• Inicio
  • Noticias
  • Empresas
  • Expectación en Rusia ante las “negociaciones informales” para la vuelta de Inditex

Expectación en Rusia ante las “negociaciones informales” para la vuelta de Inditex

Por Jaime Martinez

cargando...

Scroll down to read more
Empresas
Tienda de Zara en el centro comercial Westfield Old Orchard de Skokie, Illinois (Estados Unidos). Credits: Zara.

Madrid – ¿Se está preparando Inditex para volver a Rusia? Eso es exactamente lo que ha venido a decir ni más ni menos que la Parlamentskaya Gazeta, el medio de comunicación oficial del Parlamento ruso, a través de una publicación desde la que se señala abiertamente a las “negociaciones informales” que la multinacional española de la moda estaría ya manteniendo para el potencial, y pronto, regreso de sus marcas al mercado ruso.

Hecha pública a finales de este ya pasado mes de abril, la pieza publicada para entonces por el medio de comunicación estatal ruso veía la luz en lo que se entiende que era una respuesta a la expectación que estaba generando en el país el potencial regreso de Ikea, después de que trascendiera la noticia de que la multinacional sueca de muebles y artículos para el hogar había presentado la documentación necesaria para registrar su marca comercial para 18 categorías de productos y servicios. Un registro con vigencia hasta 2033, tras el que diferentes analistas y profesionales del sector minorista en Rusia vieron una señal del “inminente regreso” de la multinacional sueca al mercado ruso. Un análisis que Pavel Luilin, vicepresidente de la Unión de Centros Comerciales de Rusia, Bielorrusia, Kazajistán (SCA) se encargó de enmendar ante la Parlamentskaya Gazeta, a través de unas declaraciones desde las que al tiempo desvelaba las avanzadas “negociaciones informales” que tanto la española Inditex como la japonesa Uniqlo habrían ya emprendido con el fin de regresar a la actividad en el mercado ruso.

Según al respecto se encargaba de señalar Luilin, para lo que respecta en primer lugar a Ikea, el vicepresidente de la SCA advertía de que lo que la compañía sueca había realizado no era más que un registro de marca dirigido a tratar únicamente de proteger su nombre e impedir el que el nombre de Ikea pudiera ser empleado para lanzar, bajo la misma marca comercial, una cadena competidora local que llegase para ocupar el vacío que dejó la multinacional sueca tras su decisión de cesar sus operaciones en el país en marzo de 2022. Una decisión sobre la que se mantuvieron tan firmes, como que desde entonces y hasta noviembre de 2024 la multinacional sueca llevó a cabo un decidido proceso de desinversión que condujo a la venta de todos sus activos en suelo de la Federación de Rusia; activos entre los que se incluían cuatro fábricas, 14 centros comerciales y un gran almacén logístico, y que la compañía sueca terminó por vender a grupos y empresarios rusos. Un proceso que no ha terminado por ajustarse del todo a ninguno de los tres escenarios que desde el Kremlin establecieron para las marcas extranjeras que operaban en el país antes de la invasión de Ucrania por parte del ejército ruso —mantenerse, traspasar sus negocios o liquidar sus operaciones y despedir a sus trabajadores—, y que el mismo Luilin ha advertido del riesgo que entraña para Ikea, después del caso Ericsson. Compañía de telecomunicaciones, igualmente sueca, que se convirtió en la primera en ser sometida a un proceso forzoso de expropiación de marca, asentando un peligroso precedente del que estaría tratado de zafarse Ikea con este nuevo registro de marca. Intento que en cualquier caso las autoridades rusas podrían bloquear, y para lo que ya es más difícil de valorar si las palabras de Luilin a la Parlamentskaya Gazeta, desde las que señala a que no se puede hablar de un regreso de Ikea, porque sencillamente los centros comerciales que ocupaba ya están ocupados y no existe espacio comercial a día de hoy en el país para soportar su formato comercial, son una narración de la realidad, o una advertencia para que trate de demostrar un mayor compromiso ante su potencial regreso al país, sino quiere continuar con el ejemplo de Ericsson y ser privada de los derechos sobre su marca.

