Las dependientas de Inditex vuelven a tomar las calles en Galicia

Madrid – Así lo adelantaron desde la Confederación Intersindical Galega (CIG) a finales de marzo, y así ha terminado ocurriendo este domingo día 7 de abril de 2024. Jornada durante la que las dependientas y dependientes de tienda de las distintas cadenas de la multinacional de la moda española el Grupo Inditex, en Galicia, volvieron a tomar las calles de La Coruña reclamando mejoras de sus condiciones laborales, en lo que al tiempo ha terminado marcando el anuncio de una nueva escalada de movilizaciones y protestas, mientras continúa el enfrentamiento entre las principales organizaciones sindicales representativas de los trabajadores del Grupo en España.

Poniéndonos brevemente en situación, y como ya nos encargábamos de recoger desde FashionUnited igualmente a finales del pasado mes de marzo, siguiendo con la postura combativa en la que se mantiene la CIG, en beneficio de los trabajadores de Inditex en Galicia, desde finales ya de 2023 desde la organización sindical venían reivindicando una sustancial mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de tienda de Inditex en la región, en línea con las demandas que terminaron cayéndose del acuerdo alcanzado con la dirección de la compañía a finales de diciembre de 2022. Unas demandas frente a las que desde Inditex respondían abriendo una mesa de negociación en Galicia, en una decisión frente a la que se topaban con el firme rechazo de Comisiones Obreras (CCOO), firmemente en contra de que la compañía entrase a negociar unas mejoras de las condiciones laborales que únicamente terminasen repercutiendo en beneficio para una parte y no toda su plantilla de trabajadores de tienda en España, ahondando así y no revirtiendo en las diferencias salariales entre trabajadores por razones de cadena y de procedencia geográfica. Una situación discriminatoria que desde CCOO han venido situando como una de sus principales luchas a la hora de negociar con la dirección de Inditex, y para la que anunciaban una serie de movilizaciones a nivel nacional desde las que saldrían a exigir, primero, un avance en las condiciones laborales en línea con el que reclamaban desde la CIG, y segundo, el que el avance se diera para beneficio de todos los trabajadores de tienda de la multinacional en España, sin distinción por causas geográficas o de naturaleza derivada de la marca de Inditex bajo cuyo paraguas lleven a cabo su actividad laboral. Unos actos de protesta para los que posteriormente terminaban confirmando desde CCOO su organización para la jornada del viernes día 22 de marzo, misma jornada que la escogida por la Unión General de Trabajadores (UGT) para reclamar igualmente por su parte, también desde las calles y a nivel nacional, un avance en las negociaciones para la mejora de las condiciones laborales de la plantilla, en su caso convocadas de manera conjunta con la CIG en Galicia.

Frente a los anuncios de esta serie de concentraciones, desde Inditex respondían comunicando en la víspera, durante la jornada del jueves día 21 de marzo, su decisión de atender a todas estas reclamaciones, convocando formalmente a CCOO, UGT y la CIG a participar de una mesa de negociación a nivel estatal, con una primera reunión fijada para el pasado miércoles 3 de abril. Una invitación que las tres organizaciones sindicales aceptaban, al tiempo que rechazaban desconvocar las movilizaciones fijadas para la jornada del viernes día 22 de marzo, y con la CIG manteniendo en su caso, siguiendo con lo anunciado ya el día 20 de marzo, la jornada del 7 de abril para la celebración de una nueva manifestación multitudinaria en el centro de La Coruña. Acto de protesta desde el que terminaron por participar, según han estimado desde la misma organización sindical, más de 1 000 trabajadores de tienda de Inditex en Galicia.

