14 empresas catalanas se coordinan para escalar en la industrialización y revalorización de los residuos textiles

Con el foco puesto en avanzar hacia un cada vez más real y pleno nuevo modelo industrial circular para la industria de la moda y del textil, un total de 14 empresas catalanas, entre las que se encuentran las firmas de moda Mango, Simorra, Sita Murt y System Action, han decidido coordinarse y aunar esfuerzos, con la puesta en marcha de un proyecto dirigido a la industrialización de los procesos de revalorización de los residuos textiles posconsumo dentro de la cadena de valor de la industria de la moda. Una iniciativa en la que tienen por compromiso mantenerse hasta diciembre de 2025, y que confían en que permitirá avanzar en la estandarización y homogenización de los procesos de industrialización del reciclaje de los residuos textiles, y en la consecuente confección y lanzamiento de un cada vez mayor número de prendas confeccionadas a partir de residuos textiles revalorizados.

Esta nueva iniciativa, que se presentó oficialmente a finales de este mes de diciembre desde las instalaciones centrales de Mango, se ha desarrollado en el marco del Pacto por la Moda Circular en Cataluña, impulsado por la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), dependiente del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) de la Generalitat de Cataluña, y contará como principales recursos para su financiación, con la subvención que ha sido autorizada para el proyecto, por parte de la misma ARC, como parte de la convocatoria abierta por el organismo público para el fomento de la economía circular. Un propósito para el que el total de las 14 empresas vinculadas a la iniciativa confían en el que proyecto termine por entrar a jugar un papel determinante en el desarrollo de la circularidad de la industria textil de Cataluña, desde su voluntad de fomentar la suma y la coordinación de esfuerzos por parte de todos los actores de la cadena de valor de la industria textil, en su objetivo compartido por dar una respuesta efectiva a los retos a los que va a deber de saber hacer frente el sector, estableciendo objetivos comunes y construyendo herramientas, como la de este proyecto, que posibiliten su transición hacia el nuevo modelo circular.

Participando desde ese objetivo compartido de la iniciativa, se encuentran de este modo un total de seis marcas de moda, Mango, Boboli, Simorra, Sita Murt, System Action y Yerse; y un total de ocho empresas industriales del textil catalán, grupo por su parte integrado por las empresas especializadas Triturats la Canya, Hilaturas Jesús Rubio, Hilosa, Pagés Valentí, Planafil, Textil BCH, Estampados DAMF y Coleo. Principales agentes así pues activos de esta iniciativa, a la que también van a permanecer vinculadas la entidad sin ánimo de lucro especializada en la gestión de residuos textiles Solidança, el Clúster Catalán de la Moda (Modacc), y la consultora estratégica Datambient. Empresa esta última especializada en el ámbito de la gestión y revalorización de residuos, que no solamente ha actuado de manera clave en el desarrollo de esta iniciativa, sino que va a ser la encargada de gestionar todo el proceso industrial del proyecto.

“Esta iniciativa”, que “tiene previsto finalizar en diciembre del año 2025”, nos detallan desde Modacc desde su posición como agente dinamizador del proyecto a través de un comunicado, “promoverá el desarrollo de la cadena de valor del textil postconsumo como materia prima secundaria para la industria de la moda en Cataluña”. Una revalorización de los residuos textiles como materia prima secundaria de nuevo valor dentro de ese circuito circular, que se llevará a cabo desde “la voluntad de sumar y coordinar los esfuerzos de todos los actores de la cadena de valor del textil para”, desde ellos, “dar respuesta de forma conjunta y efectiva a los retos del sector, estableciendo objetivos comunes y generando instrumentos que hagan posible la transformación hacia un modelo circular”.

