Napas, plumas y lentejuelas: Erroz explota su universo creativo con “The Hotel”

Madrid – Sin todavía terminar de completar nuestro repaso por esta última 81ª edición de la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFW Madrid), echamos ahora la vista atrás por un instante, para detenerla sobre “The Hotel”. Título bajo el que la recién rebautizada casa de modas Erroz, del diseñador de moda mallorquín Pablo Erroz, ha terminado por presentar su nueva colección anual, para estas próximas temporadas de Otoño/Invierno 2025/2026 y Primavera/Verano 2026.

Oficializando de este modo su rebranding, proceso que ha llevado a que la casa pierda su nombre de pila para, al igual que en su día, y de manera más reciente, hicieran desde Saint Laurent a Rabanne, terminar por presentarse ante el público como sencillamente Erroz, la firma de moda participaba de las celebraciones de esta última edición de la Semana de la Moda de Madrid presentando, desde el calendario oficial de MBFW Madrid, “The Hotel”. Nombre con el que el diseñador mallorquín ha pasado a nombrar a su última colección anual, para las próximas temporadas de Otoño/Invierno 2025/2026 y Primavera/Verano 2026, y propuesta que ha sido concebida a modo de una evolución natural de su anterior propuesta, “The Club”. Colección esta presentada un mismo mes de febrero tal como este, pero de hace un año, en respuesta a la estrategia propia que el creativo se ha decidido a seguir durante estos últimos años para lo que atañe al desarrollo de su proyecto de casa de modas, apostando para el mismo por una política creativa y de exhibición de propuestas asentadas sobre el valor de la “anualidad”. Periodo en el que Erroz, diseñador y firma de moda, mantienen fijado los tiempos de cada una de sus nuevas colecciones de moda, y de sus respectivos desfiles de presentación, en lo que lejos de resultar una acción gratuita, se presenta así como una piedra angular del ADN propio del que ha sabido brindarse la casa Erroz. Casa que, en respuesta, se descubre dotada con un discurso tan propio como singular dentro de la actual escena de la moda española, asentado sobre la atemporalidad que se otorga así misma desde esa defensa que proclama de unos tiempo más pausados para la hora de diseñar y presentar cada nueva colección, y que al tiempo divulga también para la hora de consumir moda.

Presentándose de este modo y en respuesta como un acontecimiento que, como si de un aniversario se tratase, solamente podemos tener la ocasión de disfrutar una vez al año, descubriendo así y al tiempo cómo el mismo diseñador mallorquín ha aprovechado todo ese periodo aula, entre desfile y desfile, para seguir macerando y reflexionando sobre y en torno a sus pulsiones creativas, era como terminaba viendo finalmente la luz durante la tarde-noche del pasado viernes, 21 de febrero, esta colección “The Hotel”. Una propuesta que, yendo ya más allá de ese valor atemporal del que se sirve y que proclama el diseñador, para su propia casa de modas y sus colecciones, y para un nuevo ecosistema de la moda más consciente y comprometido, volvió a presentarse como el paraguas bajo el que dar a conocer las últimas colaboraciones creativas emprendidas por Erroz, tanto dentro como fuera del desarrollo de esta colección anual de prendas de moda.

Unas colaboraciones que a partir de ahora se darán a conocer encapsuladas bajo este nuevo nombre de “Erroz” con el que ha pasado a dotarse el proyecto de casa de modas, destacando así su condición como proyecto creativo multidisciplinar que va más allá de los límites de la indumentaria, y que en esta ocasión, y coincidiendo con esta presentación, de han dado junto firmas como Ploom, para la que el diseñador ha creado un complemento en napa; Lottusse, firma mallorquina de calzado junto a la que ha creado una primera colección colaborativa; Minim, con la que ha colaborado para transformar la pasarela de MBFW Madrid en esa suerte de hotel; o New Balance, firma especializada en deporte con la que la firma y el diseñador han colaborado por tercer año consecutivo, en esta ocasión ya no solamente con diseños de su oferta exhibidos a los pies de los modelos, sino con el diseñador entrando a confeccionar un conjunto masculino inspirado en el modelo 9060 de New Balance. Destacándose especialmente de entre todas estas colaboraciones la última colección de suelos que Erroz ha diseñado para la firma porcelánica Gayafores, inspirada en los suelos tradicionales de los hoteles de Madrid; y la emprendida con la firma valenciana de laminados Formica Group, y a través de la cual el creativo se ha enfocado en recuperar y dar una nueva vida a toda clase de materiales dañados por las inundaciones de la DANA, para tanto construir a partir de ellos desde piezas de mobiliario, a accesorios y piezas únicas de vestir para esta colección y desfile.

