Inditex regresa a sus tiendas

Madrid – El gigante español Inditex, considerado el primer grupo distribuidor de moda a nivel internacional y matriz de firmas tan conocidas como Zara, Bershka, Pull&Bear o Massimo Dutti, retoma la operatividad en sus tiendas. Donde, a puerta cerrada y ataviados con equipos de protección, comenzaban a trabajar hacia finales de la pasada semana grupos reducidos de empleados, en unas labores dirigidas a una doble finalidad: servir de apoyo a la gestión de los pedidos online y dar salida a parte de las colecciones presentes en las tiendas. Unos puntos de venta donde todavía aguardan toneladas de prendas desde el pasado 14 de marzo, día en que el Gobierno decretaba el estado de alarma y la paralización de toda actividad comercial “no esencial” como consecuencia de la pandemia por coronavirus.

En un primer momento estos trabajos se habrían estado llevando a cabo en turnos de mañana en alrededor de 300 tiendas, la mayor parte de Zara, por parte de unos empleados que se habrían presentado de manera voluntaria para realizar esta serie de tareas. En total unos 800 trabajadores, según apuntaba entonces el medio El Confidencial, que verían ahora doblar su número hasta cerca de los 2.000 empleados atendiendo a las fuentes sindicales consultadas por el medio económico Cinco Días. Desde donde apunta a que, como consecuencia del alto número de pedidos, la compañía habría puesto en funcionamiento a partir de ayer lunes día 20 un horario adicional de trabajo de tarde, de 14:15h a 20:15h; un tiempo para el que requeriría de la ayuda de ese personal extra. Unos trabajadores que apuntan a que también deberían realizar estas labores el próximo sábado —al igual que habrían hecho este pasado día 18— en el que caso de que quedasen, al menos, 150 pedidos pendientes de gestionar.

Atendiendo a las informaciones vertidas por las mismas fuentes, además de en Zara el Grupo estaría empezando a implementar este mismo sistema en algunas tiendas de sus cadenas Massimo Dutti y Stradivarius. Una medida que le serviría de igual modo para comenzar a afinar su operatividad, preparándose para la hora en que sus tiendas en España puedan volver a abrir sus puertas.

Inditex y su lucha contra el coronavirus

Por el momento, con esta medida Inditex no hace sino reforzar su canal de ventas online y su actividad logística. Dos importantes áreas de actividad que no se han visto paralizadas durante todo el tiempo que está durando esta “paralización” económica como consecuencia del brote de coronavirus. Pandemia frente a la que la compañía se está mostrando especialmente combativa en su apoyo y solidaridad con la población española. Un compromiso que ha hecho evidente a través de diferentes iniciativas, como sus millonarias donaciones de material sanitario; la reconversión de parte de sus líneas de producción a la fabricación de batas para sanitarios; la puesta a disposición del Gobierno y de la autoridad sentaría de su completa red logística y sus contactos con proveedores, especialmente en China, para la importación de material sanitario; o con la decisión de su actual director general de finanzas, Ignacio Fernández Fernández, de pasar a formar parte del “equipo de expertos” asesores de la Xunta de Galicia.

En el plano económico, la compañía adoptaba la decisión de no presentar ningún tipo de ajuste sobre sus trabajadores, rechazando finalmente la posibilidad de presentar ninguna clase de Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Extremo sobre el que no ha llegado a cerrar del todo la puerta, pero que se antoja cada vez más lejano una vez que la compañía ha empezado ya a retomar su actividad en el resto de mercados europeos, al igual que también han empezado a hacer otras multinacionales españolas del sector de la moda-textil como Mango o Desigual.

Photo Credits: Inditex.