Bershka estrena concepto de tienda en París
cargando...
Madrid – Bershka, una de las principales cadenas de moda joven de la multinacional de la moda española Inditex, ha pasado a estrenar su nuevo concepto de tienda desde su icónica ubicación en la rue de Rivoli de París. Una de las principales arterias comerciales de la capital francesa, y desde donde la cadena ha pasado ya a mostrar su nueva y renovada imagen de marca, perfectamente lista y preparada de cara a las celebraciones de los próximos Juegos Olímpicos de París 2024.
Más allá de esta cuestión, y de los millones de turistas que se espera que terminen visitando la ciudad durante estos próximos meses, llamados tanto por su indubitable atractivo cultural y artístico, como por esas próximas celebraciones de los JJOO que arrancarán de manera oficial, según está previsto, el próximo 26 de julio de 2024, la renovación de esta tienda de Bershka en el número 65 de la rue de Rivoli, responde principalmente a la estrategia de renovación y de actualización de la experiencia de compra y de la imagen visual de sus puntos de venta que se encuentran implementando desde el Grupo Inditex. Una apuesta que están llevando a cabo como una de sus principales palancas estratégicas para el crecimiento a corto, medio y largo plazo, y sobre toda y cada una de sus marcas en cartera. Un portafolio en el que encontramos nombres de cadenas tan populares como lo son Zara, Zara Home, Lefties, Pull&Bear, Massimo Dutti, Stradivarius, Oysho y Bershka, que durante estos últimos años desde la dirección de Inditex se han decidido a renovar, en procesos que han abarcado, de manera episódica, desde la ideación y renovación de una nueva imagen corporativa, con cambio de logotipos incluido, a la reformulación de sus distintas experiencias de compra, mediante el diseño, y posterior implementación, de sus igualmente respectivos nuevos conceptos de tienda. Una serie de actualizaciones que en todos los casos, y como máximas compartidas entre todas las cadenas del Grupo, se han producido sobre los que podríamos situar como sus dos principales pilares: la introducción de unos nuevos logos y emblemas de marca actualizados a las nuevas tendencias estéticas contemporáneas, y especialmente al auge del canal digital; y el rediseño de unos puntos de venta enfocados a poder ofrecer una experiencia de compra más plenamente fluida, inmersiva, experiencial y omnicanal a los consumidores.
Desde esas estrategias compartidas, en lo que respecta a Bershka, al cierre del último ejercicio fiscal de 2023 de Inditex la segunda mayor marca de la multinacional por volumen de negocio, con unas ventas que ascendieron —tras dispararse un +10 por ciento a lo largo de todo el año— hasta los 2 621 millones de euros, facturación únicamente superada por los 26 050 millones de euros en ventas generados por Zara, la cadena renovaba su imagen a finales del pasado mes de abril de 2023. Momento en el que tanto se presentaba la renovada estética de marca de la firma, como en su caso pasaban a inaugurarse los primeros puntos de venta desarrollados a partir del nuevo concepto de tienda creado por su dirección. Un concepto que encontraba su máxima expresión en la renovada tienda, de 1 872 metros cuadrados, que la cadena reinauguraba en Milán a mediados del pasado mes de septiembre, reflejo en su caso de una intervención practicada en colaboración con el estudio creativo y de interiorismo AMO, el departamento de proyectos singulares del célebre despacho de arquitectura internacional OMA, pero completado sobre la base de ese modelo de tienda que desde la cadena han desarrollado con el propósito de renovar tanto su imagen visual como la experiencia de compra, en línea con los objetivos ya señalados.
Una cuestión para la cual, y del mismo modo que ha pasado a verse ahora ya reflejado desde esta renovada tienda de Bershka en la rue de Rivoli de París, la firma se encuentra actualizando la estética de sus tiendas, apostando por interiores de flujos más dinámicos y fluidos, y por la implementación de nuevos servicios que favorezcan una experiencia de compra más plenamente omnicanal, con la mejor y más profunda integración de los canales físico y online. Todo ello, desde una ambientación interior dominada por tonalidades neutras, en una elección cromática que lejos de resultar gratuita, responde a las intenciones de la firma de tratar de generar un espacio neutro y puro con prácticamente ninguna muestra o reclamo que pueda terminar de desviar la atención de las singularidades de los productos expuestos. Unos artículos que se posicionan de este modo como los protagonistas indiscutibles del espacio y como los responsables de insuflarle un nuevo ritmo y color, con la mera actualización de la oferta de productos en tienda; como resultado de una estrategia que está siendo la compartida por todas y cada una de las cadenas de Inditex. Marcas que del mismo modo han desarrollado sus respectivos nuevos conceptos de tienda desde esa perspectiva e intención de concebir los espacios como unos grandes contenedores neutros con la capacidad de mutar con el cambio de su oferta expuesta, pero eso sí desde distintas “sensibilidades”, fruto de la adaptación de esa idea al carácter de cada marca; y con Bershka mostrando las que resultan ser las mayores muestras de “carácter”, seguramente como reflejo de esa identidad contestataria que se les presupone a las generaciones más jóvenes, el público precisamente al que se dirige la firma y su oferta de moda, tanto para chico como para chica.