“The hotel surge de la evolución natural del capítulo presentado anteriormente: ‘The Club’”, concretan, siguiendo con lo ya señalado, desde la firma de moda a través de una nota. Concebido como “un lugar donde se dan encuentro diferentes personas, disciplinas y oficios”, y “ donde pasa y se conecta todo bajo la atenta mirada de sus huéspedes y las luces de la gran ciudad”, el discurso e hilo conductor de esta propuesta se ajusta así al “universo multidisciplinar” del que hace gala la casa Erroz como emblema de su ADN propio como casa de modas. Firma que, concretando igualmente lo ya apuntado, ha llevado a cabo un “nuevo rebranding”, pasando “ahora a englobar todos los aspectos que tienen que ver con el diseño bajo el nombre de Erroz”.

Entre napas, lentejuelas y una nueva versión con plumas del tradicional ikat mallorquín

Pasando a poner ya el foco de atención sobre esta nueva colección anual presentada por la firma de moda del diseñador mallorquín, la colección se descubre construida sobre una magnética, colorida y especialmente atractiva paleta cromática, 100 por cien Erroz. Un universo cromático íntimamente ligado a la materialidad de las propias prendas, y en el que elegantes negros-noche y níveos blancos se conjugan con absorbentes marrones arena, mientras profundos marrones-napa empiezan por incendiar con notas agudas de color a una propuesta que rápidamente se decanta hacia hechizantes entonaciones de naranjas, rosas, azules y verdes.

Más allá de los acentos tonales, como elementos más llamativos sobre las prendas, y formando parte esencial de las mismas, encontraremos desde a unos preciosistas tejidos y conjuntos de lentejuelas, hasta un tradicional tejido ikat mallorquín, uno de los elementos más consustanciales a la esencia de Erroz como casa de modas mediterránea, y que en esta propuesta se presenta desde su alternativa más primorosa, con su mismo estampado, pero en acabado efecto plumas. Uno de los elementos sin duda más exquisitos y delicados de esta nueva colección anual de Erroz, desde la que el diseñador mallorquín termina de este modo de explotar todo su universo creativo más propio y singular, de la mano de esta conjunción de nuevos elementos/vertientes de códigos ya presentes y consustanciales a su identidad como casa de modas. Una revisitación la que de este modo ha llevado a cabo el diseñador de su propio lenguaje creativo, que responde y se justifica sobre la mayor apuesta que el diseñador mallorquín se ha decidido a dar por la moda femenina. Un segmento ya presente en la oferta de la casa Erroz desde hace largas temporadas, pero que ahora gana peso frente incluso a su más tradicional segmento de moda masculina, siendo esta la primera colección del creativo en la que, por primera vez, las referencias de mujer superan a las de hombre.

Confeccionada a partir de sedas, lanas, de esos trabajados tejidos de ikats “Made in Mallorca”, de algodones, de sublimes tejidos recubiertos de pailettes y de, cómo no, las ricas napas que se mantienen también como un elemento propio y característico del universo y de la producción de la casa Erroz, esta colección “The Hotel” se descubre como sin duda uno de los mejores trabajos presentados hasta la fecha por el diseñador mallorquín. Creativo que, a través de esta última propuesta anual, no solamente ha salido a reivindicar su personalísima apuesta por una moda atemporal, sino al tiempo a actualizar algunos de los elementos de su imaginario desde los que justamente la había venido reivindicando. Un ejercicio que logra firmar con maestría, desde una colección contenida y vibrante, cómoda y sofisticada, tradicional y vanguardista, en una suma de contrarios que logran no obstante encontrar un lugar propio bajo la mano del diseñador mallorquín, en esta colección “The Hotel” desde la que termina así de seguir haciendo evolucionar algunas de las piezas ya emblemáticas de su producción, como esas cazadoras y camisas de napa, ahora en sus versiones más tradicionales y también coloridas; o esos vestidos lenceros y minimalistas, para ellas, y que en esta ocasión presenta recubiertos de destellos iridiscentes, lentejuelas o espejos, y como una natural evolución de algunas de las piezas que ya viesen la luz en aquella colección de hace un año.

Se trata así pues esta de una colección en la que “por primera vez” se engloban a “más propuestas de mujer que de hombre, con tejidos que van desde las sedas, lanas, ikats ‘Made in Mallorca’, prints sobre pailettes o algodones, hasta las características napas marca de la casa”, señalan desde Erroz a través de una nota. Los tejidos se acompañan “de un carta de colores naturales y a su vez maduros que pasan por los negros, arenas o marrones”, y que entran en “contraste con vibrantes tonalidades de verdes y prints florales”, mientras los cortes “con puntos de sastrería, sofisticados y todoterrenos al mismo tiempo”, ponen en valor la “apuesta por la recuperación e incorporación de algunas prendas pasadas icónicas” de la casa de modas. Un ejercicio desde el que se aboga por “seguir creciendo de forma sostenible, minimizando el impacto y los procesos de producción” a través de la apuesta “por la durabilidad y atemporalidad por la que se caracterizan las prendas” de la firma. Una casa Erroz que ha presentado esta propuesta valiéndose de “un casting multicultural” y “de diferentes edades”, tratando con ello de “realzar la belleza singular de cada individuo” y de sacar a relucir la naturaleza inclusiva con la que se encuentra dotada esta colección, “donde las alianzas entre diferentes sectores y oficios”, concluyen, “vuelve a ser clave”.