Negociaciones centralizadas en Madrid

En cuanto a qué es lo que exactamente reclaman desde la CIG, y así trataron de ponerlo de manifiesto durante esta multitudinaria manifestación de este pasado domingo 7 de abril, la organización sindical reclama, primero, una sustancial mejora de las condiciones laborales de los trabajadores de tienda de Inditex, relacionada con todos los aspectos que se sitúan más allá de las ventajas económicas que se lograron con el acuerdo del pasado diciembre de 2022. Unas mejoras para las que además reclaman que la negociación se lleve a cabo desde Galicia, censurando al respecto la supuesta connivencia que existiría entre la dirección de Inditex y la de los sindicatos CCOO y de la UGT, así como el que desde la multinacional española acordasen cerrar la mesa de negociación autonómica para primera la abierta posteriormente a nivel nacional. Y es que, según argumentan desde la CIG, los grandes avances en materia laboral que se han dado en el seno de Inditex a lo largo de estos últimos años han sido gracias a su posición combativa, poniendo como ejemplo justamente ese acuerdo salarial de diciembre de 2022, que terminó sirviendo para la mejora de los salarios de todos los trabajadores de tienda de Inditex en España, con la firma del acuerdo, a nivel nacional, alcanzado a comienzos de febrero de 2023, y que sirvió —al menos momentáneamente— para firmar la paz social entre trabajadores y empresa.

“Inditex insiste en alejar las relaciones laborales y en centralizar la negociación colectiva en Madrid, con el objetivo de evitar una mesa donde la CIG sea mayoritaria”, censuran al respecto desde la organización sindical a través de una noda. “De hecho, tras anunciar la convocatoria de la manifestación, la empresa se puso en contacto con la central nacionalista para invitarla a participar en una negociación que iba a iniciar en Madrid, cuando ya había abierta una mesa en Arteixo”. No obstante durante la reunión, celebrada según lo previsto el pasado miércoles día 3 de abril, añaden desde el sindicato gallego, “Inditex repitió las mismas propuestas raquíticas que ya fueron trasladadas en las reuniones anteriores celebradas en Galicia, y que ni la CIG ni los trabajadores aceptaron”. Un rechazo frente al que, analizan desde la organización sindical, la empresa estaría tratando de blindarse, cerrándose “decididamente a negociar a niveles inferiores, ni autonómicos ni provinciales, en busca de una mayoría sindical que firme por menos, y evitando así la presión social que las trabajadoras somos capaces de ejercer” en Galicia. Postura que es la que habría llevado a Inditex ha terminar acordando el cierre de la negociación en Galicia, contraviniendo con lo que, según la CIG, se les había trasladado en un primer momento, por parte de una Inditex que “se había comprometido a mantener abiertas ambas mesas” de negociación, pero desde la que, explica Lucía Domínguez, presidenta del comité de Stradivarius en La Coruña, “apenas dos días después de convocarnos a Madrid”, cambiaron “de opinión” y se “nos informó que no habrían más reuniones en Arteixo”.

Reclamaciones para una mayor equiparación con otros departamentos

Poniendo el foco ya en las reclamaciones de mejora de las condiciones laborales, en el foco de estas negociaciones, concentraciones y, ahora ya también, nuevas manifestaciones de protesta, se encuentran los avances en materia de beneficios sociales que desde la CIG reclaman para las y los trabajadores de tienda de Inditex en Galicia. Avances que se resumen en una equiparación de sus condiciones laborales con las que, sostienen desde el sindicato, ya gozan y disponen los trabajadores del grupo de otros departamentos, como el de logística, arrojando a este respecto y abiertamente la sombra de una supuesta discriminación por cuestiones de género, entre los trabajadores de unos departamentos espacialmente masculinizados, como el de logística, frente a otro como el de los trabajadores de tienda, donde prima la presencia de trabajadoras mujeres.

De manera más detallada, se reclama a Inditex que “socialice” sus nuevos beneficios en máximos históricos, para lo que la compañía habría ofrecido únicamente un bono anual de 200 euros para las dependientes, y para las de aquellas tiendas que alcancen el 100 por cien de los objetivos anuales de ventas, y si querer abrir una negociación sobre retribuciones por antigüedad. En cuanto a las mejoras en horarios y jornadas, Inditex se habría abierto a aplicar una reducción de jornada de 12 horas al año, para aquellos trabajadores con más de 20 años de antigüedad en la empresa y jornadas de 24 horas, a partir de los 58 años de edad; y para aquellos con jornadas mayores. Una propuesta que Transi Fernández, secretaria nacional de CIG-Servizos, calificó de “broma”; puesto que supondría “salir todos los días tres minutos antes”.

