Vestiaire Collective y el Birkin de Hermès de los 158.000 euros
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El sector de la moda-lujo siempre se ha gustado de presentarse como una industria que no solamente es garante y protectora de la más brillante artesanía, sino que al mismo tiempo que la ampara, protege y proyecta, es capaz de hacerla evolucionar a lo largo de un viaje, cuasi místico, a través del cual logran conservar toda su aura única de “saber hacer”, en torno a unas piezas de una exclusividad atemporal. Valores todos ellos que, como bien ha quedado demostrado a lo largo de estos dos últimos, y largos, años de pandemia por coronavirus, han hecho que el sector se exhiba con una extraordinaria capacidad de resiliencia, que no ha pasado desapercibida para todos los amantes de la moda.
En mitad así de un clima en el que todos los esfuerzos del sector pasan actualmente por elevar el perfil sostenible y circular de la industria de la moda, se ha terminado por dar alas a un sector de la reventa y de la segunda mano que, hasta hace bien poco, se entendía como el único recurso al que podían acudir aquellos en una precaria situación económica. Unas apreciaciones, y unos prejuicios, que comenzaban a cambiar con la aparición de las primeras compañías especializadas en el alquiler y en la compraventa de prendas de segunda mano. Soluciones ambas hoy entendidas como dos de las iniciativas que más pueden, y están, contribuyendo a alargar la vida útil de las prendas, y con ello a aumentar el valor sostenible y circular de todo el sector de la moda.
Además de esto, y de manera paralela al de ese valor como impulsoras de unas prácticas más sostenibles, tanto el alquiler como la reventa se han mostrado como dos nuevos caminos sobre los que, nuevamente, el lujo ha desplegado su alta capacidad de adaptación, convirtiéndolos en dos mecanismos que han logrado cambiar el termino “comprar” por el de “invertir”, en lo que atañe a las piezas más singulares de sus colecciones. Y es que si en un primer momento desde las grandes firmas y casas de moda se podía llegar a ver con preocupación el auge, aparentemente ya imparable, de la práctica de la reventa, pronto fueron ya algunas las que comenzaron a asimilarla y a entenderla, más que como un riesgo, como una oportunidad. Una oportunidad además extraordinaria, que les permitía enfatizar el carácter único de sus piezas y elevarlas desde la posición de objetos de deseo, a la de auténticas obras de arte. Máxima en la que acaba de coronarse un nuevo modelo Birkin firmado por la casa francesa Hermès, vendido por la plataforma especializada en artículos de lujo de segunda mano Vestiaire Collective por la cifra de 158.000 euros. Valor que lo convierten en la pieza de mayor valor vendida por la compañía internacional de origen francés.
El exclusivo modelo “Faubourg”
Según entran a detallar desde la propia plataforma, el modelo en cuestión responde a uno de los diseños de Hermès “más singulares” de los realizados por los talleres de la histórica Maison francesa: el Birkin “Faubourg”. Un modelo único del que solamente existen 50 en todo el mundo, y que a pesar del elevado precio que ha alcanzando en esta última venta, que podría entenderse como la respuesta a un modelo antiguo de una casa cuyos orígenes se remontan hasta el año 1837, fue confeccionado en el año 2019.
Creado para los clientes más exclusivos de la Maison, el “Faubourg” se diseñó para rendir homenaje a la histórica tienda de Hermès en el número 24 de la Rue du Faubourg Saint- Honoré de París. Boutique que se convierte en el motivo central del diseño, y que podemos observar representada sobre las paredes de este Birkin, confeccionado con hasta cinco tipos de cuero diferentes mediante un proceso artesanal, y presentando detalles como una recreación en cuero de los arcos de la fachada de la boutique, con toldos incluidos; las costuras a la vista; o un “clochette” de cierre en cuero naranja, confeccionado a imitación de una de las icónicas bolsas de compra de la Maison parisina. Conjunto de elementos que, remarcan desde Vestiaire Collective, se han encargado de analizar en detalle asegurando la autenticidad de la pieza.
“Cada día se ponen a la venta más de 25.000 artículos en Vestiaire Collective y se venden más de 1.200 bolsos”, y “todas estas piezas se someten a una autentificación y control digital antes de ser puestas” a la venta, explican desde la popular plataforma especializada en la compraventa de artículos de lujo de segunda mano. “El servicio de autentificación, que se lleva a cabo de forma física en los centros de Vestiaire Collective en Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Hong Kong, está disponible para todos los miembros que lo soliciten”, añaden. Mientras que, y ya en lo que respecta a este diseño en concreto, la pieza “ha sido rigurosamente autentificada por el equipo de expertos de Vestiaire Collective, que ha estudiado todos los detalles, incluida la exclusiva ‘clochette’, para confirmar su autenticidad”.
La moda (y los bolsos) como inversión
Con la venta de este Birkin “Faubourg” por 158.000 euros, operación que se cerró el pasado mes de mayo, Vestiaire Collective logra alcanzar un nuevo techo, superando en un +41 por ciento su última máxima venta. Un negocio que en su caso se produjo el pasado noviembre de 2021, con la venta de un modelo similar, pero en su caso por una cifra de 112.000 euros. Dos operaciones que vendrían a respaldar ese reforzado valor añadido de las piezas de lujo como inversión, en un retorno para el que la categoría de bolsos sería una de las que mayor rentabilidad a corto plazo podría llegar a generar para cualquiera que se decida a adquirir un diseño firmado por Hermès, Louis Vuitton, Gucci Prada o Dior. Firmas que desde Vestiaire Collective situán entre las 10 marcas de bolsos más vendidas en 2022 en la plataforma.
Entrando a este respecto en mayores detalles, desde la propia plataforma ofrecen como datos el que las búsquedas de los Birkin de Hermès han crecido un +20 por ciento de media en 2022 en comparación a 2021. Un aumento del interés por hacerse con uno de estos modelos, que se ha traducido desde que arrancase el año en un aumento de las ventas del +15 por ciento, con un tope máximo en enero que alcanzó el +40 por ciento, en comparación con el año anterior.
“Esta venta es un claro ejemplo del continuo aumento de los precios de piezas de inversión como el Birkin”, valoran desde Vestiaire Collective. Compañía desde la que igualmente apuntan a que “el valor medio de un bolso de Hermès ha aumentado un 15 por ciento en 2022 en comparación con el pasado año”.
“Los bolsos clásicos o atemporales son una inversión segura ya que nunca pasan de moda ni pierden valor” subraya por su parte Sophie Hersan, directora de moda y cofundadora de Vestiaire Collective. “Esta no es la primera vez que Vestiaire Collective vende un Hermès tan exclusivo, lo que demuestra la seguridad y calidad de su servicio de autentificación”.