Juana Martín: “Se trata de pasión, si esta se pierde, se pierde la esencia”
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La diseñadora cordobesa Juana Martín, directora creativa y empresaria de su firma homónima, volvía a ser seleccionada esta temporada por la Fédération de la Haute Couture et de la Mode francesa (FHCM) para presentar su colección en el marco de la Semana de la Alta Costura parisina con una nueva propuesta para Primavera/Verano 2023 que promete ser tan suya como sus propios “Orígenes” que dan nombre a la colección y abrazan el vínculo que la creativa tiene con su tierra “Andalucía”, propuesta de cuya mano conquistaba París el pasado Otoño/Invierno de 2022 y donde aterrizaba tras “Renacer”.
Juana Martín ha abierto a FashionUnited las puertas de su atelier, en el corazón de Córdoba, su ciudad y fuente de inspiración para compartir una conversación sobre los aspectos creativos y empresariales de su marca, que “aún tiene mucho que reivindicar”.
Cómo es la nueva colección, ¿en qué se diferencia de las anteriores?
Juana Martín: Es una continuidad que muestra nuestro crecimiento y mantiene su hilo conductor, mis raíces y cultura, un registro que no puedo cambiar porque se trata de mi forma de crear, de ver la moda.
Mantenemos el ADN de marca en esta colección en lo que a nuestros colores característicos se refiere: el negro y blanco. Tonalidades que trabajamos desde 2005 para asentarlos como seña de identidad y muestra de nuestra forma de sentir, pues hemos conseguido el que se ha catalogado como un “negro con vida” y es que el negro en Andalucía cuenta una historia.
En esta tierra además de tener el folcrore por el que se nos conoce, sus gentes han sufrido una dura posguerra, una etapa negra, de luto, hecho que ya pusimos en valor en nuestro primer desfile como parte de la Pasarela Cibeles (actual Mercedes-Benz Fashion Week) con la puesta en escena de La Casa de Bernarda Alba —obra de Federico García Lorca que se adentra en la vida de una rica familia de clase alta en la que acaba de morir el padre— donde inventamos el negro andaluz, cargado de sol, de luz, de vida. Un negro que tiene detrás todo el peso de una forma de crear que se termina transmitiendo.
Además incluimos en esta próxima colección un toque de color y formas que seguimos estudiando, analizado.
¿En qué punto se encuentra la colección?
Picasso decía que “la inspiración existe pero debe encontrarte trabajando” y es que hasta que no trabajas una prenda, la escuchas y hablas con ella, no se genera el diálogo entre el diseñador y la creación que les hace llegar a entenderse.
Ahora mismo podríamos decir que tenemos hecho un 50 por ciento de la colección, pues hay mucho hecho, pero queda mucho por terminar también.
Llevamos meses haciendo prototipos y ahora, tras estudiarlos y trabajarlos, van convirtiéndose en un proyecto real. La artesanía conlleva muchas horas de trabajo.
¿Cuántas personas están trabajando en esta colección?
Entre las que estamos en el taller y las freelancers —pues cuentan con gente que les ayuda desde Francia— unas 20 personas están trabajando actualmente en esta colección formada por unas 28-30 piezas.
¿Cómo está viviendo los preparativos de este próximo desfile?
La cantidad de responsabilidad, trabajo y nervios se ha duplicado exponencialmente, especialmente cuando eres además una inconformista como yo, que siempre pido más, siempre pienso que lo puedo hacer mejor, porque siento que eso es lo que te hace crecer y seguir aprendiendo.
¿Cómo trabaja la directora creativa de una marca como esta para mantener su esencia y reivindicar los orígenes como lo haces sin caer en la monotonía?
Sin perder la ilusión. El que te guste tu profesión y te levantes cada día con las mismas ganas, a pesar de que cada vez te enfrentes a más problemas que cuando empiezas, porque avanzas muchísimo más, requiere de mucha energía.
Se trata de pasión, si esta se pierde, se pierde la esencia.
Luego el tiempo quien confirma si esos esfuerzos han derivado en el valor que merecen, no solo a nivel del precio de la prenda, sino en el reconocimiento de la misma que viene a poner en valor la lucha que hay detrás.
¿Qué es lo que más te entusiasma de ser diseñadora?
Yo concibo el ser diseñadora como el ser pintor o cantante, pues se trata de una profesión muy creativa que en este caso concreto se vale del tejido para plasmar sus inquietudes, pues al final se trata de una forma de expresión que explota de la necesidad de sacar algo de ti.
Cada uno encontramos una vía para mostrar lo que llevamos dentro, y para mi esa es diseñar.
Siempre espero con ganas a que llegue el lunes para volver al taller o incluso hay veces que me escapo un domingo porque la idea no puede esperar, tengo que proyectarla, probarla y quizá luego la descarte incluso, pero todo ese proceso mantiene viva mi inquietud.
¿Ha marcado de algún modo un nuevo comienzo para la marca su inclusión en la Haute Couture Fashion Week de París?
Después de todo lo que pasamos con la pandemia, el mundo ha cambiado en general: el pensamiento y la forma de vivir de la gente ha cambiado, así como la manera de trabajar, que en nuestro caso se ha visto además impulsado por este salto que ha conseguido que la marca sea hoy reconocida a nivel mundial.
El entrar en la Alta Costura ha sido un cambio para la empresa, el premio a una lucha que se mantiene aunque progresivamente estamos teniendo que cambiar para adaptarnos a la nueva situación.
