Punto y final a Altaroma: desaparece la pasarela italiana reservada a los diseñadores emergentes

Madrid – Después de haberse convertido en una cita ineludible dentro del calendario alternativo de programas internacionales dedicados a la industria de la moda, ese que se sitúa más allá de los focos de las pasarelas de Milán, de París y de Nueva York, para tratar con ello de arrojar luz sobre el trabajo que desempeñan los diseñadores emergentes, la pasarela romana de Altaroma, esa que tanto hemos venido alabando y celebrando desde su papel como contraparte al trabajo que se ejerce a favor del “Made in Italy” desde los focos de Florencia y de Milán, termina finalmente de existir y cierra definitivamente sus puertas. Una clausura y cierre final de proyecto del que se ha encargado de ofrecer mayores detalles Silvia Venturini Fendi, directora creativa de las colecciones de moda masculina y de complementos de la casa Fendi, y quien se venía manteniendo como presidenta del certamen desde el año 2010.

Siguiendo a las declaraciones que Alessandro Onorato, concejal del consistorio de Roma para el área de Grandes Eventos, Deporte, Turismo y Moda, concedía este 18 de junio al medio italiano del Corriere Della Sera, y desde las que directamente apuntaba a que “Altaroma ya no existe”, era ya Silvia Fendi quien se encargaba de arrojar algo más de luz sobre este repentino final de la pasarela romana, a lo largo de una entrevista publicada este día 20 de junio, y concedida al medio de noticias italiano Artribune. Una entrevista desde la que la diseñadora entraba a anunciar el que ciertamente el certamen no llegará a realizar la nueva y esperada edición que estaba previsto que alcanzase a tener lugar este próximo mes de julio de 2023, en un papel que alcanzarán a suplir, solamente en parte, algunos puntuales eventos programados para las mismas fechas, y para a partir del próximo mes de octubre, impulsados por las mismas instituciones que habían venido formando parte del patronato de Altaroma.

A pesar de la rotundidad del anuncio, y de que lo que está ya seguro y claro es que la pasarela no tendrá lugar en julio, así como el que tampoco volverá a desarrollarse bajo el nombre Altaroma, lo que no obstante no se ha decretado es el final definitivo de un evento que se espera que pueda llegar a continuar bajo un nuevo formato y otro título, a partir de este momento de vacío que se abre en la escena de la moda romana y de la región de la Lazio tras la clausura de Altaroma. Un proyecto impulsado en el año 2004 como pasarela dedicada y reservada, en exclusiva, a la promoción de las marcas y de los diseñadores emergentes italianos, que se termina por despedir precisamente en un momento en el que se ha terminado haciendo más visible que nunca, a ojos además de la escena internacional, el fuerte valor por el que precisamente veníamos celebrando a la pasarela como ecosistema para la promoción y el impulso del talento de los nuevos diseñadores. Un valor que quedaba claramente puesto de manifiesto a comienzos de este mes de junio, después de que el diseñador japonés, asentado en Milán, Satoshi Kuwata y su firma de moda Setchu, habituales de Altaroma y vencedores precisamente de la última edición de julio de 2022 de su iniciativa “Who Is On Next?”, desarrollada en colaboración con Vogue Italia, terminasen por destaparse como justos merecedores del premio LVMH Prize de 2023, el galardón impulsado por el holding internacional francés especializado en bienes de lujo LVMH para reconocer el talento de las jóvenes promesas de la moda.

Un precipitado final, ¿con punto y aparte?

Tras haberse impulsado desde su organización una amplia suma de distintas iniciativas y proyectos que, a lo largo de los 13 años bajo la presidencia de Silvia Fendi, contaron con el apoyo de firmas y casas especializadas en diseño y moda de la talla de Bulgari, Gucci, Fendi o Valentino, ha sido así pues la misma diseñadora, presidenta de la pasarela desde 2010 para un mandato cuya vigencia no estaba previsto que venciera hasta marzo de 2025, quien abiertamente ha apuntado a la falta de financiación y de acuerdo entre las distintas administraciones públicas e instituciones que venían participando de la iniciativa, como principales motivos que han conducido al repentino final de Altaroma. Un final para el que la misma diseñadora no termina de encontrar motivos, y para el que confía en que no termine perdiéndose todo el trabajo realizado a lo largo de todos estos años para seguir sosteniendo a Roma como un vértice activo dentro del ecosistema de la moda italiana, mediante la creación de una nueva pasarela que termine tomando su testigo, tal y como estaba previsto entre los socios del patronato de la Sociedad.

Aún con esas, lo que está claro, reiteraba Fendi, es que “lo que es seguro es que la Semana de la Moda de verano de Altaroma no tendrá lugar”. “La Sociedad se encuentra en liquidación”, siguiendo con lo aprobado “por la Junta de Accionistas en enero, a petición de la Región de la Lazio”, pero con el fin de “iniciar la constitución de la nueva Fundación que debía, como era natural, heredar sus activos y su saber hacer, de acuerdo con las intenciones que de manera reiterada habían mostrado los socios, incluso llegando a empezar con la gestión de la Semana de la Moda de Julio”. A pesar de esos compromisos, “no sé que ha pasado en los últimos meses”, reconocía la diseñadora, como para que todo haya finalmente terminado saltado por los aires hasta el punto de impedir que Altaroma haya podido seguir con su singladura, bajo otro nombre, en una nueva edición de julio, tomando el testigo de la edición de invierno que, como era tradición, terminó teniendo lugar en enero. “Probablemente ha habido un cambio de rumbo, sobre el que que espero que las instituciones involucradas hayan finalmente llagado a un acuerdo sólido”, apuntaba la diseñadora, dado que “la falta de una colaboración institucional seria ha sido el verdadero punto vulnerable que ha caracterizado los últimos años, obstaculizando fuertemente el enorme potencial de una Sociedad que se veía forzada a sostener permanentemente una postura de resistencia y de defensa”, pero “desde la que todavía era posible construir” el proyecto.

