Adidas se deja un -6,26 por ciento en Bolsa tras elevar previsiones anuales

Madrid – Mercados e inversores han decidido responder de manera más que fría al anuncio de mejora de las perspectivas anuales que acaban de realizar, por tercera vez en lo que llevamos de ejercicio, desde la multinacional europea de la moda deportiva Adidas. Mejora que en esta ocasión han vinculado a los buenos resultados, por encima de sus propias previsiones, registrados durante el tercer trimestre de este año fiscal de 2024.

Adelantándose de este modo, y escasamente dos semanas, a la publicación de los resultados definitivos, programada para este próximo 29 de octubre, relativos al tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal de 2024, desde la dirección de Adidas han informado de que durante dicho periodo, finalizado a fecha del pasado 30 de septiembre, los ingresos de la compañía se habrían terminado por situar en los 6 450 millones de euros. Una cantidad que supondría un aumento de un +7,5 por ciento frente a los 5 999 millones de euros facturados durante el mismo periodo de hace un año. Un crecimiento que desde la dirección elevan hasta el rango de un +14 por ciento, del caso de excluir los efectos de las ventas de la discontinuada línea Yeezy de Adidas en ambos años.

Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, el beneficio operativo de Adidas se habría situado en los 558 millones de euros, un +36,43 por ciento más que frente a los 409 millones de euros registrados durante el mismo periodo de hace un año. Cifra que se termina de situar en los 347 millones de euros de beneficio neto, de operaciones continuadas; un +28,51 por ciento más que con respecto a los 270 millones de euros de beneficio neto, de operaciones continuadas, recogidos al cierre del tercer trimestre de 2023.

Aumento de las perspectivas anuales

A la vista de estos resultados, que se habrían situado por encima de la guía de previsiones para el tercer trimestre que habrían estado manejando desde Adidas, desde la dirección de la empresa han decidido, siguiendo con el aumento de las previsiones realizado en abril, coincidiendo con la publicación de los resultados del primer trimestre, y nuevamente en julio, a la vista de los buenos resultados preliminares registrados durante el segundo trimestre, volver a elevar sus previsiones para lo que respecta al conjunto de todo este año fiscal de 2024. Ejercicio que la compañía ahora contempla llegar a cerrar con un incremento de los ingresos, a tipo de cambio constante, de un +10 por ciento, en lugar de con un aumento en el rango de un solo dígito de valor alto previsto tras el último aumento de las previsiones de julio; así como con un beneficio operativo de unos 1 200 millones de euros, en lugar del de cerca de 1 000 millones de euros previsto con anterioridad. Completando esta guía de previsiones señalando al lanzamiento a lo largo de lo que resta de ejercicio de nuevas remesas del stock almacenado de la línea Yeezy Adidas, que estiman seguir comercializando a un precio de coste, generando unos ingresos de alrededor de 50 millones de euros, pero sin ningún efecto sobre los beneficios del cuarto trimestre del ejercicio.

“Adidas anuncia hoy los resultados preliminares del tercer trimestre de 2024”, durante el que s estima que “los ingresos, a tipo de cambio constante, aumentaron en el rango de un 10 por ciento en comparación con el año anterior”, señalan desde la dirección de la multinacional europea del deporte a través de un comunicado oficial. Y es en respuesta a estos indicadores, añaden, que “la compañía ha aumentado su previsión para todo el año, para reflejar el rendimiento mejor de lo esperado durante el trimestre y el impulso actual de la marca” Adidas que estaría generándose entre los consumidores.

Caída de un -6,26 por ciento del valor de las acciones

Tras este anuncio de elevación de las perspectivas anuales, y del buen rendimiento, preliminar, registrado por Adidas durante el tercer trimestre de su actual ejercicio fiscal, hechos públicos a fecha de este martes 15 de octubre, se confiaba en que mercados e inversores respondieran con una nueva revalorización de las acciones de la compañía alemana, en máximos desde el mínimo a 99,35 euros la acción que tocase en octubre de 2022. Fecha desde la que, coincidiendo con la entrada, en noviembre, de Bjørn Gulden como nuevo director ejecutivo de la multinacional deportiva, el valor de las acciones de Adidas ha terminado por revalorizarse hasta un +141,27 por ciento, hasta los 239,70 euros que tocaban al cierre de la jornada de este martes 15 de octubre. Un valor desde el que llegaban a caer un -6,26 por ciento, hasta los 224,70 euros en los que llegaban a cerrar la sesión de este miércoles, 16 de octubre, y en los que abrirán la de este mismo jueves, día 17 de octubre.

Analizando esta suma de causas y efectos, se trataría esta de una caída que se relacionaría directamente con las incertidumbres que siguen pesando dentro de la industria de la moda, y en particular con los nuevamente malos resultados que también este martes día 15, al cierre de la Bolsa de París, daba la multinacional del lujo francesa LVMH. Una presentación de resultados cuyos efectos terminaban trasladándose a los mercados en la jornada del día 16, arrastrando a Adidas hasta esa caída de un -6,26 por ciento, mucho más acuciada incluso que la del -3,67 por ciento que terminaban por protagonizar las acciones de la misma multinacional francesa del lujo, cuyos títulos caían desde los 625,40 a los 602,40 euros la acción; ambas en cualquier caso completamente alejadas del comportamiento experimentado por las acciones de Inditex. Multinacional de la moda española que, en una nueva muestra de fortaleza y de resiliencia ante las incertidumbres de los mercados, veía como en contra sus títulos se revalorizaban un +1,58 por ciento, pasando de los 54,10 a los 54,96 euros la acción, importes esos sí bien alejados de los valores totales a los que cotizan las acciones tanto de Adidas como de LVMH, y por no hablar de las de Hermès. Compañía que también se veía afectada por el efecto arrastre generado por los resultados de LVMH, en su caso dejándose un -1,34 por ciento, pero sin bajar de la cota de los 2 000 euros la acción, con unos títulos que pasaban de los 2 084 a los 2 056 euros la acción.