Mans, Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección de la 81ª edición de MBFW Madrid

Madrid – Poniendo la guinda, que no el broche de oro, a las cuatro primeras jornadas de esta ya última y superada 81ª edición de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFW Madrid), este pasado sábado, 22 de febrero, tenía lugar la ceremonia de entrega de una nueva edición de los Premios L’Oréal Paris a la Mejor Modelo y a la Mejor Colección de esta última edición del certamen. Premios que han ido finalmente a parar a las manos, respectivamente, de la modelo Andrea Gutiérrez y de la firma Mans, del diseñador sevillano Jaime Álvarez.

Precediendo así y de este modo a la última presentación del calendario, con la que la siempre colorida y ya más que icónica casa Ágatha Ruiz de la Prada se terminaría de encargar, en esta ocasión sí, de poner el broche de oro, ya no solamente a la jornada, sino a los cuatro días previos, el reservado al circuito de “Desfiles en la Ciudad” de MBFW Madrid más las tres jornadas en el recinto ferial de Ifema Madrid, dedicados a las presentaciones de las firmas y diseñadores de mayor trayectoria que han participado de esta última edición de la pasarela, es como pasadas las 20:30h de la tarde-noche de este pasado sábado terminaba por celebrarse esta última ceremonia de entrega de los Premios L’Oréal Paris de MBFW Madrid. Gala que se encargó de conducir la presentadora y escritora gallega Alba Lago, vestida con un diseño de la firma Pedro del Hierro —junto a Isabel Sanchis ganadora del Premio L’Oréal Paris de la pasada edición de septiembre—, y que culminó con la entrega del Premio L’Oréal Paris a la Mejor Modelo de esta edición a la modelo Andrea Gutiérrez, y el del Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección a Mans, por su propuesta de sastrería, para hombre y mujer, para la temporada Otoño/Invierno 2025/2026.

En cuanto a las razones con las que han llegado motivados cada uno de los dos galardones, desde la misma L’Oréal, patrocinadora del galardón, destacan la profesionalidad exhibida sobre la pasarela durante las jornadas principales de esta última edición de MBFW Madrid por la modelo mallorquina, e ingeniera de software, Andrea Gutiérrez. Modelo que a sus 24 años sostienen que viene ya destacando a nivel internacional, siendo una habitual de circuitos como el de la Semana de la Alta Costura de París, del mismo modo que lo ha hecho en esta pasada edición de la pasarela madrileña, de la que ha llegado a participar en ocho de los 26 desfiles celebrados por los nombres de mayor trayectoria de sus firmas participantes. De entre todas ellas, ha sido Mans, otrora más conocida como Mans Concept, la que ha terminado por su parte alzándose con el Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección, por su propuesta para la temporada Otoño/Invierno de 2025/2026. Un reconocimiento con el que ya fuera celebrada la visión y el talento creativo de su fundador y director creativo, el diseñador sevillano Jaime Álvarez, en la edición de MBFW Madrid de septiembre de 2023, en la que ya logró alzarse con este codiciado premio, que ahora nuevamente recibe en un momento además en el que el creativo se ha centrado en el relanzamiento de su línea de pasarela tras su decisión, personalísima, de permanecer una temporada alejado de las pasarelas para aprovechar ese tiempo para realizar una tarea introspectiva sobre su trabajo, y dedicarse muy especialmente al desarrollo de su línea y sus servicios de sastrería a medida.

“Tras más de 25 años de apoyo a la moda española, L’Oréal Paris, maquillador y peluquero oficial de la pasarela”, con la entrega de esta nueva edición de sus premios, inciden desde la dirección de L’Oréal Paris en España a través de una nota, “refuerza su apuesta por la moda nacional y su intención a contribuir al desarrollo de las carreras profesionales de los galardonados con toda la pasión y entusiasmo que requiere”.

Entre lo masculinización de la mujer y la feminización del hombre

Poniendo ya el foco de atención sobre la propuesta ganadora de esta edición, la colección se descubrió fielmente alineada a las pulsiones creativas y al ADN más propio de Mans. Firma fundada por el sevillano Jaime Álvarez tras completar, en 2017, sus estudios de Diseño de Moda en el Instituto Europeo del Diseño (IED) de Madrid, y desde la que el creativo siempre ha exhibido y hecho muy buena gala de las influencias y de las guías para su mano que siempre ha encontrado en el patronaje japonés, así como muy especialmente en la sastrería tradicional masculina británica de Saville Row. Dos líneas de influencia que desde su fundación y puesta en marcha siempre han venido marcando el tono de las propuestas de Mans, casa fundada a partir del gusto imborrable que el bisabuelo materno del diseñador, de cuyo apellido “Demans” precisamente toma su nombre, le transmitiera por la sastrería a medida, como firma especializada en sastrería masculina. Un microcosmos del que Álvarez terminó por trascender en septiembre de 2023, con la presentación de una primera colección de una nueva línea de mujer que desde entonces, y hasta hoy, ha seguido desarrollando como una parte más del modelo de negocio de su celebrada y bien reconocida casa de modas.

