Armani desembarca en el Upper East Side con nueva colección y un edificio de 14 plantas

Madrid – El grupo Armani acaba de sumar una nueva joya a su corona de activos comerciales e inmobiliarios: un deslumbrante edificio en altura, cuyas puertas han pasado a abrir ya en el exclusivo barrio del Upper East Side de Manhattan, tras una igualmente resplandeciente inauguración que corrió a cargo del mismísimo fundador de la compañía, el diseñador italiano Giorgio Armani, y para la que se contó además con la “excepcional” presentación, desde la ciudad de Nueva York, de la última colección de mujer de la línea Giorgio Armani.

Ubicado en el exclusivísimo barrio del Upper East Side de Manhattan, el mismo, para ponernos en contexto, en el que en su día se ambientó la popular serie de televisión “Gossip Girl”, y en el que han llegado a instalar a lo largo de los años sus residencias las grandes familias adineradas de los Estados Unidos, de ayer y de hoy, desde los Rockefeller a los Roosvelt, pasando por los Kennedy, el nuevo edificio de Armani en Nueva York se encuentra situado, de manera exacta, en el número 760 de la Avenida Madison, en esquina con la calle 65. Una posición singularmente estratégica dentro del trazado urbano de la ciudad de Nueva York, tanto por encontrarse en pleno corazón de su barrio más elitista, como a caballo —por así decirlo teniendo en cuenta la extensión de Manhattan— entre la parte más comercial de la Quinta Avenida, en su encuentro con la calle 59 al arranque de Central Park, y lugares especialmente concurridos y turísticos de la ciudad, como lo son el museo de arte The Frick Collection, el Metropolitan Museum of Art o, un poco todavía más al norte, el Museo Guggenheim de Nueva York.

Con una dimensión de 14 plantas en altura, el nuevo complejo que ha pasado a inaugurar el Grupo Armani en Nueva York dispone de cerca de unos 9 000 metros cuadrados de superficie comercial, distribuidos por entre todas y cada una de esas distintas plantas con las que cuenta el inmueble. Una estructura que, siguiendo con los planes de la compañía para este proyecto, alberga en su interior desde una nueva e impresionante “flagship store”, hasta un restaurante y 11 plantas reservadas a la construcción de un total de 10 viviendas de lujo exclusivas. Unos pisos desarrollados bajo el concepto “Giorgio Armani Residences”, que se extienden por la totalidad de la superficie de cada una de las distintas plantas destinadas a vivienda, y con inclusive diferentes tipologías aún mayores en tipo duplex; y unos pisos que se han venido comercializando por unos importes de a partir de los 21,5 millones de dólares, como parte principal de este proyecto desarrollado por el grupo Armani, y diseñado en colaboración con el fondo de inversiones inmobiliarias Green Realty Corp. y con el estudio de diseño arquitectónico Cookfox.

“Nueva York, para mí, siempre ha estado ligada a las muchas películas que han moldeado profundamente mi imaginación”, y desde ese papel principal dentro de su imaginario, “pensar en la ciudad de los años 30 y 40 nunca deja de inspirarme”, tal y como ha vuelto hacer para la hora de inspirar “la nueva colección femenina de Giorgio Armani”, destacaba el mismo diseñador italiano a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la dirección de su misma casa de modas con motivo de esta suma de activaciones en la Gran Manzana. “Pero es un recordar sin nostalgia”, advierte Armani, y es que “más vital y frenética que nunca, Nueva York sigue mirando hacia delante, lanzando siempre nuevos modelos de vida, de estilo y de vida social”. Por todo ello, subraya, “estoy encantado de inaugurar el nuevo edificio de Madison Avenue y de celebrarlo con un evento y el desfile”.

Apartamentos, “flagship store” para las colecciones de moda y hogar, y hasta un restaurante

Partiendo de esa sugerente y elevada hoja de activaciones, el pasado miércoles, 16 de octubre, comenzaban las celebraciones con motivo de esta inauguración, con la organización de un cóctel en el interior del edificio, ofrecido por el mismo Giorgio Armani y dirigido a presentar el nuevo inmueble a miembros de la prensa y de la comunidad de Nueva York y de los Estados Unidos. Un evento que sirvió para terminar de descubrir las primeras imágenes del inmueble, así como para saber cómo había quedado finalmente resuelto internamente el proyecto.

En relación a esto mismo, además de esas 11 últimas plantas destinadas a apartamentos de lujo, el edificio cuenta con tres primeras plantas, una a pie de calle y otras dos ya en altura, que se han reservado a albergar las nuevas boutiques y el nuevo restaurante con el que el Grupo Armani ha pasado ya a contar en pleno corazón de la ciudad de Nueva York. Unos nuevos activos, para lo que respecta a su actividad como grupo y como casa de modas, de entre los que sobresale, qué duda cabe, la nueva “flagship store” ubicada a los pies de este inmueble de la avenida Madison. Una tienda que dispone de hasta ocho escaparates con vistas a la calle, destinada a albergar las colecciones de la línea Giorgio Armani, la más elevada de entre las que cuenta la casa italiana junto a la exclusiva línea Armani Privé de Alta Costura, y boutique que se desarrolla tanto por la planta baja como por las dos primeras planta de este nuevo edificio. Disponiendo para ello en su interior de distintas áreas temáticas, con una planta baja en la que se disponen las colecciones de moda de mujer, de accesorios y de gafas, así como los córneres de artículos de belleza y de perfumería, y otro con una selección de dulces de la línea “Dolci" de Armani. Una oferta comercial, que se completa con la de una primera planta reservada a las colecciones de moda y complementos de hombre, a las de trajes de noche para mujer y a las de alta joyería, contando además con las más exclusivas secciones para el diseño de prendas a medida, tanto para hombre como para mujer.