Estandarizando y escalando los procesos de reciclaje textil, desde el lado Industrial

En cuanto al papel que cada empresa y cada sector, firmas de moda y compañías industriales, van a jugar dentro de esta iniciativa por la circularidad, tratándose de un modelo circular, valga la redundancia, el origen podríamos empezarlo por situar en los puntos de venta de algunas de las marcas, donde pasarán a instalarse contenedores de recogida de prendas usadas. Unos textiles postconsumo que se sumarán a los que desde otros puntos de recogida se encargan de gestionar y de tratar desde su planta de gestión de residuos desde la organización social Solidança, mediante la tecnología robótica de Picvisa operada por Coleo. Unos residuos estos que, una vez clasificados aquellos que han llegado ya al final de su vida útil, pasarán a triturarse y a convertirse en virutas por parte de Triturats la Canya. Empresa responsable de desmigajar los residuos, para posteriormente servirlos como materia prima a revalorizar, desde los procesos de hilado que correrán a cargo de empresas textiles como Hilaturas Jesús Rubio, Hilosa, Pagès Valentí y Planafil. Compañías desde las que terminarán de surtir con esta materia primera revalorizada a la compañía Textil BCH, desde donde se encargarán de fabricar los tejidos finales, mientras que los acabados correrá a cargo de la compañía Estampados DAMF. Punto y final de una fase de revalorización industrial, para la que ya se encargará de poner la puntilla la especializada Coleo, como responsable de confeccionar, a partir de esa nueva materia primera compuesta de residuos textiles, los diseños que finalmente entrarán a comercializar las seis firmas de moda catalanas participantes de este proyecto.

“El objetivo de este proyecto”, desde el punto de vista industrial, pasa por “categorizar, estandarizar y homogeneizar el proceso de industrialización del reciclaje del textil posconsumo en toda su cadena de valor, integrando todas las fases y actores, con el fin de permitir un flujo significativo, constante y recurrente de la materia prima secundaria” obtenida a partir del reciclaje de residuos posconsumo, apuntan desde Modacc. “Esto facilitará la puesta en el mercado de consumo de 10 000 piezas de ropa en esta primera fase, como resultado de la ejecución del proyecto”, que “permitirá a las empresas no solo posicionarse en materia de circularidad, sino también adaptar sus procesos de diseño, gestión industrial y comercial a los nuevos requisitos legislativos vinculados a la ‘Responsabilidad Ampliada del Productor’, la directiva de ‘Ecodiseño’ y el ‘Green Claim’”.

Impulsando la presencia de fibras recicladas y las prácticas de ecodiseño, desde el lado de las marcas de moda

En cuanto al papel que van a jugar las marcas Mango, Boboli, Simorra, Sita Murt, System Action y Yerse en esta iniciativa, más allá de comercializar las prendas que salgan de estos procesos de industrialización en el reciclaje de residuos textiles, como parte intrínsecamente vinculada al circulo de la circularidad de la industria, su papel se enfocará justamente en tratar de impulsar el uso de la materia prima revalorizada, como nueva materia primera que emplear como base de sus nuevos artículos. Objetivo para el cual, en una primera etapa del proceso, dedicarán sus esfuerzos a estudiar, analizar e identificar aquellos artículos de su oferta más susceptibles de poder incorporar materia primera revalorizada procedente de residuos textiles reciclados, para a partir de ahí diseñar y dar la orden de fabricación para nuevos modelos producidos con una cada vez mayor cantidad de materia prima no virgen. Un propósito para el que además contarán con un equipo de asesores que les acompañarán en el proceso de implementar nuevos procesos y parámetros en términos de ecodiseño sostenible y circular.

“El objetivo principal para las marcas de moda”, apuntan a este respecto desde Modacc, pasará por “obtener productos fabricados con material textil secundario de calidad suficiente para ser introducidos en el mercado”. En ese objetivo, cada una de las marcas “estudiarán y analizarán los productos susceptibles de incorporar materia prima secundaria, obtenida a partir de la ropa recogida en contenedores, en sustitución del material virgen que utilizan actualmente”. Una acción que llevarán a cabo mientras de manera paralela también trabajan en adoptar con ese fin “las estrategias más adecuadas” de diseño “en función de cada producto a desarrollar”, para lo cual además “las marcas que se encuentran en las fases iniciales en el mundo de la circularidad”, subrayan, contarán con “un equipo de expertos” que “les asesorará y acompañará con el objetivo de que el ecodiseño se convierta en una práctica sistémica de los equipos de diseño”.