Presentándolas como un caso radicalmente opuesto justamente al más improbable (o lento) regreso de Ikea a Rusia, es como el vicepresidente de la SCA hacía referencia ante el medio de comunicación oficial ruso de la situación en la que en contra se encontrarían las marcas de moda internacionales. Unas firmas que o bien han seguido operando en el país, como es el caso de la española Mango, o bien ya habrían empezado a mover ficha de cara a su próximo regreso a Rusia. Una posición esta última en la que se encontrarían sacando ventaja y manteniendo unas negociaciones más avanzadas, señalaba Luilin a la Parlamentskaya Gazeta, tanto la cadena japonesa Uniqlo, propiedad de Fast Retailing, como la española Inditex, matriz de cadenas de moda tan populares como Zara, Massimo Dutti, Bershka, Oysho o Pull&Bear. Empresas ambas sobre las que indicaba el vicepresidente de la SCA que actualmente se encuentran ya en una primera etapa de “negociaciones informales” para acordar su pronto regreso a Rusia; una vuelta sobre la que indicaba que las firmas de moda que salieron del país tras la invasión de Ucrania terminarían por tener que disponer de un plazo de cerca de un año antes de regresar a su actividad en Rusia, plazo que sería potencialmente más rápido para el caso de Inditex.

Máxima expectación ante el regreso de las marcas de Inditex

A pesar de que ya en sus declaraciones a la Parlamentskaya Gazeta el vicepresidente de la SCA destacaba el que en cualquier caso para su regreso a Rusia las marcas y compañías occidentales que cesaron sus operaciones en el país tras la guerra de Ucrania, incluida Inditex, necesitarán de un “detonante” que allane su regreso, previsiblemente el levantamiento, aunque sea solo parcial, de las sanciones internacionales impuestas a los pagos transfronterizos, el apunte sobre las “negociaciones informales” y el de que sería “más rápido” el proceso para el regreso de las marcas de Inditex, ha provocado una máxima expectación en toda Rusia ante lo que se ha venido anunciando como el regreso de Zara, Bershka, Pull&Bear y otras firmas del grupo. Tanto así, que tras la publicación de la noticia en el medio de comunicación estatal era el mismo Pavel Luilin quien salía públicamente a “enfriar” las expectaciones generadas por una oleada de “clickbait”, incidiendo nuevamente, ahora desde sus redes sociales, sobre el que el regreso de las marcas de moda internacionales terminará por requerir de un periodo de cerca de un año, a contar a partir de que se produzca un levantamiento de las sanciones. Periodo que podría ser más corto para aquellas más preparadas, como Inditex, pero no excesivamente mucho más corto.

“Vamos a enfriar un poco la gran oleada masiva de noticias ‘clickbait’ sobre el supuesto regreso de Zara, Bershka, Pull&Bear y Uniqlo para este mismo año”, señalaba el vicepresidente de la SCA, censurando los “muy atrevidos” titulares que se habrían venido generando en Rusia, y también fuera de Rusia, a partir de sus declaraciones y de la información publicada por la Parlamentskaya Gazeta. Apunte que realizaba para a partir de ahí entrar a destacar cómo, en primer lugar, para el regreso de marcas internacionales, como Zara o Uniqlo, deberán de darse las necesarias condiciones, tanto en Rusia como en sus países de origen, para facilitar ese regreso; condiciones que actualmente no se dan, y que empezarían a darse con el levantamiento de las primeras sanciones. Tras eso, y como segundo punto, Luilin vuelve a incidir en que pasará aproximadamente un año antes de que las compañías sean capaces de volver a ajustar sus operativas, en términos de producción, compras, aperturas de oficinas y tiendas, antes de poder volver a la actividad en Rusia; proceso que en algunos casos, como el de Inditex, serían “un poco más cortos, pero no mucho” más.

