Zara lanza sus nuevas colecciones “Studio Collection”

Madrid – Con solamente dos lanzamientos al año, y producidas en edición limitada, las colecciones de la línea “Studio Collection” de Zara se descubren como las propuestas más parejas a lo que resultarían ser las colecciones “de temporada” de cualquier otra casa o firma de moda de autor. Un valor diferencial frente a la constantemente en renovación oferta de la cadena española, que es el que nos lleva a detenernos, a pararnos y a analizar, las particularidades que presentan las nuevas colecciones de la línea para mujer, hombre e infantil que acaban de salir ahora al mercado, para esta misma nueva temporada de Primavera/Verano de 2024.

Poniendo en primer lugar en su justo contexto el lanzamiento de las tres nuevas colecciones de esta línea “Studio Collection” de Zara, no resulta más que de necesaria necesidad el empezar señalando el que el lanzamiento de las propuestas, este mismo jueves 14 de marzo, termina por tener lugar escasamente unas horas después de que desde la dirección de Inditex, la compañía matriz de Zara, presentaran tanto los resultados de su último ejercicio fiscal, como los pilares centrales de la estrategia que van a tratar de seguir, tanto para el corto como para el medio plazo, para continuar estimulando su crecimiento. Una hoja de ruta sobre la que ya su director ejecutivo, Óscar García Maceiras, volvía a señalar, como por otro lado resultaba natural esperar, que las propuestas de moda de las distintas cadenas del Grupo, seguirán destacándose como una de las principales palancas desde las que continuar, tanto elevando el valor de las marcas, como impulsando su crecimiento y su conexión con sus distintas comunidades de clientes. Unas propuestas de moda que continúan, como así debe de ser, situándose como la piedra angular sobre la que se asienta todo el modelo de negocio del ecosistema Inditex, dentro del que justamente Zara es “el” actor principal, con sus 26 208 millones de euros de facturación representando hasta el 72,9 por ciento de toda la facturación anual de Inditex durante su último ejercicio completo de 2023. Una cantidad a la que habría que restar las ventas generadas por, entre otras, Zara Home y Lefties, que presentan sus cuentas como subsidiarias de Zara, que aún con todas continúa ejerciendo un papel hegemónico, tanto dentro de las cuentas de Inditex, como en el contexto de la moda internacional.

A este mismo respecto, y por tratar de establecer comparativas que contribuyan a poner en su justo contexto el peso con el que ha pasado a contar ya a día de hoy, ya no Inditex en todo su conjunto, sino solamente Zara, con sus 26 208 millones de euros de facturación, la cadena principal de Inditex se mantiene bien disparada y a distancia de los 3 103,8 millones de euros que Mango alcanzó a facturar durante todo su último ejercicio fiscal. Diferencia que igualmente la mantienen a distancia de los 14 889 millones facturados por Gap durante su último ejercicio anual, de los 4 304 millones de euros facturados por Puig, o de los 4 197 millones ingresados por Hugo Boss, o hasta de los 20 941,93 millones de euros facturados por todo el Grupo H&M, no solo por su principal cadena. Unas cifras frente a las que vence holgadamente la cada vez más cadena estrella de Inditex, y desde las que precisamente termina aumentado el interés por descubrir cuál está siendo la receta dorada que le está sirviendo a la cadena para continuar disparando sus ventas, frente a unas competidoras que no logran hacerle sombra en su mismo sector. Una receta en la que, como un ingrediente especialmente singular, nos encontramos con estas colecciones “Studio Collection”, desde las que los equipos creativos de Zara terminan por dar una mayor rienda suelta a su imaginario e inventiva, con el compromiso puesto en lanzarse a componer unas propuestas que, a nivel estético, aspiran a trascender y a ir mucho más allá del componente utilitarista que se le atribuye a una prenda de vestir. Un cambio de registro con el que desde Zara, de la mano de estas “Studio Collection”, tratan de salir a ofrecer moda, no solamente ropa, de una manera cierto es que todavía algo velada, condición que solo se mantendrá así hasta que desde la dirección de la cadena se decidan a instrumentalizar toda esa fuerza y todo ese poder de convocatoria que se evidencia tras esa facturación anual de más de 26 000 millones de euros.

De la mano de Fabien Baron, Steven Meisel y Karl Templer

Perfilado, en detalle, el contexto, entramos ya a analizar las nuevas propuestas de esta línea “Studio Collection” de Zara, para mujer, hombre y niño. Tres propuestas para esta nueva temporada Primavera/Verano de 2024, producidas en edición limitada siguiendo con el carácter que le resulta consustancial a la línea, y que desde este mismo jueves 14 de marzo han pasado ya a ponerse a la venta, a través tanto del canal online como de una selección de tiendas físicas de la cadena, a escala global.

