Simorra entra en Francia con un primer punto de venta en París y el objetivo de sumar 15 en dos años

Madrid – La firma de moda española Simorra sigue dando a las a su plan estratégico de crecimiento e internacionalización, y desembarca ahora en Francia con la apertura de un primer puto de venta en París, la capital del país. Una apertura que, yendo más allá de lo significativo del gesto, desde la dirección de la propia marca española enmarcan en el contexto del plan de crecimiento que, tras esta inauguración, la compañía va a tratar de liderar sobre el mercado francés.

Este nuevo, y primer, punto de venta de Simorra en la ciudad del Sena —y en toda Francia— se encuentra ubicado en el interior de las emblemáticas galerías Printemps Haussmann de París; el más simbólico y representativo de los centros de entre todos con los que actualmente cuenta la cadena francesa de grandes almacenes. Una galería comercial ubicada en pleno corazón de la capital francesa, en las inmediaciones de espacios tan históricos de la ciudad como la Ópera Garnier, la plaza Vendôme, o la iglesia de la Madeleine, en torno a los que justamente se ubican las principales “boutiques” de las principales firmas de moda internacionales. Unas casas frente a las que ahora han entrado a tratar de competir de tú a tú desde la española Simorra, aventurándose en un nuevo viaje, y reto, para el que han apostado por introducirse en la exclusiva y siempre competitiva escena minoristas parisina, de la mano de un grupo como Printemps, y de un espacio como las galerías Printemps Haussmann de París. Un grupo y unas galerías especialmente conocidos y valorados por su oferta de “alto perfil”, dominada por las propuestas en moda de casas de lujo y “premium” como Balenciaga, Alexander Wang, Balmain, Jacquemus, Courreges o Miu Miu, entre la que tampoco falta la presencia de otras marcas de raíces, más o menos, españolas, como Hoff o Hackett, una de las marcas en cartera de la multinacional de la moda española Awwg.

Como protagonistas de este punto de venta, se van a mantener las propuestas de moda y de accesorios para mujer, que desde Simorra van a venir comercializando ya desde la capital francesa, desde este nuevo espacio cuyas líneas sinuosas y fluidas, y entonaciones cromáticas cálidas y neutras en una especialmente contenida familia tonal de colores arena, desde la firma barcelonesa sitúan como una muestra y reflejo de su naturaleza como casa de modas de marcada esencia mediterránea. Una naturaleza que han pasado a situar como un elemento principal de su puesta en valor como marca, y de la de sus colecciones, a medida que la firma española ha venido de manera paulatina avanzando en su relanzamiento, desde que en el año 2006 fuera adquirida por la familia Dimas que se mantiene desde entonces al frente de la enseña española.

Como elemento vertebrador de todas sus propuestas en moda, y siguiendo con ello con el espíritu que ya infundiese a la casa su fundador, el diseñador Javier Simorra, con su constitución en Barcelona allá por el año 1978, “partimos del material como fuente de nuestra inspiración”. Ese material, esas fibras, “es el punto de partida de nuestras prendas y el lienzo sobre el que creamos nuestros diseños”, destacan desde la dirección de Simorra a través de una nota, y es que, apostillan, “entendemos el tejido como un elemento capaz de transmitir emociones y contar historias de valor”, siendo al tiempo “parte de nuestro proceso creativo y campo de exploración”.

Nuevas líneas de negocio y 15 nuevos puntos de venta en Francia en dos años

Siguiendo con lo ya adelantado al comienzo de estas líneas, lejos de resultar meramente anecdótica o simbólica, la apertura de este primer punto de venta en París, y en Francia, lo enmarcan desde Simorra como el punto de partida de la particular ofensiva que la compañía pasa a poner en marcha sobre el mercado francés. Un nuevo mercado al que terminan ahora de desembarcar, y para el que mantienen como objetivo el de sumar hasta 15 puntos de venta en Francia durante los próximos dos años. Un crecimiento en Francia que tratarán de protagonizar al tiempo que estudian “lanzar nuevas líneas de negocio” desde las que buscar seguir apuntalando el crecimiento de la marca más allá de su expansión internacional y de su entrada en nuevos mercados, aunque a este respecto todavía sin adelantar ni concretar en qué van a consistir o sobre qué están analizando que la firma de moda barcelonesa contemple como mecanismos para su diversificación.

A la espera de que se termine de despejar esa incógnita, lo que parecen estar de este modo ya claras son las intenciones de Simorra por tratar de consolidar su presencia en Francia, del mismo modo que ya ha logrado realizar en México. Un mercado en el que, al cierre de 2024, la firma de moda barcelonesa contaba con 12 puntos de venta, contando como previsión la de alcanzar a llegar a doblar su facturación en 2025 frente a la de 2024, de entre los 100 puntos de venta con los que la marca logró cerrar este último ejercicio. Una red comercial dominada de este modo por sus puntos de venta en España, donde mantiene presencia en más de 60 ciudades españolas, que se termina de completar con su tienda de Lisboa, y para la que durante el pasado año la firma de moda barcelonesa no dejó de reforzar sus operativas, especialmente en su mercado nativo, acometiendo en España nuevas aperturas y reformas de sus puntos de venta en ciudades como Zaragoza o Marbella. Establecimientos estos últimos ubicados tanto a pie de calle como en el interior de un centro comercial, que, junto a esta apertura ahora en París, ponen al descubierto la estrategia de crecimiento, tanto nacional como internacional, que se han decidido a implementar desde Simorra sobre su red comercial, apostando para ello tanto por la puesta en marcha de tiendas monomarca a pie de calle, como establecimientos en el interior de centros comerciales, y de córneres y puntos de venta en el interior de las galerías comerciales de grupos de referencia como El Corte Inglés, en España; El Palacio de Hierro, en México; o, y ahora, Printemps, en Francia.

“La llegada a París no es solo una expansión geográfica, sino un paso más en la evolución de Simorra”, una firma “que entiende cada nuevo destino como una oportunidad para seguir explorando, redefiniendo y compartiendo su pasión por la moda como expresión cultural y creativa”, ponen en valor desde la dirección de la misma firma de moda. Desde ese contexto, “este hito marca el inicio de la presencia de la marca en Francia y se suma a su crecimiento en mercados clave como España, Portugal y México, donde ya está consolidada”. Un paso más y hacia adelante en su estrategia de crecimiento, sobre el que desde Simorra contemplan seguir escalando, estimando “alcanzar los 15 puntos de venta en Francia en los próximos dos años”, todo ello y al tiempo en el que “mientras contempla la posibilidad de lanzar nuevas líneas de negocio”.