para la hora de crear una colección impregnada del “espíritu de su anterior” colección “Cutie Chaos”, pero ahora expresado desde “una puesta en escena totalmente nueva”.
Una intención que, como todo en esta cápsula, no resulta ni mucho menos fortuita, sino que es consecuencia del primer impulso que guió la mano, y la mente, de Lambert llegado el momento de embarcarse en este nuevo proyecto de la mano de Zara, ante cuyo reto se preguntó qué sería lo que “me gustaría encontrar ahora mismo comprando en tiendas de segunda mano”. Esa fue la idea que lo terminó de guiar para componer un “moodboard” repleto de imágenes y de referencias a “la época de los setenta”, apuntan desde Zara, desde el que el creativo terminó por ir perfilando esta “propuesta que ofrece un armario de piezas de inspiración vintage”. Estética que justamente llega para reforzar esa revalorización de las prendas de segunda mano que desde Zara han pasado a poner en el centro también de su estrategia de marca, a través de su plataforma de reparación, reventa y donación de prendas de segunda mano “Zara Pre-Owned”, en activo ya en 16 mercados europeos, y que está previsto que se lance en los Estados Unidos para antes de finales de este mes de octubre de 2024.
Con la participación de la artista londinense Aysha Nagieva
En cuanto a las tipologías de indumentaria y prendas clave de esta cápsula “Cutie Circus”, desde Zara se señala directamente a ese conjunto de camisa y corbata de lunares, a la cazadora y a los abrigos en estampado de cuadros, a los pantalones amplios y jerséis de punto de cuello estilo “payaso”, o a los diferentes suéteres de corte ceñido y subido. Prendas de entre las que igualmente sobresalen desde una chaqueta sastre de patrón “maestro de ceremonias”, como una cazadora de cuero en color rojo borgoña —uno de los tonos de moda de esta temporada—, así como la serie de camisetas y sudaderas con mensajes y desenfadadas ilustraciones, que forman un capítulo aparte dentro de esta colección, y para cuyo diseño el estilista ha colaborado con la joven artista, asentada en Londres, Aysha Nagieva.
“Camisas de lunares y conjuntos de corbata, prendas exteriores de tartán de gran tamaño y chaquetas ‘Harrington’ retro con cremallera”, se destacan dentro de esta colección cápsula junto con “sorprendentes detalles”, que reflejan “el espíritu circense” que “aparece entretejido por todas partes”, pero “especialmente en las siluetas”, de la mano de “una blazer acortada como de maestro de ceremonias que parece haber sido redescubierta en una caja de disfraces”, o unos “pantalones barrel como los de los payasos, pero en pana de colores pastel y en denim”, detallan desde Zara. “El chaleco de arlequín de intarsia, los tejidos de patchwork de aspecto casero o los lemas irónicos” también se descubren como una parte singular de esta propuesta, cuyo “corazón” no obstante ese encuentra en “las camisetas que Lambert ha creado meticulosamente”, a través de sus hechuras, acabados de “aspecto vintage”, y también de esas “ilustraciones creadas en colaboración con Aysha Nagieva”.
“Ha sido un proceso tremendamente divertido e inmediato, en el que cada idea terminaba por desarrollarse y ampliarse” por sí sola, apunta la misma artista londinense. “Ha sido muy divertido mostrar las ilustraciones y, con el tiempo, ver adónde las llevaban Harry y el equipo de Zara con las prendas”, añade, sobre un trabajo que realizó “principalmente con acuarelas sobre papel para crear las ilustraciones”, algo que iba en contra de lo que es “mi práctica habitual”, desde la que “trabajo principalmente con pintura al óleo”. No obstante, concreta Nagieva, “esto era esencial para reproducir esta sensación de circo 'vintage', pero también para que todos los elementos visuales fueran contemporáneos”. Un apunte que realiza a lo largo de unas declaraciones que no concluye sin antes señalar cómo ha sido “un gran honor para mí contribuir a la colección y que Harry haya confiado en mí para la ejecución de sus brillantes ideas”.