En cuanto al resto de asuntos, en lo relativo a la aprobación de una prima por vinculación, se habría propuesto por parte de Inditex un bono de 1 120 euros anuales en 2024, de 1 260 para 2025, y de 1 400 euros para 2026, para aquellos trabajadores con más de 25 años en la empresa, pero absorbiendo el resto de complementos aprobados por antigüedad. Una propuesta que censuran desde la CIG que supondría un incremento de 0 euros para los trabajadores de tienda de la provincia de La Coruña, y que critican al tiempo que desaprueban la decisión de Inditex de negarse a negociar los pluses por trabajos de tarde y en sábado, horarios con mayores complicaciones para la conciliación familiar y laboral; la de buscar posponer hasta 2025 cualquier posibilidad de mejorar las comisiones por ventas de las jornadas de sábados por la tarde; o el “ni tan siquiera entrar a valorar las demandas de la CIG” para el resto de cuestiones planteadas a la dirección de Inditex.

Desde la propuesta planteada a la compañía, defienden desde la CIG, el sindicato trata de “avanzar en la equiparación con la plantilla de otras empresas del grupo, que tienen mejores condiciones incluso en las categorías inferiores, y en la equiparación entre todas las cadenas”. Unas máximas para las que “pedimos los mismos derechos que ya tienen los compañeros de logística”, añadía Lucía Domínguez, presidenta del comité de Stradivarius en La Coruña. Un grupo de trabajadores este que, puntualizan desde la CIG, “además de mayores salarios, tienen pluses, bolsa de vacaciones, bonos de comida, ayudas sociales, mayores retribuciones por antigüedad o mejoras en la reducción de jornadas por edad”. Una suma de “derechos que”, apostillan, “Inditex niega a los dependientes de las tiendas, pese a que ha anunciado unos beneficios millonarios de récord y un aumento del +28 por ciento de los dividendos”.

Amenaza de nuevas movilizaciones y actos de protesta

Con las posiciones enfrentadas, entre sindicatos y frente a la dirección de Inditex, tras esta manifestación en La Coruña, que recorrió la plaza de Lugo para terminar en la avenida del Puerto de La Coruña, está previsto que la negociaciones, desde Madrid, continúen este mismo lunes día 8 de abril con una nueva reunión de la mesa de negociación. Un encuentro en el que desde la CIG van a participar volviendo a exigir mejoras de las condiciones laborales para los trabajadores de tienda de Inditex en Galicia, y el que las negociaciones para ello vuelvan a dirigirse desde Galicia, anunciando para ello el que seguirán adelante con las movilizaciones, y sin descartar nuevas medidas de “presión”, como pudieran ser nuevos llamamientos a la huelga.

“Nos seguiremos movilizando para que las negociaciones se den aquí, porque es aquí donde podemos lograr mejoras reales y el que nuestra propuesta reivindicativa se cumple”, porque “lo que vemos es que CCOO y UGT están a expensas de lo que diga Inditex”, apunta al respecto Transi Fernández, secretaria nacional de CIG-Servizos. Desde la multinacional de la moda “se han mantenido a la espera a ver cómo resultaba la movilización”, y tras la misma, “no vamos a renunciar a defender nuestra propuesta”, como tampoco a que “se pretenda blanquear la negociación en Madrid a la baja, a costa de invitar a la CIG y a la ELA a la misma”, subrayan desde la organización sindical gallega. “Las trabajadoras de las tiendas ya han demostrado su capacidad de lucha y su determinación a la hora de movilizarse en defensa de sus derechos, porque saben que así es como se pueden lograr mejoras reales”. Desde esa posición combativa, “hace ya un año y medio lograron un acuerdo salarial histórico —que se aplicó a los empleados de todo el Estado—, y ahora sus demandas se centran en aquellas mejoras laborales y sociales que quedaron pendientes”. En esa reclamación, añaden desde la CIG, “las trabajadoras mostraron este domingo su voluntad de luchar por obtener unas condiciones laborales dignas y para que se respete su derecho a negociar aquí esas condiciones” laborales; y en esos objetivos, “ya se anuncia que se seguirán con las movilizaciones, no descartando ninguna medida de presión si Inditex persiste en sus ridículas propuestas”.