Las dependientas de Inditex “celebran” los 50 años de Zara con una protesta en La Coruña
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Madrid – Aprovechando los actos conmemorativos por el 50 aniversario de Zara, un grupo de dependientas de tienda de las distintas cadenas de moda de Inditex ha salido a la calle en La Coruña para denunciar lo que sostienen que está siendo una “progresiva” política de recortes sobre sus derechos laborales practicada por la dirección de la compañía española. Grupo al que acusan públicamente de estar ejerciendo alguna “especie de castigo” sobre sus dependientas de toda la provincia.
Al tiempo de este modo en el que la atención de los medios recaía este pasado viernes, 9 de mayo, en las celebraciones por los 50 años de Zara, efeméride que la cadena y su compañía matriz, el grupo Inditex, han empezado a festejar con un vídeo de aniversario dirigido por Steven Meisel y protagonizado por 50 modelos icónicas del mundo de la moda, con una colección cápsula de aniversario, y con una activación en formato pop-up sobre la primera tienda de Zara, que abría sus puertas en la ciudad de La Coruña un 9 de mayo de 1975, frente a las puertas de esa misma tienda, ubicada en la esquina entre la calle Juan Flórez y la avenida de Arteixo de La Coruña, tenía lugar un acto de protesta protagonizado por un grupo de dependientas de Inditex. Trabajadoras, y trabajadores, que trataron de valerse de la atención generada sobre este establecimiento concreto con motivo de este 50 aniversario de su apertura, para que esta pudiera a su vez servir de altavoz a sus protestas y reivindicaciones, sostenidas sobre lo que censuran que está siendo una “progresiva” política de recortes sobre los derechos laborales de los trabajadores de tienda de Inditex de la provincia de La Coruña.
Según al respecto señalan desde la Confederación Intersindical Galega (CIG), principal organización sindical representante de los trabajadores de tienda de las cadenas de Inditex en la provincia de La Coruña, se trataría esta de una política que se estaría poniendo en marcha, denuncian, como parte y resultado de la implementación de una estrategia decididamente encaminada a favorecer una negociación colectiva de ámbito estatal por encima de la provincial, en lo que señalan que además sería respuesta y se estaría dando a modo de alguna serie de “castigo”, ante la actitud especialmente combativa que en defensa de unas mejores condiciones laborales siempre han ejercido y mostrado las dependientas de tienda de Inditex de la provincia de La Coruña. Actitud que como resultado más controvertido llevó a las sonadas manifestaciones de 2022, que a la postre confluyeron en un acuerdo con una sustancial mejora de las condiciones laborales para las dependientas de Inditex de la provincia. Una mejora que posteriormente la multinacional de la moda española se vio forzada a implementar y a extender al resto del territorio nacional, con la firma de un acuerdo histórico con el que, para febrero de 2023, se lograba frenar la escalada de protestas que para entonces ya habían empezado a incendiar los ánimos entre el resto de los equipos de sus trabajadores de tienda de las demás provincias españolas sobre las que llevan a cabo su actividad las cadenas de moda de Inditex.
A partir de estos antecedentes, en el seno de la compañía española parece claro que comenzó a reinar la impresión sobre la necesidad de abordar directamente a una escala nacional, y desde una mesa de negociación estatal, y no provincial, la negociación de las condiciones laborales de sus trabajadores de tienda. Una postura que, más allá de en los términos en los que se formalizase cada punto a tratar, permitiría responder a una de las máximas con las que desde CCOO, la UGT y otros sindicatos representativos de sus plantillas habían venido sosteniendo sus reivindicaciones, enarbolando para ellas la defensa de unas mismas condiciones laborales para los trabajadores de tienda de la compañía en España, sin distinción por cuestión de cadenas o por razones geográficas. Una postura y estrategia de negociación colectiva que choca con las que reivindican desde la CIG, desde donde perciben la creación de ese marco de negociación estatal y esa búsqueda de acuerdos de ámbito nacionales nada más que como una estrategia encaminada a alejar la negociación colectiva del ámbito provincial, y especialmente del de La Coruña, donde su férrea actitud combativa fue la causante de forzar ese acuerdo provincial de finales de 2022, que derivó en esa sustancial mejora de las condiciones laborales de todas las dependientas y dependientes de tienda de Inditex, con la firma de ese “acuerdo histórico” nacional de febrero de 2023.
Tras la firma de ese acuerdo, volvió a convocarse nuevamente la mesa de negociación estatal de Inditex para el 22 de marzo de 2024, con el fin de seguir avanzando en una progresiva mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores de tienda; mejoras que desde la CIG denuncian que no han terminado de formalizarse, mientras que a causa de esa supuesta negociación se mantiene sin convocar la mesa de negociación provincial. Una mesa de negociación para los trabajadores de tienda de Inditex de la provincia de La Coruña que vuelven a reivindicar como el foro desde el que se han venido alcanzado las mayores mejoras de las condiciones laborales de sus dependientas y dependientes, tanto de dentro como de fuera de La Coruña, y sobre la que siguen exigiendo a Inditex que cumpla con el acuerdo para remotar sus negociaciones, desde una exigencia que ya condujo a ese polémico capítulo protagonizado el pasado mes de junio de 2024, cuando unos delegados y delegadas sindicales de la CIG tuvieron que ser finalmente desalojados por la Guardia Civil tras permanecer un fin de semana encerrados en la sede central de Inditex en Arteixo.