Según detallan desde la dirección de Armani, la segunda planta de la tienda se encuentra reservada ya a la oferta de interiorismo de la firma, con un una amplia selección de piezas de su línea Armani Casa entre las que no faltan muebles, accesorios para el hogar, o una selección de papeles pintados y de telas. Encargándose de poner ya la guinda al inmueble, en lo que sigue refiriendo a la actividad del grupo Armani, un “Ristorante Armani” ubicado entre tanto la planta baja como el entresuelo, o primera planta, del inmueble. Un restaurante que dispone de una entrada independiente desde la propia calle, y para el que se ha dispuesto de un bar de champán de bienvenida para los clientes, y de dos comedores desde los que se ofrecerán los platos de una estudiada carta de cocina fusión italiana con sabores neoyorquinos.

“Desarrollado con mi equipo de arquitectos, este proyecto expresa un concepto del lujo que respeta profundamente la cultura y el espíritu del lugar”, descubriendo así sus claras intenciones de pretender “ser un homenaje duradero a una ciudad que me ha acogido y ha marcado momentos importantes de mi carrera”, afirmaba el mismo Giorgio Armani, con motivo de la inauguración de este nuevo edificio Armani en Nueva York.

Nueva colección, para Primavera/Verano 2025

Como broche de oro a esta triple inauguración, de edificio, restaurante y “flagship store”, durante la mañana del jueves 17 Armani llevaba a cabo una firma de ejemplares de su libro “Per Amore” en las galería Bergdorf Goodman de Nueva York, como muestra, más allá de promoción del volumen, de la estrecha relación que el diseñador siempre ha mantenido con las galerías comerciales, la primera tienda que comenzó a comercializar sus diseños en la Gran Manzana, allá por la década de los 80. Unos estrechos vínculos a los que desde Bergdorf Goodman además también respondían vistiendo 10 de sus escaparates con estilismos personalizados elaborados a partir de las últimas colecciones de la línea Giorgio Armani, tanto de hombre como de mujer, para la temporada Otoño/Invierno de 2024/2025.

Superada esa ajetreada mañana, por la tarde/noche llegaba la otra gran activación con la que desde el Grupo Armani se han encargado de alfombrar esta apertura de su nueva “flagship store” de Nueva York. Una inauguración para la que, siguiendo con lo que desde la dirección de la misma casa de modas italiana ya adelantaban a comienzos del pasado mes de julio, de manera “excepcional” desde la firma no han dudado en saltarse la última edición de la Semana de la Moda de Milán, para presentar ahora desde Nueva York la última colección de mujer de la línea Giorgio Armani, para la temporada Primavera/Verano 2025. Una colección que ha terminado así de ver la luz ahora, desde el interior del espacio expositivo de la histórica armería Park Avenue Armory, ubicada a solamente unos cientos de pasos de este nuevo edificio y de esta nueva “flagship store” de Giorgio Armani en Nueva York.

Sobre la colección, construida a partir de una rica paleta cromática fielmente alineada con las ricas coloraciones metalizadas y nacaradas que ejercen como ADN de la casa italiana, la propuesta se descubre firmemente inspirada en las líneas años 40 que marcan y enfatizan la estética retro y vintage con la que cuenta justamente el nuevo edificio, estableciendo un rico diálogo entre la colección y el nuevo inmueble de Armani de la avenida Madison. Mientras que, y para más allá de ahí, las prendas de esta colección de Giorgio Armani de mujer, con una presencia también de diseños para hombre, modelos todos ellos inspirados en ese agitado Nueva York que fue abriéndose paso a comienzos del pasado siglo como referente de modernidad y de libertad, y epicentro de las nuevas corrientes de la moda que terminarían por influir en el futuro del sector, para ya desde entonces y hasta llegar al día de hoy, a una escala global.

“El desfile presentado en Nueva York es un viaje fantástico que se abre con esta imagen”; la de una suerte de “gran estación”, con “una mujer elegante” y “un portero que lleva sus maletas”, para a partir de ahí “recorre una época llena de visiones y recuerdos, fusionándose con diversos estilos y formas de vestir, y hablando una vez más al presente”. Se trata esta de una propuesta desde la que, defienden desde la dirección de la casa italiana, “Giorgio Armani rinde homenaje a la ciudad que encarna el sueño colectivo”, convertida a lo largo de los años en “telón de fondo de innumerables historias cinematográficas y encuentros que cambian la vida”, desde una propuesta “profundamente Armani”, que se abre “con siluetas alargadas y delicadas que recuerdan a los años treinta, mezclando influencias orientales, vientos del desierto y toques noir en una visión de elegancia pura y sin esfuerzo”, para terminar con “trajes de inspiración boudoir y vestidos suaves que fluyen y brillan sobre el cuerpo”. Un conjunto de diseños desde los que, concluyen, la firma italiana invita a nuestra “imaginación a embarcarse en un viaje” hechizado, desde el Nueva York que fue, al que es y al que será, como alegoría del mismo destino que le depara a la casa italiana, después de que el mismo Armani ya haya hecho públicas sus intenciones de retirarse, en un plazo de entre dos a tres años, tras haber alcanzado ya los 90 años de edad.