Diseñadas por los equipos de diseño y creativos de la cadena, para su desarrollo y comercialización desde Zara han vuelto a rodearse de pesos pesados de la industria, como el fotógrafo estadounidense Steven Meisel, la fotógrafa alemana, asentada en los Países Bajos, Annemarieke van Drimmelen, y el fotógrafo británico Josh Olins. Profesionales que se han encargado de “explotar” las singularidades de las nuevas colecciones de “Studio Collection” de Zara, para mujer, hombre y niño, respectivamente, bajo la dirección creativa del igualmente reconocido Fabien Baron, y en colaboración con el estilista de moda británico Karl Templer. Responsables ambos de, junto y de la mano de los equipos de diseño de Zara, componer tres propuestas dirigidas para cada una de esas tres distintas audiencias, pero que aún así se complementan y dialogan, reforzando ese valor como colecciones en torno a las que se busca “desnudar” el sentido más “a la moda”, y genuinamente propio, de Zara, ya no como cadena de ropa, sino como marca de moda.

“Para la temporada primavera-verano 2024, el director creativo Karl Templer y el equipo de diseño de Zara han ideado tres colecciones distintas que se complementan”, y que “comparten la aspiración de catalizar el placer y amplificarlo a través de prendas que representan la destreza del ‘knowhow’ en el diseño”, detallan desde Zara a través de una nota. “Con el estilismo a cargo de Karl Templer y la dirección creativa de la mano de Baron & Baron, esta colección de Zara Studio SS24” se compone de un serie de prendas que “intensifican cada experiencia proporcionando sensualidad y energía al día a día”. “Este es el carácter de la nueva colección de Zara Studio”, apostillan, y el que veremos así reflejarse en cada una de las propuestas creadas “para mujer, hombre y niños”, como vértices de una propuesta pensada “para sumergirse en lo bello”.

Color, brillo y transparencias, para mujer

Entrando ya en las particularidades de cada una de las tres propuestas, bajo el título en francés de “Rêveries” (ensueños), la nueva colección “Studio Collection” de Zara para mujer se presenta de la mano de una amplia variedad de prendas de vestir y complementos, modelados sobre una especialmente primaveral, colorida y vital paleta cromática, en la que se combinan tonalidades nude y tierra, con grandes dosis de color en naranjas coral, amarillos pastel, rojos carmín, rosas fucsia o profundos verdes esmeralda. Coloraciones muy en sintonía con la paleta cromática empleada por Delpozo durante sus años bajo la dirección creativa de Josep Font.

Sin distanciarnos mucho de esta referencia, la colección muestra una serie de detalles de inspiraciones florales y orgánicas que, junto a las aplicaciones coloridas en lentejuelas, también nos llevan a retrotraernos hasta aquel “prêt-a-couture” del que era firme propulsor el diseñador catalán durante los años en los que se mantuvo al frente de la dirección creativa de la casa española. Referencias que eso sí terminan de diluirse bajo los patrones y siluetas y demás detalles desarrollados por los equipos creativos de Zara, responsables últimos de firmar una propuesta desde la que desde la cadena también se terminan por abrir a algunas de las últimas tendencias vistas sobre las pasarelas, y en especial a la de un renovado auge de las transparencias y a los cortes de estilo años 20. Dos tensiones que han venido pisando con fuerza durante estas pasadas ediciones de las Semanas de la Moda de Milán y de París, como quedó bien puesto de manifiesto en ese brillantísimo desfile de Ferragamo, y tendencias que también encontraremos aquí reflejadas, eso sí de una manera igualmente propia y distinta a la de cualquier otra propuesta de moda, y reunidas en torno a las piezas con las que Templer ha terminado de componer la serie de un total de 24 looks con los que se ha presentado la colección. Unos estilismos entre los que encontraremos, como piezas especialmente singulares, desde una chaqueta de piel de formas orgánicas en beige (199 euros), hasta un vestido lencero de lentejuelas verde esmeralda (119 euros), un chaleco de corte “oversize” (89,95 euros), o una chaqueta transparente de punto rosa en hilo metalizado (35,95 euros).

