Marks&Spencer regresa a Madrid
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Madrid – La compañía británica de grandes almacenes Marks&Spencer volverá a contar con un establecimiento en Madrid. Ciudad de cuya escena minorista la histórica multinacional británica salió en 2001 tras el acuerdo alcanzado con El Corte Inglés para la venta y traspaso de todos los centros comerciales con los que para entonces operaba por todo el país, y ciudad a la que ahora se dispone así a regresar 24 años después Marks&Spencer, de la mano de un concepto de tienda completamente renovado.
Según las informaciones al respecto a las que hemos podido tener acceso desde FashionUnited, la compañía británica de grandes almacenes trabaja ya en la próxima apertura de una nueva primera “flagship store” en Madrid que, todavía sin fecha por confirmar, se esperaría que llegase a abrir sus puertas, aunque se barajaba que para antes de esta Navidad de 2024, para a lo largo ya del próximo año, desde el centro comercial La Vaguada de Madrid; complejo comercial y de ocio entre cuyos propietarios —una comunidad formada por más de 23 sociedades— se encuentra la multinacional europea Unibail-Rodamco-Westfield (URW), propietaria y responsable de la gestión en España de los centros comerciales Westfiled La Maquinista, Westfield Glòries y Splau de Barcelona, del centro comercial Garbera de San Sebastián, del centro comercial Bonaire de Valencia y de los madrileños Westfield Parquesur, así como de una parte de La Vaguada. Complejo este que, tras ser inaugurado en el año 1983 como el primer centro comercial de la Comunidad de Madrid, y ostentando el título de ser igualmente uno de los centros comerciales más antiguos de España, junto al pionero Baricentro de Barcelona, se encuentra actualmente viviendo una renovada juventud tras la profunda reforma de la que ha sido nuevamente objeto el complejo, y que culminaba a finales de este pasado mes de julio de 2024. Fecha en la que se ponía fin a un proceso de renovación que terminó por alargarse algo más de un año, y al que desde su comunidad de propietarios destinaron una inversión nada desdeñable de 16 millones de euros para acometer una reforma y reactualización de los espacios del complejo, reforma que se llevó a cabo sin interrumpir su funcionamiento ni sus horarios de apertura, y tras la cual la construcción entraba a ofrecer una imagen al tiempo tan distante como no obstante más alineada con las de esas conexiones entre espacio y naturaleza que buscó imprimir César Manrique al proyecto original de La Vaguada.
Acompañando a esa actualización y renovación formal del complejo, tras despedir a un operador de la talla de El Corte Inglés, que, tras acordar la venta de su centro de La Vaguada a URW en 2018, cerraba finalmente sus puertas en el centro comercial en 2022, también el complejo ha logrado venir revitalizando enérgicamente su oferta comercial, dando la bienvenida a nuevos operadores como Primark, que abría sus puertas en La Vaguada a finales de este pasado mes de febrero de 2024. Una apertura que la multinacional de la moda británico-irlandesa realizaba en el marco del plan estratégico diseñado por su dirección para reforzar y ampliar su presencia en España, comprometiendo unas inversiones totales de 100 millones de euros para los ejercicios de 2023 y 2024, y con la que pasaba a sumar su oferta a la de otras firmas y cadenas de moda ya actualmente presentes en La Vaguada, como Bershka, C&A, Calzedonia, Cortefiel, Decathlon, Decimas, Geox, Mango, Nike, Pepco, Sfera, Stradivarius, Tezenis, Womens’secret o Zara. Operadores todos ellos frente a los que se dispone a competir el grupo británico de grandes almacenes Marks&Spencer, desde la que será su primera tienda en Madrid en más de dos décadas.
Del modelo de centro comercial, al de cadena especializada en moda y “lifestyle”
En cuanto a los detalles de este próximo desembarco, en primer lugar empezaremos por señalar cómo Marks&Spencer aterrizaba por primera vez en España durante la década de los 70, a través de la comercialización de parte de su oferta como parte de una asociación con las ya extintas Galerías Preciados. Unas operativas sobre las que se decidieron a escalar con la firma de un acuerdo estratégico con la multinacional española Grupo Cortefiel, compañía que actualmente opera bajo el nombre de Grupo Tendam, y que terminaba por cristalizar en la constitución de una empresa conjunta “Marks&Spencer España” participada en un 67 por ciento por Marks&Spencer, y en su 33 por ciento restante por Cortefiel. Una sociedad de la que se valió la compañía británica para arrancar así con el desarrollo de una red comercial propia para sus operaciones en el país, a la que fueron dando forma con una primera apertura en el número 52 de la calle de Serrano, desde lo que hoy es el segundo espacio ocupado por Wow, el proyecto de retail del expresidente ejecutivo de El Corte Inglés, Dimas Gimeno, en la capital. Un primer centro al que le siguió una rápida expansión de Marks&Spencer por distintas regiones de todo el país, así como también en Madrid, donde justamente no tardaba en sumar un segundo punto de venta, precisamente desde este mismo centro comercial de La Vaguada al que se disponen ahora a regresar desde la cadena británica de grandes almacenes.