Tras entrar a practicar un repaso sobre las distintas etapas a las que ha debido de hacer frente como presidenta del certamen, que accedió a presidir tras apreciar el alto valor que guardaba como plataforma desde la que servir de apoyo a los jóvenes diseñadores y a proyectos de moda centrados en prácticas de moda ética, sostenible y artesanal, Fendi ponía el foco en el recorte de hasta el -50 por ciento de los fondos al que tuvo que hacer frente Altaroma en 2015. Un reto para el que se planteo por la junta directiva un plan industrial a tres años, que no obstante no impidió a la pasarela ver en 2017 nuevamente reducidos sus fondos, hasta en un -90 por ciento con respecto a los 3 millones de euros que los socios de la iniciativa llegaron a destinar al proyecto en 2014. Caída desde la cual ya se pasó a elevar la dotación hasta los 900.000 euros anuales con los que venía contando hasta hora su Junta Directiva para financiar las dos ediciones anuales de la pasarela. Apuntando a partir de este punto Fendi a cómo desde la Región de la Lazio se han mantenido en su objetivo el buscar liquidar la sociedad, promoviendo su conversión en Fundación, mientras que desde la Cámara de Comercio de Roma siempre se han mantenido como unos firmes aliado de la organización. En respuesta a eso, “el patronato de Altaroma, en un intento por recomponer su estructura societaria, ya planteó su transformación en Fundación en 2017, y desde ahí hemos llegado al día de hoy”, concluía Fendi, en el que “el destino del gran trabajo realizado y de todo, está en manos de las instituciones involucradas”.

Un verano de “impasse”, a la espera de la nueva Fundación

A la espera así pues de que, tal y como se habían comprometido los socios que integraban su patronato, termine por constituirse la nueva Fundación que se encargue de recoger el testigo de Altaroma, para este verano las principales instituciones que habían venido formando parte de la Sociedad, han decidido ir por separado en su compromiso por seguir elevando el papel de Roma dentro de la escena de la moda. Compromiso que en esta ocasión se va a terminar traduciendo con la organización el próximo 13 de julio, con el apoyo del Ayuntamiento de Roma, de los desfiles de presentación de las colecciones de final de curso de 5 escuelas de moda con presencia en Roma, desde la Piazza del Campidoglio de la capital italiana. Una iniciativa por parte del consistorio a la que suman su compromiso por identificar un espacio municipal que pueda actuar a modo de centro multifuncional y de sede de la nueva Fundación, y a lo que se añadirá l organización de una nueva edición de Showcase. Iniciativa que se había venido manteniendo como el “showroom” de marcas emergentes de Altaroma, y que, ahora ya sin este apelativo, terminará organizándose del 11 al 13 de julio desde el Templo de Adriano de la Piazza di Pietra de Roma, gracias a la financiación de la Cámara de Comercio de la ciudad.

“AltaRoma ya no existe y la fundación que anunciamos hace un año para reemplazarla, ampliando sus facultades y funciones, y cambiando su nombre, ha sufrido retrasos por el cambio de dirección en la Región de la Lazio, organismo que junto a la Cámara de Comercio cuenta con un mayor peso en la toma de decisiones” de lo que era el patronato de Altaroma, explicaba Alessandro Onorato en sus declaraciones al Corriere Della Sera. Además de lo apuntado, añadía Onorato, el Ayuntamiento de Roma también a alcanzado un acuerdo plurianual para organizar desde los espacios del antiguo matadero una serie de jornadas en las que concluirán estilistas, emprendedores, directivos e influencers, tanto italianos como procedentes de otras partes del mundo, pero para los que todavía el concejal no se ha abierto a apuntar fechas, sin poder señalar en este punto si serán unas iniciativas que se pretenderán dirigir desde dentro o al margen de la nueva Fundación.

“El programa de citas, encuentros y masterclasses servirá para revelar las visiones de la moda del futuro, y pondrá el foco en algunos de los ‘changemaker’ más importantes del sector”, añadía el concejal romano en sus declaraciones al Corriere Della Sera. “Durante la celebración del evento será posible dialogar con quienes diseñan las colecciones, con quienes las viven y con quienes las cuentan, en un diálogo entre generaciones, sensibilidades y actitudes”. “En el centro” de todo ello, añadía el político italiano, estará “la moda como barómetro de la realidad, como instrumento de renacimiento y de cambio, y avance de la evolución de las costumbres y de la cultura, como interlocutor privilegiado con las artes, pero también como plataforma con la que construir una carrera propia”. Y es que de hecho, apostillaba Onorato, “habrá iniciativas ‘ad hoc’ pensadas para aquellos que sueñan con un futuro propio en este campo”.