Inditex amplía con más cierres la huella de la “España vaciada”
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Madrid – La multinacional de la moda española el Grupo Inditex, dueña de un tan amplio como diversificado grupo de cadenas de moda liderado por Zara, ya ha informado a sus trabajadores del próximo cierre de la tienda de Massimo Dutti de Logroño. Una noticia que ha sido recibida con “malestar” y “desacuerdo” por la organización sindical Comisiones Obreras (CCOO), desde donde denuncian de manera pública la política de cierres que está implementando la compañía española, y que está valiendo —a su parecer— para ensanchar todavía más los lindes de esa conocida como “España vaciada”.
Una España, con dos realidades bien distintas. Una rica, dinámica, viva y con un tejido comercial y empresarial activo y con la capacidad de generar riqueza y empleo; la otra, empobrecida, fría, estancada y con el único consuelo de poder acceder a las ventajas y novedades que procura la primera, a través de un canal online y de unos medios digitales que, en cualquier caso, no contribuyen, sino más bien todo lo contrario, a construir un entorno favorable para la generación de riqueza y de más puestos de trabajo. Esa es la cruda realidad y esas son las agudas diferencias hacia las que apuntan desde CCOO que sigue avanzando el conjunto del país, al dibujar los perjudiciales efectos sobre el territorio que estarían fomentando desde Inditex a través de su política de cierres y aperturas. Una política que no deja de ser la misma que contra la que ya alzaron la voz desde el mismo sindicato a finales del pasado mes de enero, por aquel entonces con motivo del cierre que desde Inditex habían anunciado de la tienda de Massimo Dutti de la calle General Aguilera de Ciudad Real. Perfectos ejemplos ambos, el de entonces y el de ahora, de esas estrategias que desde Inditex han venido implementando bajo el paraguas de su plan estratégico “Horizonte 2022”, anunciado para junio de 2020. Una nueva hoja de ruta que veía la luz entonces como un firme “revulsivo” desde el que tratar, ya no solo de atajar los efectos provocados por la pandemia por coronavirus, sino impulsar la transformación del grupo y acelerar en la introducción de los cambios estructurales que debieran de servir para allanar el camino de su próxima etapa de crecimiento.
De entre todas las estrategias anunciadas entonces por la multinacional de la moda española como parte de ese plan estratégico, y todavía bajo la presidencia ejecutiva de Pablo Isla, sin duda la que más impacto, tanto dentro como fuera del grupo, ha terminado por provocar, ha sido la de la “absorción”, entre cierres, ampliaciones y reubicaciones, que se apuntaba para entonces que la multinacional realizaría de entre 1 000 a 1 200 tiendas de menor tamaño a escala global, de entre todas ellas de 250 a 300 en España. Una medida que desde Inditex anunciaban que ponían en práctica sumando para entonces unas 7 412 a nivel global, con cerca de 1 580 tiendas en España, y con el punto de vista puesto en alcanzar una red de entre 6 700 y 6 900 tiendas para 2022, con la apertura de manera paralela de unas 450 tiendas “con la última tecnología de integración comercial”. Unas estrategias de optimización y renovación de su red comercial, dirigidas de manera tan clara como decidida a impulsar a la compañía hacia el modelo omnicanal que ya han asumido como propio sus diferentes cadenas de moda, y que, lejos de quedar ahí, han seguido marcando los parámetros de desarrollo de una red comercial para la que desde Inditex han continuado desde entonces renovando su apuesta por espacios más grandes, más digitalizados y más conectados, desde los que poder ofrecer esa experiencia de compra más plenamente omnicanal.