Un espacio fluido, con las colecciones como protagonistas
Detalladas de este modo las nuevas líneas generales desde las que la cadena está pasando a reposicionarse en el mercado y a ojos de los consumidores, con el objetivo puesto en tanto seguir respondiendo ante su público, como en ampliar las bases de su comunidad de clientes, en lo que concierne ya de manera precisa a esta tienda de París, la tienda de Bershka en el número 65 de la rue de Rivoli cuenta con una superficie de aproximadamente 1 260 metros cuadrados. Un espacio estructurado en dos plantas comerciales, que ha sido completamente renovado para ofrecer la nueva imagen y ese nuevo concepto de tienda desarrollado por la cadena, y que de manera progresiva ha empezado a desplegar tanto desde sus nuevas aperturas, como desde la renovación de estratégicos puntos de venta, mediante reformas como la practicada en esta tienda de París. Un establecimiento comercial que se sitúa en una de las principales vías comerciales de la capital francesa, travesía que avanza desde la rue Saint-Antoine hasta la plaza de la Concorde, reuniendo a su paso espacios tan históricos, además de turísticos, como lo son los jardines de las Tullerías, las inmediaciones de la plaza Vendôme, o el museo del Louvre.
Ubicada en la parte inferior de un edificio histórico datado del siglo XIX, han sido las propias características y singularidades de la construcción las que, detallan desde la dirección de Bershka, han terminado por determinar el carácter de la intervención de renovación llevada a cabo en la tienda. Un proceso desde el cual se ha buscado, ya no solamente ser respetuoso con las singularidades del edificio, sino potenciarlas y exhibirlas, en lo que finalmente ha terminado dando paso a la ideación y construcción de una fachada acristalada de la que se han retirado la mayor cantidad de elementos posibles, favoreciendo así tanto una mayor integración visual entre el interior y el exterior de la tienda, como la aportación de una mayor cantidad de luz natural al interior del espacio —otra de las características compartidas de los nuevos conceptos de tienda de las marcas de Inditex—, y la exhibición más limpia de las particularidades arquitectónicas del edificio, y en especial las de sus escaparates de hierro forjado.
Ya desde el interior de la tienda, una vez traspasado ese sutil “velo” al que ha tratado de reducirse la fachada del establecimiento, se descubre un espacio fluido en el que el ambiente se desarrolla de manera continua, y en una aparente falta de límites, gracias especialmente a los murales perimetrales de chapa galvanizada, sobre un espacio cálido y neutro. Cualidad que se ha logrado mediante la colocación como pavimento de una lámina continua de PVC de color gris, sin juntas, cuyo valor espacial se termina de aprovechar y de explotar gracias a un mobiliario auxiliar, entre mesas y expositores, que “flota” libremente y sin ataduras sobre el pavimento. Una liquidad espacial que como un torrente abarca todo el espacio de una tienda, en cuyo interior, y a modo de rocas en mitad de un río, se han terminado de desarrollar y de disponer una serie de distintas zonas y elementos, encargados con su presencia de, además de funcionalidad, terminar de aportar ese carácter propio y único al establecimiento.
Así pues, y una vez en el interior de la tienda, los visitantes acceden a una primera planta baja reservada a las colecciones de mujer, desde donde se podrán descubrir las últimas colecciones para chica de Bershka, así como las de su línea BSK. Siendo esta una planta en la que, como principal “roca” en ese río espacial, se destaca como elemento central una gran pieza en azul-capri, que sirve tanto de reclamo desde el exterior como desde el interior de la tienda, además de como mobiliario expositivo. Fin para el que se encuentra dotado tanto de distintas zonas de exposición de prendas, como de unas llamativas líneas geométricas y de una pantalla LED.
Pasando desde aquí hasta las escaleras mecánicas, forradas de madera, con las que cuenta la tienda, desde las mismas los visitantes terminarán de acceder a una planta sótano, en su caso destinada a la colección de chico de Bershka, así como a albergar la zona de cajas y de probadores. Dos ambientes estos que igualmente se destacan por su singularidad, actuado, de distinta manera, igualmente de elemento visual de referencia a ojos de los clientes de la tienda, pudiendo de este modo ser fácilmente localizables para la hora de seguir adelante con el proceso de compra. Acción para la que los consumidores podrán primeramente acceder a una originalísima zona de probadores, diseñados como cápsulas cilíndricas envueltas de cortinas metalizadas sobre una isla cuadriculada de baldosas cerámicas blancas; para posteriormente ya acceder a la zona de cajas. Un área en su caso diseñada a modo de una nueva cápsula dentro del ambiente fluido del establecimiento, y caracterizada en su caso por su construcción a partir de “Krion”, un nuevo material de última generación desarrollado por Porcelanosa, empleado en la tienda en un llamativo color verde-claro, y que presentan como la empresa cerámica como ecológico, 100 por cien reciclable, cálido al tacto y similar a la piedra, pero que se trabaja de manera similar a la madera, siendo especialmente indicado para proyectos en los que se buscan generar superficies continuas y sin poros. Intención que precisamente es la que se ha buscado llevar a todo el conjunto de la tienda, e igualmente a su zona de cajas, dotada tanto de puntos de atención como con cajas de autocobro.
“La intención del proyecto ha sido en todo momento realizar un diseño del espacio neutro, haciendo protagonista a la ropa y su colorido”, nos detallan desde Bershka a través de una nota. En esa intención, y siguiendo con lo señalado, la fachada “se ha tratado como una gran vitrina de cristal, en la que, mediante unos vinilos circulares de color azul, se enfatiza la arquitectura interior de la tienda, y la convierte a toda ella, en un escaparate exterior”; mientras que, y ya en su interior, “toda la tienda se ha pavimentado con una lámina de PVC gris, sin juntas, que permite dar continuidad visual al espacio, y favorecer la percepción de que los muebles, mesas, expositores, etc. flotan”. Impresión que se potencia gracias a “una secuencia de armarios perimetrales acabados en chapa galvanizada”, mientras que el “color” y unas contundentes formas geométricas se encargan de destacar la importancia de la zona de cajas y de la de probadores, así como de “canalizar” los recorridos, en este caso a través de ese “elemento central de mobiliario de color azul brillante” dispuesto en la planta de acceso, y que por “su gran tamaño”, y por sus formas, “se percibe desde el exterior” y “se convierte en un reclamo comercial”.