Las dependientas de Inditex en Galicia cargan contra el Convenio de Arte
cargando...
Madrid – En mitad del regreso a las negociaciones para la redacción del primer Convenio Colectivo nacional para los trabajadores de las grandes cadenas comerciales del sector del textil y del calzado con actividad en España, impulsado por la nueva patronal del sector, la Asociación Retail Textil España (Arte), las trabajadoras de tienda de Inditex en Galicia han vuelto a salir a la calle para exigir a la multinacional española que reactive la mesa de negociación provincial. Presión que en esta ocasión están ejerciendo a través de la organización de una exposición fotográfica instalada en la vía pública.
Mientras de este modo los representantes de Arte y de las principales organizaciones sindicales con representación dentro del sector, entre ellas la Confederación Intersindical Galega (CIG), se preparan para volver a retomar las negociaciones, justamente se espera que este mismo lunes 3 de junio de 2024, desde el mismo sindicato nacionalista gallego han salido a cargar en contra de cualquier Convenio Colectivo nacional que afecte a los trabajadores de Inditex a los que representan, mediante la organización de la segunda exposición fotográfica sobre las dependientas de Inditex. Una muestra con claras muestras de ironía, tal y como reconocen desde la misma CIG, hacia las acciones culturales que emprende la presidenta de la multinacional textil, Marta Ortega Pérez, a través de su fundación, desde la que ha venido, entre otras acciones, promozionando distintas exposiciones retrospectivas de grandes figuras de la fotografía como Peter Lindbergh, Steven Meisel y Helmut Newton, en su caso protagonizada por las propias trabajadoras de tienda de Inditex en Galicia. Una acción reivindicativa con la que han querido continuar con la primera exposición de fotografías que desde la CIG organizaron a finales del mes de diciembre de 2022, por entonces igual que ahora como parte de una estrategia de presión destinada a forzar el que la compañía se pliegue y avance en las negociaciones que trata de liderar el sindicato en beneficio de las trabajadoras de tienda de la multinacional en Galicia.
A este mismo respecto, pero de manera más detallada, al igual que la primera exposición de fotografía sirvió para terminar de suspender la huelga que el sindicato había organizado para plena campaña de Navidad de 2022, después de que Inditex acordase pactar una subida de 380 euros al mes, desde el sindicato confían en que esta segunda exposición sirva también para terminar de poner freno a la escalada de actuaciones que vienen liderando desde comienzos del pasado mes de abril. Unas acciones desde las que desde la CIG sostienen estar tratando de avanzar sobre todos los puntos que terminaron por descolgarse de ese acuerdo de 2022, y sobre los que no estarían logrando avanzar ni un solo milímetro, ante la negativa de Inditex de retomar la mesa de negociación provincial. Una posición tras la que, es de suponer, que la multinacional textil se esté pertrechando, a la espera de que consiga avanzarse en las negociaciones para la redacción de ese primer Convenio Colectivo nacional para las grandes cadenas de moda y calzado; convenio que, sin tan siquiera llegar a mencionarlo, es el que terminaba por convertirse de este modo en el también gran protagonista de esta acción, como lo ha sido de las previas, desde su condición como acuerdo llamado a regir las futuras condicionales laborales de las dependientas de Inditex, ya no solo en La Coruña y en Galicia, sino en todo el país.
Así pues, la instalación fotográfica, en clara “alusión a las patrocinadas por Marta Ortega”, apuntan sin ambages desde la CIG, lo que busca es “visibilizar a través de imágenes la realidad” del “trabajo diario” y “la lucha que están llevando a cabo para exigir unas condiciones laborales como las del resto de la plantilla de Inditex con la misma categoría y convenio” las trabajadoras de tienda de Inditex, en Galicia, esgrimen desde el sindicato nacionalista. Propósito para el que se terminó de diseñar esta muestra que pudo observarse, desde las 12:00h de la mañana a las 20:00h de la tarde, en la peatonal calle de Compostela de la Coruña —donde se encuentran las principales “flagships stores” de Inditex en la ciudad— durante la jornada de este sábado, 1 de junio; ubicación en la que quedará nuevamente instalada este próximo sábado, día 8 de junio.