“Un matiz sensual se entrelaza a la perfección con la sutileza de esta colección que explora con desenfado las múltiples facetas de la feminidad contemporánea”, describen desde Zara la propuesta. “Con unas siluetas que parecen situarse en el clasicismo cinematográfico de mediados de siglo, se parte de una premisa sólida y precisa que se enriquece con matices y acabados sugerentes”, al tiempo que se da paso a unas transparencias plenamente en boga, y que se “combinan con toques de color en jerséis, pantalones y lencería”, mientras que “los cuadros, los estampados florales, las lentejuelas y el ‘patchwork’ profundizan la dimensión de las texturas visuales”. Todo, sin olvidarnos de unos complementos, entre los que destacan “los tacones esculturales” y unas piezas de bisutería que “proporcionan un acento de elegancia luminosa, en una colección que mezcla ingenio y sensualidad en una alianza primaveral hábilmente subversiva”.

Entre pantalones de pinzas, bermudas de piel y románticos “trench”, para el hombre

En lo que atañe a la colección para hombre, bajo el título de “The Rehearsal” (El ensayo), la propuesta se presenta sobre una más oscura y contenida paleta cromática, en la que dominan las tonalidades oscuras y en marrones chocolate y en beige. Colección que termina de dar profundidad al conjunto de la línea, en combinación con el colorido de la propuesta para mujer, de la que sí recoge influencias y referencias hacia su mismo mundo orgánico y natural, pero hacia lo que sería un paisaje mucho más árido o desértico. Cuestión que, por tratar de plantear paralelismos, la aproximaría más hacia la estética del lejano oeste que promulgaba Pharrell Williams desde su última colección como director creativo de las colecciones masculinas de Louis Vuitton, para la temporada Otoño/Invierno FW24.

Desde esta relación, la propuesta también recoge algunas de las principales tendencias vistas en moda masculina, como lo son los pantalones holgados y fluidos (69,95 euros) que tanto están contribuyendo a poner a la moda personajes como Jacob Elordi, o las bermudas de piel (99,95 euros), de máxima tendencia desde finales del pasado verano. Terminándose de completar la colección, presentada en su caso de la mano de otros tanto 24 estilismos, con piezas igualmente clave como camisetas estampadas de corte “bolera” (45,95 euros); camisetas básicas de tirantes (22,95 euros); con una camiseta en estampado desierto (69,95 euros); o un trench en acabado desgastado (129 euros).

“Como si de un baile al son de la música del tiempo se tratase, la colección Zara Studio SS24 para hombre evoca dinamismo y profundidad”, sostienen desde la cadena de moda española. Como elementos clave, “las camisas bowling ilustradas a mano, las chaquetas estilo ‘artist’ con costuras decorativas, los pantalones de sastre con pliegues y los chinos con una cinturilla deconstruida, se coreografían contra el cuerpo con soltura”, mientras que “los satenes con estampados botánicos y los tejidos de algodón desgastado contrastan sobre las sandalias de pescador, los oxfords de ante estilo chukka y la joyería de estilo talismán, evocando un espíritu de aventura y romance”.

Piezas en tendencia “boho chic”, para niños

Para ya terminar, nos encontramos con la colección infantil “In Residence” (En casa). Un título desde el que parece hacerse referencia al periodo estival como ese momento en el que los más pequeños se sienten como en casa en todas partes, en un sentimiento frente al que desde Zara han buscado responder con una colección especialmente utilitaria, y que justamente, a nivel cromático, termina de fusionar el enérgico colorido de la colección de mujer, con la profundidad de los marrones de la colección de hombre, para defenderse desde una paleta cromática propia de colores en acentos terrosos, vividos y apagados bajo el calor de los rayos del sol.

En cuanto a sus formas y patrones, las propuestas de niño y niña muestran un claro guiño hacia lo artesanal y hacia una estética en tendencia “boho chic”, destacándose como piezas clave desde toda clase de vestidos con detalles de volantes y puntillas, hasta un conjunto de top (19,95 euros) y falda de punto (25,95 euros) con detalles de ondas marinas; o distintos diseños de ponchos toalla (35,95 euros) pensados para las largas jornadas de playa y piscina. Un ambiente para el que además la colección también ofrece una amplia variedad de complementos, entre mochilas y gorros, así como distintos modelos de bañadores y bermudas.

“La colección Zara Studio para niños es tan utilitaria como estética, y está pensada para los veranos interminables”, apuntan a este respecto desde la cadena. Se trata esta de una colección “que incluye sandalias y bolsos con detalles florales que complementan los vestidos y los conjuntos de algodón suave”, que se muestran por su parte “con estampados vegetales folclóricos y detalles bordados”. Mientras que “por otro lado las sudaderas sin capucha, los jerséis de punto estampados, las camisetas gráficas veraniegas, los conjuntos de rayas en lino claro, las chaquetas de algodón suave y los sombreros ‘bucket’”, se “combinan para crear un vestuario de vacaciones sencillo pero elegante”.