La firma sigue trabajando con sus orígenes, con su ADN de marca. Ahora tenemos la oportunidad de que la conozca más gente, por lo que reivindicamos que se conozca la esencia de lo que hablamos.
¿Cómo participa tu equipo en esta etapa?
Hemos tenido que ampliar equipo en oficina, marketing, tienda online… para lo que hemos apostado por gente joven, algo que para mi es muy importante, teniendo en cuenta que tienen otra visión. El mundo está cambiando con las nuevas generaciones. Es importante confiar en ellos, inculcarles tu experiencia y valores, pues recibes a cambio una lección en materia de innovación.
Estamos creciendo a buen ritmo, pero esperamos dar un gran salto de la mano de nuestro próximo desfile.
¿Te gustaría cambiar algo de la industria de la moda ahora que disfrutas de formar parte de un altavoz como es la Semana de la Alta Costura de París?
Yo personalmente tengo una ideología sobre lo que es la moda que se podría calificar de “conservadora” en tanto que prima la artesanía, el crear en familia e inspirándose en el propio interior que hace que aunque entendamos y conozcamos la industria, usemos de ella aquellos aspectos que nos interesan sin que nos intoxiquemos, sin perder la esencia y el romanticismo del que gozaban las firmas de renombre antiguamente.
Todavía cuido y mantengo el control sobre mi marca. No se qué cambios podrán darse en un futuro, pero trataremos de mantener siempre nuestra esencia.
¿Cómo se lleva esta intoxicación de la industria con el seguir las tendencias?
Siempre estamos alerta a los cambios, pues estar al día de las tendencias tiene especial importancia en nuestra profesión. Luego hay que adaptarlas para identificarnos con ellas, pues actualmente, por influencia de las redes sociales, nos llega mucha información por todos lados y no toda es válida, pero tomarla en cuenta nos acerca a las nuevas generaciones.
Tener una idea clara de lo que quieres ayuda a seleccionar con qué te quieres quedar de entre toda la información y nos ayuda a crecer.
¿Cuando compran Juana Martín, qué están comprando?
Cuando compran Juana están comprando el sentimiento de tener algo especial, sentirse Juana Martín. Nuestro ADN de marca es jugar con nuestras tradiciones, con nuestra cultura y tener en tu armario un Juana Martín significa abrazar esa cultura y naturalidad, pero a la misma vez, la sofisticación.
Juana tiene una imagen muy propia, pues hemos adaptado el transmitir esa cultura a ser contemporáneo y esperamos que nuestras piezas reflejen en un futuro, este valor añadido.
¿Dónde encuentras inspiración?
La inspiración es en sí misma una forma de vida, una dedicación plena, tienes continuamente tu mente abierta porque estás plenamente entregada a percibir.
Mi ADN, andaluz, de Córdoba, es muy determinante en todo este proceso, y es que se trata de una ciudad en la que la cultura y el arte nos rodea, la inspiración te puede llegar así en cualquier momento. Estamos rodeados de historia, de información y a veces solo hace falta pararse a observarla, a leerla.
Estudiar la gente, el día a día, desde el sentimiento, el espíritu y sus orígenes, el por qué, es la clave.
¿Qué proyección tiene de aquí a unos años?
Ahora mismo todo cambia muy rápido, no se cual será mi futuro, pero sí que estamos centrados en hacer un desfile especial en enero y posteriormente en julio, trabajando a año vista.
El futuro no se como estará, pues puede cambiar mucho, pero tengo la certeza de que la parte que no se corresponde con razones ajenas a nosotros, lo que bien estamos trabajando en el presente, deparará en un buen futuro.
Miras al futuro a nivel empresarial, pero si hablamos de inspiración, te trasladas al pasado con tus colecciones, Renacer, Andalucía, Orígenes…
Renacer vino tras la pandemia, tras un tiempo negro que afectó a la industria de la moda y nos obligó a eso a volver a ver la luz. Volver a París, enfrentándonos a los problemas que seguían existiendo —vinculados en ese momento a un Omicron en pleno auge.
Entonces Renacer buscaba reflejar la apuesta que estábamos haciendo por volver a salir, una decisión valiente tomada desde la necesidad de volver a hacer lo que hacía.
Andalucía, por su parte, llegó como una muestra de lo que éramos y de por qué merecíamos estar ahí y Orígenes llega ahora para contar de donde venimos, mis vivencias, pues con mi moda me gusta contar historias. Pues la gente puede o no entender el flamenco, puede o no entender la cultura andaluza, porque no esté familiarizado con estas, pero las historias se perciben y acabas entendiendo lo que hay detrás.
Con este avance de una colección a otra, la marca también ha crecido, se va renovando sin perder su esencia, una esencia que puede desglosarse partiendo de analizar los inicios de la marca y su “solera”.
“Siempre hemos estado reinventando lo que ya teníamos, nunca se tira nada”
Siempre hemos tratado de ser respetuosos con el medio ambiente. Al tratarse de un artículo que trabajamos artesanalmente con materiales que nosotros mismos creamos, proceso durante el que reciclamos muchísimo, y que avanza en materia de sostenibilidad, aunque antes no fuera calificado bajo este concepto, nosotros ya lo hacíamos.
Siempre hemos estado reinventando lo que ya teníamos, nunca se tira nada. Queremos esforzarnos en hacer de Juana Martín una firma totalmente sostenible.