Se tratan estos de unos establecimientos que, por esa misma naturaleza, y con el foco puesto en tratar de garantizar su rentabilidad, son difíciles de poder introducir y sostener en ciudades de densidades medias a bajas por una simple cuestión de público. Una problemática ante la que desde Inditex, en lugar de entrar a diseñar un modelo de tienda alternativo, han salido directamente a implementar la política de cierres, con despidos incluidos, que denuncian desde sindicatos como CCOO que están llevando a cabo, a través de la clausura de establecimientos que sí serían rentables, y ejerciendo además un duro golpe sobre el territorio y sobre el tejido económico y comercial de esas ciudades pequeñas y medidas que, a duras penas, tratan de seguir dinamizando las realidades económicas de la “España vaciada”. Unos esfuerzos ante los que ahora y como nuevo duro golpe estarían recibiendo los efectos nocivos provocados por los nuevos paradigmas introducidos por Inditex como base de sus políticas de cierres y clausuras; paradigmas que ya dominan dentro de una red comercial en la que, al cierre del último ejercicio de 2024, Inditex sumaba 5 563 tiendas en todo el mundo, 1 087 de ellas en España. O lo que es lo mismo, 1 137 tiendas menos a escala global que con respecto a la cifra más restrictiva de las 6 700 tiendas con las que la compañía contemplaba llegar a cerrar ese plan de ajuste anunciado en 2020; para el caso de España, 493 tiendas menos que frente a las 1 580 tiendas con las que contaba al cierre del ejercicio de 2019, una cifra muy superior a las entre 250-300 tiendas que Inditex anunció entonces que “absorbería” como parte de ese mismo proceso de optimización de su red comercial.
Cierres con despidos y sin reubicaciones para trabajadores con más de 20 años de antigüedad
Puesto ya en contexto, y como último proceso que llegaría para servir de fiel reflejo de todo lo ya señalado, desde CCOO han salido a mostrar su firme “malestar” y “desacuerdo” con el cierre que Inditex ya ha anunciado a sus trabajadores que realizará de la tienda con la que cuenta su firma de moda “premium” Massimo Dutti en Logroño. Un establecimiento situado en los números del 23 al 25 de la calle San Antón de la capital riojana, que terminará cerrando sus puertas de manera definitiva este próximo 26 de julio, tras permanecer abierto durante 35 años, desde que abriera sus puertas allá por el año 1990.
Según denuncian desde la misma organización sindical, el cierre de la tienda afectará a un equipo compuesto por 11 trabajadoras, 10 mujeres y un hombre, profesiones entre los que se encuentra personal de tienda con más de 20 años de antigüedad al servicio de la multinacional de la moda española, y que serán despedidos como resultado de esta clausura. Un extremo que rechazan los propios trabajadores, y el mismo sindicato, desde donde demandan que Inditex cumpla con una política efectiva de recolocaciones, y reubique a los trabajadores afectados en otras tiendas de otras cadenas de Inditex en la ciudad. Una posibilidad que han descartado desde la dirección de la multinacional de la moda española, contemplando como única alternativa el ofrecerles vacantes fuera de la comunidad autónoma.
“Desde la Federación de Servicios de CCOO queremos manifestar nuestro malestar y desacuerdo con la decisión” de Inditex, desde donde ya se ha informado del cierre “a las personas trabajadoras de Massimo Dutti”, censuran desde la dirección de la organización sindical. Unos trabajadores, mayoritariamente trabajadoras, que “serán despedidas debido a una nueva política organizativa de la empresa”, y sin que en ningún caso haya pesado el que “algunas de ellas” cuentan “con más de 20 años de antigüedad”. Frente a esta decisión, inciden, “los trabajadores de esta tienda exigen ser recolocadas en otras tiendas de la cadena Inditex en la ciudad, cosa que no es reconocida por la cadena, donde les han comunicado que sólo ofrecen vacantes fuera de la provincia”.
Ampliando la huella de la “España vaciada”
Dando una mayor perspectiva a este cierre, que viene a sumarse a los realizados tanto por Inditex de manera general, como por Massimo Dutti de forma particular, en otras ciudades medianas y pequeñas como Ciudad Real, Irún, Pontevedra o Burgos, desde CCOO igualmente denuncian el que, a través de esta política empresarial, desde Inditex están excediéndose en el celo por cuidar sus cuentas de resultados, y sin guardar para ello miramiento alguno además para llegada la hora de garantizar dar una salida laboral a los profesionales que han integrado sus equipos. Todo ello al tiempo en el que del mismo modo obvian y no atienden a los profundos efectos sobre el territorio que estarían provocando con sus políticas.
