Bonaire reabre sus puertas (parcialmente) para Navidad
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Madrid – Icono de la devastación que terminó dejando tras de sí la desoladora riada que asoló el área metropolitana de la ciudad de Valencia durante la tarde-noche del pasado martes 29 de octubre, el centro comercial Bonaire se prepara para reabrir ya sus puertas, a partir del próximo 13 de diciembre. Fecha en la que se culminará la primera etapa de un progresivo proceso de reapertura, que no obstante no se completará hasta entrados ya en 2025.
Como bien nos encargábamos de recoger desde FashionUnited durante los primeros días después de la catástrofe, Bonaire, ubicado dentro del término municipal de Aldaia, uno de los pueblos que se han visto más damnificados por las inundaciones que afectaron al sur del área metropolitana de Valencia a finales de este pasado mes de octubre, al igual que la totalidad del municipio, terminó por ser arrasado por el mar de agua y lodo que llegó a cubrir por entero esta localidad de l’Horta Sud. Una riada que, en lo que respecta al centro comercial, por suerte, y a pesar de todas las incertidumbres que generaban las imágenes de su aparcamiento subterráneo completamente anegado, no llegó a dejar tras de sí víctimas mortales dentro de las instalaciones del complejo, que no obstante y desde entonces se encuentra sumido en un escenario cuasi “de guerra”, con tiendas arrasadas por el agua y cubiertas de un lodo que ha termino por afectar muy gravemente al complejo comercial y de ocio.
Desde ese escenario, desde la dirección de la propiedad del centro comercial, la multinacional europea Unibail-Rodamco-Westfield (URW), han asegurado que los trabajos de limpieza y de restauración de todo el centro comercial avanzan de manera adecuada, y que se están dedicando todos los esfuerzos posibles para poder acelerar y acometer cuanto antes el proceso de reapertura del centro comercial. Un proceso para el que, tal y como han asegurado desde su dirección a la agencia de noticias Efe, se ha diseñado y para el que se está trabajando sobre una reapertura a partir de un sistema progresivo de regreso a la actividad, cuya primera etapa culminará este mismo próximo viernes 13 de diciembre. Una jornada para la que han fijado que las primeras tiendas del parque comercial pasarán a poder abrir ya sus puertas, como parte de ese gradual proceso de reapertura que no obstante no se finalizará hasta, señalan, al menos el mes de febrero de 2025. Momento para el que, tras los arduos trabajos de limpieza y de reacondicionamiento de las instalaciones, prevén desde URW que se logre llevar a cabo la reapertura completa de todo el centro comercial, del que no obstante y así pues solamente una pequeña parte de sus operadores, entre los que no faltan multinacionales del peso de Decathlon, Zara, H&M, Mango o Primark, podrá volver a su actividad y tratar de salvar parte de esta campaña de Navidad en la que nos encontramos.
Con su venta “retrasada” a Castellana
Con sus 135 000 metros cuadrados, 5 700 plazas de aparcamiento, sus 156 tiendas y un área de influencia estimada sobre 1,8 millones de personas, el centro comercial Bonaire se encuentra entre los activos a desinvertir de URW, dentro del programa de ventas selectivas que está tratando de llevar a cabo la multinacional europea de los centros comerciales en su intención por reducir su deuda y optimizar su cartera de activos. Cartera de la que no es que Bonaire no sea una pieza menor, sino más bien todo lo contrario, un más que interesante activo capaz de despertar el interés de potenciales compradores, pero radicado en una región, la de la Comunidad Valenciana, en la que URW no cuenta con una mayor presencia, tanto en cuanto, en lo que respecta a España, su cartera de centros comerciales se concentra especialmente en Madrid, como propietaria de La Vaguada y de Westfield Parquesur, y sobre todo en Barcelona, donde URW cuenta con los centros comerciales de Westfield La Maquinista, Westfield Glòries y con el centro comercial Splau. Un grupo de activos que se completa ya con el centro comercial Garbera de San Sebastián, y con este centro comercial Bonaire de Valencia, activos ambos que se habrían valorado por la compañía como de un menor carácter estratégico al encontrarse más alejados de esos principales núcleos de población hacia los que parece tratar de mantener concentrada URW su actividad en España.
Siguiendo con ese estudiado proceso de desinversiones estratégicas, tal y como igualmente poníamos en valor desde FashionUnited como resultado de esta catástrofe, la misma no podía haber llegado en un peor momento para los intereses de URW de poder completar la venta de Bonaire, después de que, apenas cuatro días antes de las inundaciones, desde la socimi española Castellana Properties confirmasen el encontrarse en negociaciones con URW para la adquisición del centro comercial Bonaire. Una operación por la que se estimaba que Castellana estaba dispuesta a abonar un precio cercano a unos 240 millones de euros, por adquirir la que estaba llamada a ser la nueva joya de su corona de activos, desde una adquisición que serviría para consolidar su papel como un operador de referencia y como uno de los grandes tenedores de centros y parques comerciales de la península ibérica.
Una serie de ambiciones todas ellas que no obstante terminaban desvaneciéndose con el paso de la riada, y como consecuencia de unos efectos de la misma sobre el centro comercial ante los que desde Castellana respondían anunciando que la operación de compra quedaba “retrasada” hasta nuevo aviso. Un anuncio que realizaban al tiempo que puntualizaban que “el acuerdo de exclusividad entre URW, propietario del inmueble”, y la sociedad para la adquisición de Bonaire “continúa en vigor”, aunque supeditado a la evaluación del estado de la propiedad que se, así se estima, se está llevando a cabo desde la catástrofe. Evaluación desde la que, sin que desde Castellana o URW se hayan pronunciado nuevamente al respecto desde ese último comunicado del pasado 1 de noviembre, ya se estima que será realmente complejo que la operación logre llevarse a cabo, tal y como advertíamos desde FashionUnited no solo por los daños que ha podido experimentar el complejo, y que se estima que habrán sido ya corregidos para ese próximo mes de febrero de 2025 en el que desde URW sitúan la reapertura completa de Bonaire, sino muy especialmente por la nueva situación socioeconómica en la que ha quedado sumida toda esa zona de influencia de unos 1,8 millones de personas hacia la que se dirige el centro comercial. Una cuestión que sin duda pesará a la hora de que desde Castellana decidan seguir adelante o no con la operación de compra, que podrían desde una mirada más abierta a un medio-largo plazo terminar de aprobar, se estimaría que a un precio de venta mucho más “competitivo” que compensara esos mayores riesgos, y siempre y cuando logren llegar a un acuerdo al respecto con URW. Suposiciones todas estas sobre las que se estima que las partes no lleguen a pronunciarse hasta, al menos, que la reapertura del complejo haya logrado completarse siguiendo con ese gradual proceso de regreso a la actividad, que arrancará este próximo 13 de diciembre, pero que no finalizará como advertíamos hasta se espera que llegados al mes de febrero de 2025.