“Estamos muy contentas de ser partícipes de los éxitos de esta gran compañía, pero no pueden ser a costa de recortar nuestros derechos”, denunciaba Lucía Domínguez, delegada de la CIG, durante la protesta de este pasado viernes 9 de mayo frente a las puertas de la tienda de Zara de la calle Juan Flórez de La Coruña. Según esgrimen desde la organización sindical, y se encargaba de mantener la delegada de la CIG durante aquella misma concentración, “lo que busca la multinacional es dejar sin capacidad de acción a los comités provinciales a través de los que se han ido negociando y consiguiendo importantes mejoras laborales y salariales, y minimizar la representación que mayoritariamente las dependientas de La Coruña dieron a la CIG”. Y es que y “pese a existir un acuerdo para retomar la mesa de negociación provincial, todas aquellas materias laborales y sociales que estaban pendientes de negociar hace tres años siguen estancadas, porque la empresa alega que ya se están tratando en otros ámbitos de negociación estatal”, en lo que haría bien referencia tanto a la mesa estatal abierta por Inditex, como a ese primer Convenio Colectivo nacional para grandes cadenas de moda y calzado que están impulsando desde la Asociación Retail Textil España (Arte) —impulsada justamente por Inditex entre finales de 2022 y comienzos de 2023, las fechas que coinciden con las principales tensiones hasta ahora vividas entre la compañía y los trabajadores de sus equipos de tienda—, y convenio para el que, y hasta nuevo aviso, desde CCOO han decidido suspender las negociaciones, apostando mientras tanto por justamente dar prioridad a las mesas de negociación provinciales como ámbitos desde los que seguir avanzando en las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Todo respondería, censuran desde la CIG a través de un comunicado, a “una estrategia para alejar las relaciones laborales de las trabajadoras de La Coruña”, en lo que además se “considera una especie de castigo de Inditex” tomado en respuesta a que, señala Lucía Domínguez, “fue aquí donde comenzamos la lucha para ganar unas reivindicaciones que luego la empresa tuvo que extender al resto del estado”. Un “castigo” que ahora estaría continuando con un endurecimiento y una mayor restricción de algunos de los derechos laborales de los que hasta ahora habían venido beneficiándose las dependientas y dependientes de Inditex en La Coruña, tras lo que desde la CIG sostienen que no deja de suponer “un paso más en el proceso de centralización de las relaciones laborales iniciado por Inditex tras la movilización de 2022, que derivó en un histórico acuerdo de subida salarial”.
Recortes en la concesión de permisos y paralización de nuevas contrataciones de refuerzo
Entrando a concretar cómo, a su parecer, desde Inditex están llevando a cabo el recorte de los beneficios y empeorando las condiciones laborales de sus dependientas de la provincia de La Coruña, desde la CIG señalan en primer lugar a que desde la compañía ya habrían advertido de la decisión de la empresa de restringir al máximo la utilización de los permisos, y de pasar a ser especialmente firmes en lo que respecta a la política de devoluciones de horas. Tanto así que, denuncian desde la organización sindical, abiertamente la dirección de la compañía habría trasladado su decisión de comenzar a negar “lo que nunca se ha negado”, pasando a endurecer las condiciones para la concesión de licencias y de otras medidas de flexibilidad horaria. Decisión a la que se suma además la negativa que habría adoptado Inditex para realizar nuevas contrataciones de sustituciones en toda la provincia de La Coruña, sostienen desde la CIG que forzando con ello a que las plantillas tengan que asumir la carga extra de trabajo que se genere por falta del personal habitual, ya sea por causa de bajas o de trabajadores en periodo de vacaciones.
“La empresa ha comunicado abiertamente que restringirá al máximo la utilización de los permisos y las devoluciones de horas; que comenzará a negar ‘lo que nunca se ha negado’, y que endurecerá las condiciones de las licencias y de otras medidas de flexibilidad horaria que las trabajadoras consiguieron a través de la lucha” sindical, señalan desde la CIG. Un “endurecimiento de los criterios de acceso a los derechos recogidos en los diferentes convenios firmados a nivel provincial, y el recurrir a las interpretaciones más restrictivas de estos para denegar permisos y licencias”, que “afecta al personal de todas las cadenas” de Inditex.
Lejos de quedar ahí, y en línea con lo ya expuesto, “este recorte no puede desvincularse del anuncio de Inditex de no realizar nuevas contrataciones en la provincia de La Coruña”, porque dicen “que les supone mucho gasto pagar a la gente contratada por ETT igual que a sus propias trabajadoras”, siendo este “un derecho que, cabe recordar, está establecido por la legislación laboral”. Una “nueva política de no sustituciones que implica un aumento importante de la carga de trabajo que tienen que asumir las trabajadoras y un aumento de la exposición a riesgos laborales, pero que también afecta a los clientes”, que “poco a poco se verán en tiendas donde casi no haya dependientas porque no se van a cubrir las bajas ni las vacaciones”.
Frente a este endurecimiento de las relaciones laborales de las dependientas del grupo de La Coruña, “la representación de la CIG advierte que no consentirá un recorte de derechos ni el incumplimiento de los convenios provinciales que tanto esfuerzo les costó conquistar a las trabajadoras de las tiendas” de Inditex, advierten desde la organización sindical. Así como igualmente el que tampoco consentirán el que “se deje sin efecto la próxima negociación colectiva, en aras de una centralización que ya ha demostrado” que, señala Lucía Domínguez, “no supondrá ningún avance en la mejora de nuestras condiciones” laborales.
- Trabajadoras de Inditex en La Coruña protestan por recortes en sus derechos laborales durante el 50 aniversario de Zara.
- La CIG denuncia una estrategia de Inditex para favorecer la negociación colectiva estatal en detrimento de la provincial, afectando las condiciones laborales.
- Se denuncian restricciones en permisos, negativas a nuevas contrataciones y un endurecimiento general de las condiciones laborales en las tiendas de Inditex en La Coruña.