Juana Martín conquista la Alta Costura de París con Andalucía por bandera
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Juana Martín debutó ayer como parte del calendario oficial de la Semana de la Alta Costura de París con una colección para Otoño/Invierno 2022 inspirada en su tierra y su cultura que precisamente tenía por nombre “Andalucía” y en la que, como ella misma adelantaba durante una entrevista con FashionUnited, ha capturado “todo el esplendor” de esta región al sur de España y lo ha traducido en forma de una propuesta fiel a su estilo flamenco y vanguardista.
La diseñadora cordobesa se ha reafirmado con este desfile en el palacete de la rue de Babylone como uno de los nombres más importantes de la moda española en el panorama internacional, pues hace historia como la primera diseñadora española en participar de esta cita tras ser invitada por la Fédération Française de la Haute Couture et de la Mode (FHCM).
Para cumplir con su objetivo de llevar a París toda la magia andaluza, la diseñadora de raíces gitanas no dudaba en recurrir al embrujo del flamenco de la mano del cantaor Israel Fernandez, quien acompañado por la guitarra de Diego del Morao daban paso a Rossy de Palma que vistiendo un largo abrigo bordado de color marfil dio por inaugurado el desfile bailando al ritmo de la música.
Con los looks que siguieron al de la musa de Almodóvar, una vez más París pudo disfrutar de los volantes, bordados, volúmenes y los encajes que representan la esencia del savoir-faire de la creativa, que ha apostado por materiales como la seda natural y la lana en combinación con organzas y tules, para dar formas a las distintas siluetas que destacan por el brillante manejo del trabajo manual en las aplicaciones de bordados, pedrerías y cristales.
Toreras, farolillos de feria e incluso el propio traje regional, han sido fuente de inspiración para algunas siluetas, en otras, el aire flamenco de la cita se colaba entre las transparencias de vestidos y faldas, cuya ligera caída les invitaba a moverse al ritmo del rasgueo de la guitarra.
La paleta cromática de la colección tuvo, como ya es característico en las colecciones Haute Couture de la diseñadora, al blanco y negro como protagonistas, que con algunas pinceladas de naranja conseguían a las veces ese toque de color que queda en los naranjos de Córdoba tras el azahar.
En cuanto a los complementos presentó sombreros cordobeses, seña de identidad de la propia creativa, y tocados adornados por Vivas Carrión con un trabajo de enrejado muy característico que hace referencia a los típicos balcones andaluces, simbología que se completaba con joyas de orfebrería de Plata Pura, artesanía típica de esta ciudad, que recordaban a las flores que en abril y mayo adornan patios, rejas y balcones.