Huelga en Inditex para el Black Friday: las dependientas de La Coruña exigen mayores mejoras
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Siguiendo con las movilizaciones a las que empezaron por dar pie con la organización de la manifestación del pasado domingo 6 de noviembre, las trabajadoras y trabajadores de las tiendas de Inditex de la provincia de La Coruña irán a la huelga la próxima semana, coincidiendo con las principales jornadas de compras programadas para el Black Friday. Festival de compras con cada vez un mayor número de adeptos entre los consumidores españoles, y que bien puede terminar trayendo un amargo sabor de boca a la multinacional española, precisamente desde la región sobre la que concentra, además del grueso de buena parte de sus operaciones, su propia sede y su cuartel general.
Atendiendo a este respecto a las informaciones que se han encargado de divulgar desde la Confederación Intersindical Galega (CIG), organización sindical que se muestra como la principal y más representativa de los trabajadores del Grupo multinacional español en la región, reuniendo, según sus propias cifras, a cerca del 70 por ciento de sus trabajadores, siguiendo con las demandas que vienen reclamando a Inditex para que mejore y actualice las condiciones laborales de sus trabajadores de tienda, en el día de ayer tenía lugar una última reunión entre los representantes sindicales de la CIG y de la multinacional de la moda. Un encuentro para el que desde la organización sindical esperaban que la compañía se moviera de sus posiciones enrocadas tras el éxito de su movilización del día 6, pero que finalmente no solamente se saldaba sin acuerdo, sino con la decisión de los trabajadores de declararse y acudir a la huelga el próximo viernes 25 de noviembre, jornada que coincidirá con la del festival de compras del Black Friday. Una decisión que además han acompañado con el acuerdo adoptado por los representantes de los trabajadores de determinadas cadenas de la multinacional, de plantear la posibilidad de llegar a adelantar y ampliar la huelga también hasta la jornada previa del jueves 24 de noviembre. Posibilidad que están barajando atendiendo a la práctica habitual de Inditex de adelantar determinadas ofertas previamente al arranque oficial en las tiendas de los descuentos por el Black Friday.
“La falta de movimientos por parte de Inditex, que mantiene la misma propuesta económica que presentaba hace dos semanas, aboca a las trabajadoras de las tiendas que el Grupo tiene en la provincia de La Coruña a declararse en huelga el próximo 25 de noviembre, coincidiendo con el Black Friday, en demanda de unos salarios dignos”, han puesto de manifiesto desde la misma Confederación Intersindical Galega, a través de un comunicado. Barajándose ya, en línea con lo apuntado, el que “algunas cadenas incluso están estudiando ampliar la huelga hasta el día anterior, jueves 24, debido a que Inditex tiene por costumbre adelantar ofertas”.
Una oferta insuficiente
Tras la celebración el pasado día 6 de esa “exitosa manifestación” organizada en La Coruña, era cuando se acordaba, en línea con sus mismas reclamaciones y como siguiente paso, empezar con los primeros preparativos para la convocatoria de una jornada de huelga. Una decisión para la que a lo largo de esta y de la pasada semana desde la CIG han venido realizando asambleas y consultas desde las principales tiendas de Inditex en La Coruña, Ferrol y Santiago de Compostela, en cuyo marco se terminaba aprobando la decisión de la convocatoria de la huelga. Un llamamiento que no obstante se terminaba dejando en suspenso a la espera del resultado del, ya sabemos ahora que infructuoso, encuentro de este jueves 17 de noviembre. Una reunión en la que, reprueban desde la CIG, desde Inditex no terminaron presentando ninguna mejora sustancial para la mejora de las condiciones laborales de sus trabajadoras y trabajadores en tienda de la provincia de La Coruña, en lo que como respuesta ha llevado a sus trabajadores a seguir y convocar esta huelga que afectará a todos los trabajadores y trabajadoras vinculados a las distintas marcas de Inditex en la provincia, desde Zara a Massimo Dutti, pasando por Zara Home, Stradivarius, Bershka, Pull&Bear, Oysho, Tempe, Lefties y Kiddy’s Class.
Así pues, y como origen tanto de la manifestación del pasado día 6 como de esta próxima convocatoria de huelga, nos encontramos con las negociaciones que se están llevando a cabo con intención de renovar el convenio colectivo que se alcanzó entre los trabajadores de tienda de La Coruña y la dirección de Inditex, en 2016. Un acuerdo que se rige por el convenio colectivo provincial del comercio vario, y para cuya renovación desde Inditex habrían presentado ahora una propuesta con una mejora de 20 euros más al mes sobre su propuesta inicial, pero solamente para el primer año y dejando sin variación, y fijo, el incremento de hasta 182,93 euros más al mes que llegaría a darse al final del periodo de 3 años que fijaría el nuevo convenido. Una cantidad muy alejada del objetivo y de las pretensiones de la CIG de lograr una progresiva revalorización de los salarios de aquí a 2025, que culmine con un aumento de 440 euros al mes.
