Mango hunde sus ventas un -22 por ciento y cierra con pérdidas de -110 millones de euros
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Madrid – La multinacional española Mango ha dado a conocer hace escasamente unas horas sus resultados fiscales relativos a su ejercicio anual completo de 2020. Periodo duramente marcado por esta pandemia por coronavirus, durante el cual la compañía ha terminado experimentando una caída del -22 por ciento de su facturación, que pasa de los 2.374 millones de euros que lograba generar en 2019 hasta una cifra total de 1.842 millones de euros. Una caída que se veía reflejada en su capítulo de beneficios, donde la multinacional regresa a terreno negativo recogiendo unas pérdidas brutas de -110 millones de euros frente a los beneficios de 41 millones que logra recoger al cierre de su ejercicio anterior de 2019.
A pesar de todo ello, no son todo malas noticias para la compañía. Que frente al que sin duda ha resultado ser el ejercicio más complicado de su historia, ha comenzado a implementar las medidas que servirán para catapultarla a lo que espera sea una nueva fase de crecimiento. Valiéndose para ello de lo que estima es una sólida posición financiera, que ha logrado consolidar gracias a un mayor control de sus stocks, que ha reducido en un -10 por ciento, y una reducción de sus gastos operativos —de hasta 230 millones de euros— y de su deuda. La cual ha logrado reducir en cerca de un -20 por ciento, desde 194 a 156 millones de euros, al tiempo que reforzaba su tesorería de la mano de un préstamo ICO por valor de 240 millones de euros, para con todo ello terminar alcanzando un Ebitda por valor 193 millones de euros.
“Hemos vivido un año absolutamente excepcional e imprevisto para todos”, trata de explicar Toni Ruiz, director ejecutivo de Mango, a través de unas declaraciones difundidas desde la propia compañía textil. “Gracias a la gran apuesta que Mango lleva haciendo desde hace 20 años en su canal online”, detallaba Ruiz, “hemos logrado que en 2020 haya representado el 42 por ciento del total de nuestra facturación, lo que es un dato extraordinario en nuestro sector y es una gran ventaja competitiva para nuestra compañía”.
“Debemos estar satisfechos por el trabajo que hemos hecho durante este año tan complicado”, destacaba Ruiz. “Hemos logrado unos niveles de facturación razonables teniendo en cuenta el contexto y hemos acelerado todavía más el proyecto de transformación digital de la compañía”, y ante ello “quiero poner en valor el enorme esfuerzo realizado por el mejor equipo que podemos tener. Gracias a todos ellos la situación financiera y organizativa de la compañía continúa siendo muy sólida”.
Consolidación en el canal online
Pormenorizando algunos de los aspectos más destacados que ha dejado tras de sí este ejercicio repleto de dificultades, desde Mango remarcan el heterogéneo comportamiento de la compañía a lo largo del ejercicio.
En este sentido, durante los primeros meses de enero y febrero previos a la pandemia la compañía registraba crecimientos de sus partidas de venta de en torno al +8 por ciento. Una tendencia que desparecía con la llegada de una primera ola, entre los meses de marzo a junio, en el que se cerró la práctica totalidad de su red comercial, quedando únicamente como operativo un canal online que llegaba a recoger el +93 por ciento de todas las ventas de la compañía, cuya facturación descendía en un -50 por ciento. Una tendencia que fue ajustándose durante la recuperación de julio a octubre, periodo en el que los niveles fueron ajustándose a los niveles previos a la pandemia, hasta lograr cerrar un mes de octubre en que las caídas llegaron a ser inferiores a un -6 por ciento.
Tras esta aparente armonización, llegaría una “segunda ola”, entre noviembre y diciembre, en que se volvieron a suceder los cierres físicos con unas caídas de ventas que se lograron compensar de manera parcial a través del canal online. Que volvía a experimentar un fuerte repunte, explica la multinacional, en periodos de compras clave como el Black Friday o la campaña de Navidad. Así para lograr finalmente reforzar su posición como una vía cada vez más determinante para las cuentas de la compañía. De las que en estos momentos llega a representar un 42 por ciento de la facturación total del grupo. Un porcentaje muy superior al 24 por ciento en que lo hacían al cierre del ejercicio de 2019.
Más puntos de venta y de superficie comercial
En cuanto al comportamiento de la multinacional, por mercados, el 79 por ciento de sus ingresos fueron generados en el ámbito internacional. Mientras que el 21 por ciento restante proviene del que continúa siendo su principal mercado, España.
Mientras tanto, por líneas de negocio, las colecciones de Man, Kids y Violeta se mantuvieron representando el 18 por ciento de las ventas totales. Las cuales, en su 82 por ciento restante, siguen dependiendo las colecciones de moda de mujer de la cadena. Una serie de líneas que, junto a sus avances en digitalización y omnicanalidad, el Grupo continúa apostando por comercializar a través del medio físico. En el cual, y a pesar de los riesgos que ha presentado este último ejercicio, ha continuado expandiendo su presencia, cerrando este 2020 con 43 puntos de venta más que respecto de su ejercicio anterior. Incorporaciones con las que ha logrado alcanzar las 2.221 tiendas repartidas por más de 110 países de las distintas partes del mundo. Establecimientos integrantes de una red comercial con la que la multinacional suma cerca de 790.000 metros cuadrados de superficie de venta, con cerca de 140 establecimientos ubicados la categoría de “megastores”; unas tiendas con superficies superiores a los 800 metros cuadrados.
Proyectos estratégicos a corto plazo
De cara a este ejercicio de 2021 en el que se encuentra embarcada ya la multinacional, desde Mango han venido adelantando a lo largo de los últimos meses la puesta en funcionamiento de una serie de diferentes proyectos estratégicos. Unas iniciativas dirigidas a consolidar el crecimiento de su modelo de negocio a corto plazo, y entre los que destacan el lanzamiento de una nueva línea de hogar, disponible de manera online a partir del segundo trimestre de 2021; la reconversión de sus portales digitales en marketplaces con la venta de productos de terceras marcas; la integración de Violeta dentro de las colecciones generales de su línea de mujer; o la inversión de 40 millones de euros para financiar la reconversión de sus oficinas centrales en un Campus de innovación.
Sin olvidar, en este mismo capítulo, sus firmes avances en materia de sostenibilidad. Materia en la que continuará trabajando por alcanzar los diferentes objetivos a los que la compañía se ha comprometido públicamente como empresa adherida a la Carta de la Industria de la Moda de las Naciones Unidas para la Acción Climática. Una línea de actuación que la conducirá a reducir su huella de carbono a lo largo de 2021, siguiendo así con los ejemplos que ha venido anunciando la compañía a lo largo de los últimos meses, y entre los que encontramos su decisión de aumentar la presencia de prendas sostenibles de 19 a 47 millones en sus colecciones, la supresión de todo el plástico de su packaging o la publicación del listado con el 100 por cien de las fábricas de primer nivel de su cadena de suministros.
“Despedimos un año absolutamente atípico e imprevisto, en el que hemos sido capaces de asegurar la competitividad y el liderazgo de la compañía sin renunciar a avanzar todavía más rápido en su transformación”, apostilla Ruiz. “Por ello, salimos reforzados y comenzamos 2021 con una gran cantidad de proyectos muy ilusionantes que nos sitúan en una posición privilegiada para afrontar la etapa de recuperación que se avecina”.
Photo Credits: Mango, fotografía de archivo.