Hacia un Black Friday marcado por la inflación, y con una cesta “a la baja”

Si al abrazo de la crisis financiera de 2008 la “prima de riesgo”, su aumento y su terminología, se terminaron convirtiendo, ya no solamente en el baremo con el que medir la evolución económica del país, sino en la palabra en torno a la que se terminarían reflejando las inconsistencias sobre las que venía apoyándose la economía española, de manera idéntica nos encontraríamos ahora con la inflación y con el índice de precios al consumidor. Un IPC y unas tensiones inflacionistas cuyo aumento están golpeando, sin excepción, a todos los ámbitos de la economía de nuestro país, en una afección que, de la mano de los consumidores, de su mermado poder adquisitivo y de la caída que profesan de su confianza hacia la situación económica, igualmente se verá reflejada en esta nueva campaña de Black Friday. Unas celebraciones en honor y honra de la vorágine consumista, que vienen una vez más a marcar el arranque, sino oficial sí oficioso, de esta nueva campaña de Navidad para la que, al menos durante su arranque, ya se prevé una considerable caída del volumen de las ventas.

Con cada un mayor número de adeptos entre la sociedad española, el Black Friday tendrá lugar, de manera sí oficial y siguiendo con la tradición estadounidense, este mismo viernes 25 de noviembre. Un último viernes del mes que no obstante, y siguiendo con lo que ya es lo habitual en su adaptación para España, llegará precedido de lanzamientos de descuentos y promociones especiales, ya antes pero de manera especialmente significativa, a partir de las primeras jornadas de esta misma semana. Momento en el que ha empezado ya a allanarse el camino para un nueva edición de este festival de las compras, que llegará especialmente marcado por esa inflación, que en último término empujará a que el 41 por ciento de los españoles termine por no participando ni comprando ningún producto con motivo de los descuentos de este año. Una decisión que en cualquier caso habrá que coger con pinzas, dado el alto valor “espontáneo”, de hasta el 90 por ciento según las cifras que manejan desde el comprador de precios Idealo, sobre el que se moverían las compras durante estos días del Black Friday, dependiendo así en gran medida del efecto que terminen generando sobre un consumidor dispuesto a “rendirse” ante la promesa de grandes descuentos.

“La inflación en España ha encadenado tres meses en tendencia descendente, situándose como la segunda más baja en la zona euro”, pero “sin embargo, el IPC subyacente, un indicador que también contabiliza la evolución de los precios, excluyendo los de la energía y los alimentos no elaborados, se mantiene un mes más en el 6,2 por ciento”, siendo este “uno de sus valores más altos y que más afecta al consumo de los hogares”, explican desde Idealo. “En este contexto, y con la amenaza de una recesión inminente, llega un Black Friday donde las familias serán mucho más prudentes a la hora de realizar alguna compra”, analizan, apoyándose en las cifras de una última encuesta elaborada por el comparador, sobre la base de 2.000 compradores online, en la que se “desvela que el 41 por ciento no cree que vayan a comprar algo durante estas fechas”.

“El Black Friday de este año estará claramente marcado por la inflación y por las expectativas de ahorro que las familias tendrán en los próximos meses”, subraya Kike Aganzo, responsable de comunicación de idealo.es. “Si la amenaza de la inminente recesión cala en los hogares”, advierte, “lo más probable que ocurra es que el consumo en estas fechas se resienta”, en línea a lo que ya se apunta en esta encuesta. “Con todo”, añade Aganzo, “los comercios son conscientes de la importancia de estas fechas para su balanza comercial, por lo que todo apunta a que habrá grandes ofertas, a pesar de todo” y de todas las dificultades que los propios minoristas y fabricantes están debiendo de esforzarse por superar para seguir despertando el interés de unos consumidores a la defensiva. Unas audiencias frente a las que, “para realizar una compra inteligente”, desde Idealo se les recomienda “activar alertas de precios y controlar la fluctuación del precio con el paso de los días para adquirir el artículo en el momento idóneo”.

Caída del gasto medio y con un 41 por ciento de los consumidores decididos a “no comprar nada”

Entrando a analizar cuál se espera que sea el comportamiento que terminen reflejando los consumidores de aquí al final de este periodo excepcional de descuentos y promociones del Black Friday de 2022, de entre aquellos consumidores que habrían reconocido sus intenciones de sí realizar alguna compra durante estos días, lo primero ha destacar es la caída de la casta de la compra. Estando previsto que el gasto medio pase de los 271 euros de media de 2021, a menos de 200 euros.