Más allá de esa mera visibilización, detallan desde la organización sindical, lo que se busca realmente visibilizar es la “doble realidad”, alegan, a la que se enfrentan las dependientas, “desconocida por la mayoría de personas, que tienen una idea diferente de la realidad de este sector”. Y es que “al mismo tiempo”, defienden, que “generamos beneficios para Inditex, soportando unas condiciones muy inferiores al resto de la plantilla de la empresa con el mismo convenio y similar categoría, también tenemos que estar en la calle para exigir a Inditex que nos respete y que negocie directamente con nosotros, sin tutelas, como hace con el resto de nuestros compañeros”. Unas circunstancias en las que se estarían viendo especialmente afectadas las dependientas de Inditex en la provincia de la Coruña, después de que la multinacional textil, sostiene desde la CIG, se haya negado a reabrir la mesa de negociación provincial de 2016 para abordar cuestiones que únicamente afectan a los trabajadores de tienda de dicha provincia.
Exigencia de una negociación provincial
Desde esa negativa, lo que se encontraría, a todas luces, son las intenciones de Inditex de tratar de acordar un Convenio Colectivo nacional desde el que lograr poner punto y final a cualquier disputa que pudiera surgir a cada nueva negociación provincial que llegase a cerrar. Una ambición con la que conseguirían responder, a través justamente del nuevo Convenio de su patronal Arte, a la que también es una de las grandes exigencias de los trabajadores de la compañía, y que defiende bajo el lema de “misma empresa, mismas condiciones laborales”, pero tras la que desde la CIG sostienen que pesa principalmente el lograr alejar las negociaciones del ámbito provincial para llevarlas al plano nacional, para dejarlas en manos de unos sindicatos nacionales que desde la CIG ya han acusado de manera velada, y no tan velada, en reiteradas ocasiones de mansos y de avenirse más a las necesidades de la empresa que a las de sus trabajadores. Cuestión sobre la que defienden su posición de seguir liderando las negociaciones desde el ámbito provincial, dando muestras de una influencia que amenaza seriamente por diluirse una vez que termine de acordarse el nuevo convenio de Arte; acuerdo frente al que desde la CIG siempre se han mostrado contrarios por estas precisas mismas razones.
Partiendo así pues de esas posiciones, para el caso concreto de estas últimas reclamaciones que vienen haciendo desde la CIG a la dirección de Inditex, siguiendo con la lista de demandas que ya presentasen como base para su manifestación del pasado mes de abril, se reclama a la multinacional textil que se siente a negociar cuestiones que “solo afectan a la provincia de La Coruña”. Una serie de puntos entre los que incluyen desde el “plus de sede” al “plus de antigüedad que aparecía anteriormente en el convenio y que conservan otros compañeros de la empresa”, así como también “el bono de comida, y la equiparación y homogeneización de todas las condiciones reguladas en los comités de empresa de cada cadena”. Y es que, esgrimen desde la CIG, resulta “injusto y discriminatorio” el que “dentro de una misma provincia las trabajadoras tengan unas condiciones diferentes en materia de calendarios, de libranza en sábados, de permisos, de descansos, de jornadas, de categorías o de complementos”.
“Las trabajadoras”, tratan de terminar de detallar desde la organización sindical, “no pretenden tener mejores condiciones de las que les corresponden por su categoría y convenio dentro del Grupo Inditex, sino que la empresa acabe con la discriminación que ella misma ha establecido durante año, y por la que se nos niega la posibilidad de una negociación real de las dependientas como la que la empresa cuenta con el resto de la plantilla, así como las mismas ayudas sociales y condiciones”. Una posición que, apostillan, “contrasta con los resultados de récord que Inditex da a conocer año tras año”, y es que “somos la cara visible de la empresa, pero los beneficios se reparten de manera más generosa y muy desigual en otras áreas y personas iguales a nosotras”; porque “no nos comparamos con el consejero delegado ni con compañeros y compañeras de mayor categoría, solo exigimos equidad”.
Una igualdad de condiciones, para dentro de la provincia de La Coruña, entre trabajadores de igual categoría, pero de distintas áreas, que será difícil que llegue a poder lograrse una vez que termine por acordarse ese nuevo Convenio Colectivo nacional, que será el que pasará a marcar las condiciones laborales de las dependientas de Inditex en todo el país, desde un nuevo marco que faltará por terminar de ver cómo termina dejando, y en qué medida, una puerta abierta para que exigencias como las que reclaman desde la CIG puedan terminar de abordarse de manera libre y bilateral entre cada una de las multinacionales adheridas a Arte con sus propios trabajadores. Cuestión para la que es de esperar que, tras un año desde la constitución de la mesa de negociación, se empiece a avanzar desde las nuevas negociaciones entre sindicatos y Arte que arrancan con la llegada de este nuevo mes de junio, y que se abordarán desde la base de la contrapropuesta que desde la patronal presentaron para la redacción del Convenio a finales de abril.