De manera algo más detallada, sería este un daño con el que señalan a Inditex por contribuir a ampliar la huella de esa “España vaciada”, como resultado de su estrategia de primar rentabilidad sin tiendas y con el canal online como única vía para la comercialización de las propuestas de moda de sus cadenas en esa “otra España” alejada de las principales capitales autonómicas y de provincia. Unas estrategias que ojo están valiendo para que irrumpan en España no pocos operadores que están tratando de capitalizar esas políticas, como Pepco o Zeeman, pero frente a los que desde Inditex contemplarían el contar con una oferta lo suficientemente potente, especializada y atractiva, como para seguir despertando un claro interés de compra por parte de la población de esas ciudades pequeñas y medias en las que algunas de sus cadenas han empezado a emprender el vuelo, como Logroño. Capital riojana cuya población, para la hora de adquirir las últimas propuestas de moda de Massimo Dutti, a partir del 26 de julio deberán recurrir al canal online, o desplazarse hasta las tiendas más cercanas de la cadena de Pamplona, en el centro comercial La Morea; a las de Bilbao y San Sebastián; a la de Santander; o a las de Zaragoza, ciudad esta en la que Inditex mantiene activa una política de reubicaciones —con cierres incluidos— que no se terminará de concretar hasta la apertura, prevista para principios de 2026, de la nueva “flagship store” de Zara en la antigua sede de la Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón (CAI) del Paseo de la Independencia. Una apertura sobre la que ya tratamos en FashionUnited en octubre de 2023, y que ha vuelto a despertar interés estas últimas semanas coincidiendo con la próxima puesta en marcha del nuevo centro logístico de Inditex en el polígono de Malpica, al norte de la capital aragonesa.
En relación nuevamente al asunto que nos atañe ahora, desde CCOO se “denuncia que estos cierres obedecen a la política empresarial de Inditex”, que pasa en su esencia por “potenciar la venta on-line”, de un carácter mucho más rentable, censuran desde la organización sindical a través de una nota. En esa ofensiva, la multinacional de la moda española “quiere tener tiendas grandes en ciudades grandes y acabar con las tiendas pequeñas en ciudades pequeñas, cerrando”, en ese objetivo, sus “tiendas físicas y despidiendo a sus trabajadores sin darles alternativas válidas de reubicación”. Unas posiciones que rechazan y denuncian desde la organización sindical, “máxime teniendo en cuenta que Inditex logró un beneficio récord” de 5 877 millones de euros al cierre del ejercicio de 2024.
Frente a estas dinámicas, reclaman desde CCOO, “el sindicato reivindica un compromiso real y realista de reubicación, que a estas personas trabajadoras se les ofrezcan vacantes en la misma ciudad”, el “que las mismas se estudien y analicen con la representación legal de los trabajadores”, y el que “se agoten todas las vías antes del despido de las plantillas”. Unas demandas que plantean al tiempo que igualmente reclaman el que se haga un especial “hincapié en las consecuencias socio económicas de que empresas como Inditex cierren todas sus tiendas en provincias pequeñas”. Y es que “el cierre de estas tiendas”, que “no dejan de ser un reclamo” para los entornos comerciales y económicos en los que se encuentran, “es una forma de que estos pequeños núcleos urbanos se vayan dejando morir lentamente”, ampliando la huella de la “España vaciada”, y “condenándoles”, como resultado de políticas como las implementadas por Inditex, “a depender de las ciudades y provincias más pobladas”.
- Inditex cerrará la tienda de Massimo Dutti en Logroño, en un último ejemplo de una política de cierres que genera malestar en CCOO por su impacto sobre el territorio.
- La estrategia de Inditex, impulsada bajo el plan 'Horizonte 2022', implica la absorción de tiendas más pequeñas y la apuesta por un modelo omnicanal, afectando a ciudades con menor densidad de población.
- CCOO denuncia despidos sin reubicación de empleados con antigüedad y critica la priorización de la venta online, lo que contribuye al declive económico de las áreas menos pobladas.