Como firma de este modo tanto ya de moda-hombre como de moda-mujer, es como nos volvemos a encontrar con esta nueva colección de Mans, para la temporada Otoño/Invierno de 2025/2026. La primera que el diseñador presenta sobre una pasarela desde que decidiera alejarse temporalmente de las pasarelas —durante una única temporada— para enfocarse en la producción de su sastrería a medida, y en el nuevo rumbo creativo y estético por el que iba a decidir embarca a su casa de modas. Un periodo de ausencia bien aprovechado, como demuestra su regreso de la mano de este Premio L’Oréal Paris a la Mejor Colección de esta 81ª edición de MBFW Madrid; último reconocimiento que termina así de sumar el sevillano a un palmarés con el que ya cuenta con menciones como la de haber recibido, hasta en tres ocasiones consecutivas, el Premio al Mejor Diseñador Emergente por la Generalitat de Cataluña por su participación, allá por sus comienzos, en la 080 Barcelona Fashion, o el del premio Vogue Fashion Fund —por entonces Who’s on Next— al mejor diseñador emergente, en 2020.

En lo que refiere ya a las particularidades de esta reconocida última colección, ya como diseñador consagrado y como una de las figuras de mayor peso de la actual escena de la moda española, el diseñador sevillano ha presentado en el marco de esta última edición de MBFW Madrid una colección asentada sobre una ampliamente colorida, al tiempo que muy otoñal, paleta cromática, en la que blancos y negros comparten protagonismo con acentos de color en azul cielo, amarillos ocres, rosas palo, berenjenas, borgoñas y toda clase de distintas intensidades de rojos. Entonaciones cromáticas desde las que el diseñador ha terminado por dar forma a una vibrante propuesta, para hombre y mujer, firmemente arraigada en la especialización y en los orígenes de Mans como casa de sastrería. Origen y clave de toda su estructura como casa de modas, que el diseñador sevillano ha sabido explotar y poner en valor con el diseño de toda clase de prendas, desde chaquetas hasta abrigo, pasando por vestidos y camisas, inspiradas y nacidas todas ellas a partir de la revisitación y reconstrucción de las tipologías clave de indumentaria vinculadas a la sastrería tradicional masculina.

Como resultado de ese proceso de análisis, deconstrucción y reconstrucción de códigos y de prendas, como piezas especialmente claves de esta premiada y reconocida colección, nos encontramos con chaquetas sastre y de corte esmoquin, las cuales en ocasiones se estiran hasta el extremo, para terminar por dar lugar a sus mismas versiones en abrigo. Mientras que igualmente esenciales de esta propuesta se presentan las igualmente tradicionales camisas de vestir, que Álvarez presenta desde en sus versiones más clásicas y sencillas, hasta rebosantes de chorreras —en su propia versión actualizada de este detalle de la sastrería masculina—, o en forma de unos especialmente elegantes y sensuales vestidos de mujer. Sexo al que dota de un descarado erotismo a través de la masculinización de su armario con prendas como estas, del mismo modo que enfatiza y presenta una nueva seducción masculina en el vestir, a través de su feminización. Ejercicio que practica a la contra, con la confección de piezas para ellos a través de tejidos de tul y de transparencias, elementos tradicionalmente más propios y característicos del armario de la mujer, y como los que veremos en forma de esos tops masculinos presentados bajo al abrigo de esta colección. Una suma de elementos así pues, tanto tradicionalmente masculinos como femeninos, que Álvarez subvierte y plante de manera unisex y a la contra, dando forma con ello a un lenguaje creativo común para toda la colección; propuesta que de esta manera se presenta sostenida sobre una serie de elementos muy concretos y propios de los armarios del hombre y de la mujer, pero que no obstante cobran una nueva identidad, dimensión y fuerza a través de la mirada del diseñador sevillano.

Compuesta por un total de 51 looks de pasarela, la colección presenta desde “trajes de corte británico con americanas de doble botonadura y grandes solapas, combinados con pantalones de tiro alto, lana fría y pierna ancha”; hasta largas americanas que “ alargan casi hasta rozar el suelo, coqueteando con la idea del abrigo”; unas “camisas con chorreras, que conquistan la vista con su delicada y elaborada estructura” y que “se erigen como una de las piezas clave de la colección”; o unas “camisas masculinas de corte clásico, en algodón con rayas celestes o blancos impecables”, y que se descubren como “el puente entre lo profesional y lo casual, capaces de brillar tanto en una jornada de oficina como un cóctel al atardecer”. Suma de tipologías con las que la firma ha terminado de dar forma a una colección desde la que se proponen “conjuntos y prendas para diferentes momentos, del día a la noche”, y que culmina con “guiños a la prendas que han marcado la trayectoria del diseñador, como las blusas de gasa, con trampantojos de nudos al cuello” y que “evocan un romanticismo francés reinterpretado que recuerdan a la clásica blusa con lazada que define la esencia de la marca”. Mismo “toque chic” que se descubre desde los vestidos “plisados oscuros en cortes midi”, ideales para “llevar del escritorio a una cena sofisticada sin esfuerzo”, señalan desde Mans, y partes así pues destacada de una línea de vestidos que, en lo que refiere a esta colección, se descubre a través de creaciones de “siluetas rectas, terciopelo negro y morado nazareno, además de” en “gasas transparentes que abrazan el cuerpo con sutil sensualidad”.