Avanzando sobre el desarrollo de esta primera etapa de Marks&Spencer en España, la compañía británica llegó a un acuerdo en 1998 para adquirir la parte de Cortefiel en esa sociedad conjunta, pasando a partir de entonces a encargarse de liderar y de dirigir todas sus operaciones en el país. Un mercado en el que llegó a sumar hasta un total de nueve centros comerciales repartidos por los municipios de Barcelona, Bilbao, Madrid, Majadahonda, Sevilla, Torrejón de Ardoz y Valencia, y del que sin embargo la compañía británica terminó por alzar el vuelo, como parte de su estrategia de repliegue internacional con la que tratar de corregir su por entonces mala situación financiera, acordando su venta, junto a la de los dos centros con los que contaba también en Portugal, a El Corte Inglés a finales de 2001, por un importe se estima que cercano a los 150 millones de euros. Una operación y salida sobre la que, según apuntaban por entonces diferentes medios británicos, la compañía británica trató de enmendarse a finales de la década de los 2000 buscando recomprar algunos de esos centros que había vendido a El Corte Inglés; pretensiones que en cualquier caso no llegaron a fructificar, pero en lo que no impidió a Marks&Spencer regresar a España —donde se había mantenido en activo con solamente unos establecimientos franquiciados en las Islas Canarias— con la inauguración en noviembre de 2009 de una nueva primera tienda en la península, en el centro comercial La Cañada de Marbella. Una apertura que no realizaban de manera directa, sino de la mano de la compañía York Marbella SL, el socio franquiciado que se había venido encargado de gestionar el negocio de Marks&Spencer en Gibraltar durante los últimos cuarenta años.
Partiendo de este primer antecedente, y con el foco especialmente puesto en tratar de dar respuesta y satisfacer a las necesidades, principalmente, del buen número de ciudadanos británicos que residen y visitan la Costa del Sol y Canarias, Marks&Spencer sumaba, además de a sus franquicias de las Islas Canarias y a esta nueva primera tienda de la península, una segunda tienda en Málaga en 2018. La primera tienda en su caso que la cadena de grandes almacenes británica abría nuevamente en España a pie de calle, desde la céntrica, comercial y peatonal calle Nueva de Málaga, nuevamente de la mano de su socio franquiciado en la región. Un establecimiento este de unos 400 metros cuadrados, unas dimensiones bien reducidas en comparación con los 1 300 metros que se estima que tiene la tienda de Marks&Spencer de Marbella, y más en línea con las dimensiones a las que se apunta a que contará su próxima tienda en el centro comercial La Vaguada de Madrid.
Sobre esta, y partiendo de esas informaciones a las que hemos podido acceder desde FashionUnited, se tratará de una tienda para cuyo funcionamiento la compañía volverá a contar con el apoyo de su socio franquiciado en el país, y que contará con una superficie de aproximadamente unos 300 metros cuadrados, siguiendo con ese formato de puntos de venta de dimensiones reducidas por el que está apostando el socio franquiciado de Marks&Spencer en España para la hora de escalar sus operaciones, y las del grupo de grandes almacenes, en el mercado español. Un país en el que, a pesar de esta próxima apertura en Madrid, y de la que Marks&Spencer, también de la mano de su mismo socio franquiciado para España, ya ha acometido en el centro comercial Nevada Shopping de Granada, las fuentes consultadas aseguran que en ningún caso deben enmarcarse como parte de un plan estratégico de expansión de la compañía en España, un mercado para el que aseveran que, más allá de estas aperturas, no se contemplan, al menos por el momento, nuevas inauguraciones de más puntos de venta de Marks&Spencer. Cadena que, independientemente de que pueda o no seguir tratando de volver a librar una renovada ofensiva sobre España, se dispone sí o sí a regresar a Madrid, de la mano de un concepto de tienda muy distinto al modelo de centro comercial con el que desembarcó en España durante la década de los 90.
En lo que respecta a esta cuestión, las mismas fuentes señalan a FashionUnited que la tienda de Madrid ofrecerá una cuidada selección de propuestas de moda para hombre y mujer, así como de lencería y de artículos de belleza de las principales marcas y líneas de productos propias de Marks&Spencer. Una oferta que dibuja de este modo el mismo modelo de tienda que la compañía ya ha puesto en funcionamiento en Granada, y del que acaba de inaugurar su primera tienda en Londres, desde el centro comercial Battersea Power Station de la capital británica, como establecimientos única y exclusivamente especializados en ofrecer una completa oferta de moda. Un formato desde el que se vislumbran las intenciones de la cadena de grandes almacenes de, de su mano, ya no entrar a competir desde España, y desde todo el conjunto de fuera del Reino Unido, frente a otras compañías de grandes almacenes como El Corte Inglés, sino frente a cadenas especializadas en moda, como Zara, H&M, Mango, Sfera o Uniqlo. Un cambio de modelo, desde el que todo hace indicar que el Grupo británico pretende ganar en conexión y en cercanía, apostando para ello por puntos de venta de menores dimensiones pero de una mayor especialización, con los que, de seguir con el nuevo modelo de tienda que acaban de presentar en Battersea, con servicios de recogida en tienda de pedidos online y una muy atenta atención sobre los detalles de la disposición de las prendas y en la ambientación de los espacios, salen claramente a tratar de plantar batalla y con la clara intención de entrar a descubrirse como un operador clave y de referencia dentro del comercio minorista de moda.