Por la defensa de unas condiciones laborales “dignas”
Para sostener esta demanda, desde el CIG defienden que no hacen sino querer garantizar una equiparación salarial entre las dependientas y dependientes en tienda, con respecto a los trabajadores de otras áreas de negocio de la multinacional española. Unos trabajadores que desempeñan sus funciones desde puestos de fábrica, logística o de almacén, y que estarían disfrutando de unas condiciones laborales y de unos beneficios completamente desconocidos para los empleados, y mayoritariamente empleadas, de las tiendas de la compañía.
“En la reunión convocada” para este jueves “se esperaba algún avance que permitiera llegar a un acuerdo”, pero “lo cierto es que Inditex no ha mejorado en nada su anterior oferta, en la que, además, ya se habían dado por rotas las negociaciones”, entran a detallar desde la CIG. En respuesta a la leve mejora de esos 20 euros más sobre su propuesta inicial, “este aumento resulta totalmente insuficiente contando que sus salarios lleva tres años casi congelados, y en muchos casos han empeorado, por la caída de las comisiones”. De este modo y a día de hoy, “cabe recordar que las dependientas de las tiendas de Inditex no solo tienen los salarios más bajos del grupo, sino también los peores horarios y jornadas, y ni siquiera disfrutan de las mejoras económicas y sociales que sí tienen las compañeras y compañeros de otras empresas” vinculadas al Grupo Inditex, “como el bono comedor, las ayudas para el cuidado o las ayudas de guardaría y para la adquisición de libros escolares”.
“En la provincia donde está la sede de Inditex y donde vive el hombre más rico del estado español, las trabajadores de las tiendas no llegamos a fin de mes”, enfatizan las delegadas sindicales de la CIG. “Lo único que pedimos”, añaden, “es tener un salario y unas condiciones dignas como las que ya tienen otras empresas”.
Las sombras de la nueva patronal y una negociación colectiva puesta en entredicho
Entre el grueso de las demandas y reclamaciones que desde la CIG realizan en contra de la manera y las formas en las que desde Inditex gestionan sus relaciones laborales hacia con sus trabajadores y trabajadoras, no deja de llamar la atención la feroz crítica que realizan hacia los esfuerzos que, a su parecer, están llevando a cabo desde la dirección de la multinacional por centralizar a nivel estatal sus acuerdos. Una práctica que debería repercutir en unas condiciones laborales más equitativas e iguales para todos sus trabajadores a nivel nacional, pero tras la cual desde la CIG observan en Inditex las claras intenciones de acallar a aquellas asociaciones más reivindicativas en la lucha hacia los derechos y las condiciones laborales de los trabajadores que representan. Un punto sobre el que se acrecientan las sombras en la medida que desde CCOO reclamaban a Inditex, hace escasamente unos días, que llevase a cabo una mejora y una actualización de sus convenios autonómicos y provinciales, en lo que no obstante no ha impedido a la delegación de la Federación de Servicios de CCOO en Galicia aceptar como válida la propuesta para La Coruña presentada por Inditex, desmarcándose de la convocatoria de la huelga de la próxima semana, según adelantaban fuentes del sindicado al medio económico Cinco Días. Una postura que además de en la CIG tampoco ha terminado encontrado respuesta en UGT, sindicato desde el que, según informaciones recogidas por la agencia Efe y desveladas por el mismo medio, han decidido apoyar a la CIG y participar de la convocatoria de la huelga para el Black Friday.
Además de estas tensiones entre las mismas organizaciones sindicales, para la CIG tampoco ha dejado de pasar por alto la noticia que publicábamos esta semana sobre la creación de la Asociación Retail Textil España (ARTE). Una nueva patronal liderada por Inditex junto a las otras grandes compañías de la moda que ejercen su actividad en España, y tras cuya creación observan las intenciones de la multinacional por terminar de apartar de las negociaciones colectivas para el sector a los trabajadores más “reivindicativos”.
“Sobre todo desde la pandemia”, analizan desde la CIG, Inditex “está intentando de alejar la negociación colectiva de los centros de trabajo para trasladarla a Madrid, y así negociar cómodamente con las cúpulas de los dos grandes sindicatos estatales”. “De hecho, en las negociaciones en curso, la multinacional ni si quiera permita que los representantes legales de las trabajadoras asistan a las reuniones y solo permite la presencia de un representante por sindicato”, evitando así “reconocer la abrumadora mayoría de la CIG” para la negociación de este convenio. Igualmente, “en esta estrategia de centralización de la negociación colectiva habría que enmarcar la creación de la nueva patronal textil en la que se ha integrado Inditex”. Una asociación de la que habría entrado a formar parte e impulsado su fundación, “con el objetivo de negociar un convenio estatal para el comercio textil, excluyendo de las negociaciones a las trabajadoras más organizadas y reivindicativas tal y como ya están haciendo actualmente con la negociación del plan de igualdad estatal”.