Tras volver a incidir en esas dos cuestiones principales, el vicepresidente de la SCA hacía especial hincapié en destacar casos como los de Ikea o el de la cadena de hipermercados finlandesa Prisma, que por las particularidades de su modelo de tienda minorista de gran formato deberán de embarcarse en complicados proyectos de construcción, lo que hace que resulte más difícil, cuando no más lento, tratar sobre su potencial regreso a Rusia. Terminando ya sus advertencias para este potencial regreso de las firmas internacionales a la Federación de Rusia, señalando una cuestión no menor como la de la creciente industria minorista rusa que habría entrado a ocupar el vacío dejado por las firmas internacionales tras su abrupta salida en 2022. Unas compañías minoristas que observan ahora con escepticismo y reticencia el potencial regreso de las grandes marcas internacionales, un proceso para el que desde el Kremlin ya han advertido de su postura de garantizar en todo momento unas condiciones que resulten especialmente favorables para Rusia, y para las empresas rusas y de “países aliados”, que han pasado a tener prioridad para operar en el mercado ruso.

Un potencial regreso, en régimen de franquicias

Por parte de Inditex, la multinacional de la moda española no ha entrado a confirmar ni ha desmentir el que puedan estar dándose esas “negociaciones informales” para el potencial regreso de sus marcas de moda a Rusia, limitándose al respecto a señalar el que no hay novedades en cuanto a lo que respecta a la posición de la compañía en el país, desde que Inditex acordase en octubre de 2022 la venta de su negocio en Rusia al grupo emiratí, con sede en Dubái, Daher. Una compañía en manos de la misma familia de origen libanés Daher que, a través en su caso de la empresa Azadea Group, había venido ya desempeñándose como la socia franquiciada de Inditex para sus operaciones en toda la región de Oriente Medio y África.

Según al respecto se encarnaban de informar para entonces desde la compañía española, después de anunciar, a fecha del 5 de marzo de 2022, la decisión de suspender “temporalmente” la actividad de las 502 tiendas con las que Inditex operaba para entonces en Rusia, un mercado que representaba el 8,5 por ciento del ebit del Grupo, y que al cierre del ejercicio de 2020 se posicionaba como su segundo mayor mercado, tanto por huella comercial como por volumen de negocio, solamente por detrás de España, la multinacional española había acordado vender su negocio en la Federación Rusa al Grupo Daher. Una decisión sobre la que defendían que permitiría mantener una “parte sustancial” de los puestos de trabajo, al contemplar el traspaso de la mayoría de las tiendas hasta entonces ocupadas por las marcas del grupo español. Unos establecimientos que a partir de entonces pasarían a operar bajo el paraguas de marcas propias del grupo Daher, “totalmente ajenas a Inditex”, remarcaban desde la dueña de Zara.

Aclarado ese punto, también desde ese comunicado, remitido a fecha del 25 de octubre de 2022 a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), desde Inditex adelantaban cómo sería su potencial regreso a la Federación de Rusia. Un proceso para el que ya señalaban de entrada que, para llegar a ese supuesto, primero deberían de darse las circunstancias adecuadas que, a juicio de Inditex, “permitieran el retorno de las marcas del Grupo” a territorio ruso; para lo que de ser así, la compañía ya había establecido un principio de acuerdo de colaboración con Daher, en virtud del cual la compañía emiratí tendría la posibilidad de pasar a ejercer como el socio franquiciado de Inditex, y de sus marcas en cartera, dentro de la Federación de Rusia. Un acuerdo que es el que facilitaría a Inditex justamente el llegar a poder agilizar esos tiempos de cerca de un año a los que señalaba Pavel Luilin, y que a su entender deberán de terminar por necesitar las firmas internacionales antes de poder volver nuevamente a la actividad en Rusia.

En resumen
  • Inditex estaría en negociaciones informales para regresar a Rusia, según un medio oficial ruso.
  • El regreso de Inditex podría ser más rápido que el de otras marcas, pero requiere el levantamiento de sanciones.
  • Inditex vendió su negocio en Rusia a Daher Group en 2022 y podría regresar bajo un acuerdo de franquicia.
También te puede interesar:
Guerra
Inditex
RUSIA
Ucrania