En cuanto al destino de esos fondos, vuelven a repetirse las principales categorías de productos de otras ediciones, con un 55 por ciento de los encuestados apuntando a que destinarán parte de ese presupuesto a la compra de un artículo electrónico. Categoría de máximo interés, seguida muy de cerca por la de artículos y prendas de moda, a la que destinarán parte de los fondos el 51 por ciento de los encuestados; y en tercera posición, con el 35 por ciento, la categoría de videojuegos o juguetes. Posicionándose en contra como la categoría que menor interés despertará, según los datos de la encuesta, unos juguetes sexuales a los que solo tienen pensado destinar parte del presupuesto un 6 por ciento de los encuestados.

Mientras tanto, y poniendo ya el foco en ese 41 por ciento de los encuestados que habrían afirmado su intención de no llegar a comprar ningún producto, esta decisión se sustentaría en la apreciación del 49,1 por ciento de ellos de que “no necesita nada”, en las intenciones del 26,4 por ciento de querer “limitar el consumo”, y en la interpretación del 24,5 por ciento de ese total que prevén que no vaya a haber “grades ofertas” durante estos días.

Al calor de las ofertas

En línea con lo ya adelantado, será el valor y lo impactante de las ofertas y las promociones lo que termine despertando el interés de unos consumidores que, al menos a priori, parten con la intención de llegar a utilizar estas jornadas de descuentos previas a la Navidad para adelantar las compras de los regalos de esas fiestas. Marcando en ambos casos en un 90 por ciento la cifra de encuestados dispuestos a adelantar sus compras de Navidad a estos días, y en otro 90 por ciento el carácter “espontáneo” de las compras de estas jornadas.

Con estas cifras en la mano, y partiendo de las cifras de un sondeo en el que se destaca el que “el 90 por ciento de las compras realizadas durante este periodo son espontáneas”, queda claro que todo “depende de lo atractivas que sean las ofertas”. Pero eso sí, dejando claro el que “un 90 por ciento de los encuestados ha señalado que estaría sopesando utilizar estas fechas para comprar los regalos de Navidad, unificando los dos momentos de mayor consumo de año”, y en consecuencia tratando de aprovecharse ahora de los descuentos, para terminar “ahogando” el gasto durante las últimas jornadas del año. Siendo para este ejercicio un 44 por ciento aquellos que esperan “que este año los descuentos sean mayores que los de 2021”, en lo que sin embargo distintas organizaciones, como la misma patronal de la moda Acotex, ya han advertido que será difícil que llegue a darse, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas, dado el aumento de los costes a los que están tratando de hacer frente. Siendo igualmente reseñable el que, siguiendo con esa “espontaneidad”, un 38 por ciento de los encuestados destaque el que “probablemente devuelvan algún producto comprado durante estas fechas”.

Un Black Friday eminentemente digital

Precisamente a este respecto, la vía para la formalización de las compras, la encuesta desvela que el canal online volverá a convertirse en la estrella de las compras de este año, con solamente un 13 por ciento de los 2.000 encuestados afirmando que realizarán sus compras exclusivamente desde el canal físico. Porcentaje que se dispara hasta un 43,7 por ciento en el caso de aquellos que afirman que solamente realizarán sus compras a través del canal online.

“De acuerdo con el último estudio elaborado por Ecommerce Europe y EuroCommerce, el e-commerce en nuestro país ha crecido un 8 por ciento, alcanzando 55.800 millones de euros de facturación en 2021”, cifran desde Idealo. Un incremento que ya lleva a esta modalidad de compras a reflejar “una contribución al Producto Interior Bruto del país de un 4,6 por ciento”, y mientras al mismo tiempo “las mismas instituciones prevén que esta cifra se supere en 2022”, para terminar el año llegando “a los 65.300 millones de euros”.

Caída de la confianza en las propias tiendas

Pare terminar este análisis sobre las tendencias de compra de los consumidores durante este Black Friday, en línea además con la caída generalizada de la confianza de los consumidores sobre la situación económica, la encuesta termina igualmente reflejando una caída de confianza de los consumidores, hacia las propias marcas y vendedores. Destacándose aquí cómo pasa del 65 al 70 por ciento la cantidad de los encuestados que afirman que de manera previa al Black Friday se procede a elevar los precios, para posteriormente ofrecer descuentos que resulten más impactantes a ojos de los consumidores.

“Un 70 por ciento de los sondeados afirma que las tiendas suben los precios semanas antes del Black Friday para luego ofrecer descuentos más interesantes”, detallan desde Idealo. “Este porcentaje”, añaden, “ha aumentado en cinco puntos con respecto al año pasado, donde solo el 65 por ciento de los consumidores indicaba que los comercios se servían de este recurso”, y mientras “tan sólo el 25 por ciento de los encuestados cree que las tiendas son honestas y transparentes con los descuentos en Black Friday”.