Estas son las tres claves que dejó la Semana de la Moda de Nueva York
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La Semana de la Moda de Nueva York suele dar el pistoletazo de salida a un mes ininterrumpido de desfiles en las cuatro grandes capitales de la moda. Sin embargo, para la temporada Otoño/Invierno 2025, la ciudad ha quedado, en cierto modo, desmarcada del resto. Mientras que Londres, Milán y París optaron por retrasar sus fechas una semana para alinearse con los desfiles de moda masculina y Alta Costura celebrados en junio, Nueva York decidió mantener su calendario habitual para no coincidir con el festivo nacional del Día del Presidente en EE.UU. Como resultado, este febrero habrá una inusual pausa de nueve días entre el cierre de NYFW y el inicio de LFW.
Algunos ven esta brecha como un respiro bienvenido. Si bien la seguidilla de fashion weeks puede resultar agotadora para diseñadores, prensa y compradores, hay opiniones divididas. Con más tiempo entre eventos, los asistentes a NYFW podrían verse más inclinados a viajar a Londres, mientras que los invitados con base en la capital británica podrían aprovechar el descanso antes de Milán y París. Por otro lado, es posible que algunos visitantes europeos hayan optado por saltarse esta edición de NYFW, pero aquellos que sí asistieron probablemente permanecieron hasta el último día en lugar de irse antes a Londres, como suele ocurrir.
Algunos profesionales del sector también creen que este cambio de fechas ha resultado en un calendario más reducido para la Semana de la Moda de Nueva York esta temporada. Con 54 desfiles en agenda, menos que en temporadas anteriores, hubo ausencias notables en el calendario oficial. Entre ellas, el diseñador estadounidense Willy Chavarria, ganador del CFDA Award, quien decidió presentar su colección en la Semana de la Moda Masculina de París en su lugar. También faltaron Proenza Schouler tras la salida de sus diseñadores fundadores, Jack McCollough y Lazaro Hernandez, así como Tommy Hilfiger y Ralph Lauren, ambos optando por tomarse un descanso de la pasarela. A pesar de un calendario menos saturado, esta edición de NYFW no pasó desapercibida. Aquí destacamos tres de las principales claves que dejó el evento.
Los nuevos directores creativos acaparan los reflectores
Esta temporada, muchos diseñadores y marcas apostaron por la comodidad y la familiaridad en respuesta a un contexto desafiante, dando lugar a una edición más discreta pero con algunos momentos estelares. Dos de ellos fueron, sin duda, los debuts de Veronica Leoni en Calvin Klein Collection y Frances Howie en Fforme.
El relanzamiento de Calvin Klein Collection fue uno de los desfiles más esperados del 8 de febrero, marcando el regreso de la firma a la pasarela de NYFW tras casi siete años de ausencia. Bajo la dirección creativa de la diseñadora italiana, la colección busca recuperar la esencia minimalista de los años 90 adaptándola a las tendencias contemporáneas.
El debut de Leoni logró equilibrar la influencia del sportswear estadounidense con una visión renovada, destacando especialmente en sastrería y prendas exteriores, lo que subraya su potencial comercial dentro de las líneas de difusión de la marca. La colección recibió el respaldo del propio Calvin Klein, quien estuvo presente en primera fila, consolidando así una base sólida para la revitalización de la firma en el segmento del lujo.
Por su parte, Frances Howie reafirmó el ascenso de Fforme dentro de la escena neoyorquina. Tras asumir la dirección creativa de la firma en verano pasado, sucediendo a Paul Helbers, la diseñadora aplicó su experiencia previa en Lanvin y Stella McCartney para presentar una colección sofisticada, artesanal y lujosa.
Su propuesta combinó estructura y fluidez con sastrería en mohair, realzada por delicados detalles deshilachados a mano, así como una gabardina de lana reinterpretada en forma de vestido. Fiel a la elegancia inacabada, Howie exploró los bordes sin rematar y las manipulaciones textiles intrincadas, como cintas deshilachadas a mano y sedas cortadas al bies, reafirmando su apuesta por la innovación en el desarrollo de tejidos.
Regresos triunfales tras una pausa
Mientras la Semana de la Moda de Nueva York (NYFW) dio la bienvenida al regreso de diseñadores consagrados como Prabal Gurung, Carolina Herrera y Christian Siriano, fueron los retornos de nombres como Altuzarra, Thom Browne y Christopher John Rogers, tras un período de ausencia, los que realmente acapararon la atención de la industria. Joseph Altuzarra volvió a NYFW después de una pausa por paternidad, utilizando su desfile del 8 de febrero como una oportunidad para reafirmar la relevancia de su marca en un mercado de moda cada vez más competitivo. A finales de 2024, Altuzarra asumió el doble rol de CEO y director creativo de su firma homónima con el objetivo de impulsar su expansión global.
El desfile de la colección Otoño/Invierno 2025, presentado en la sede de la marca en el Woolworth Building, mostró diseños que equilibraban la viabilidad comercial con un aire sofisticado, manteniéndose fiel a su estética de elegancia funcional. Inspirada en el sportswear americano, la colección FW 2025 incorporó un toque de glamour a través de vestidos de cóctel de inspiración vintage, faldas con aplicaciones y tocados cristalizados, combinados con prendas casuales como capas y abrigos tipo pea coat.
Christopher John Rogers hizo un regreso triunfal a NYFW tras cinco años de ausencia con su desfile del 6 de febrero en el Brooklyn Navy Yard. Bajo el título Collection 015: Exhale, la propuesta fue una vibrante celebración de la resiliencia, la alegría y la autoexpresión. Considerada su colección más personal hasta la fecha, el diseñador neoyorquino, conocido por su magistral uso del color, tomó inspiración de los artistas Angela de la Cruz y Hélio Oiticica.
A la vez, Rogers dotó su característico diseño de gala con una nueva sensación de fluidez, incorporando dimensiones audaces a sus vestidos de noche y trajes de gala mediante volantes escalonados y estructuras de inspiración peplum en impactantes bloques de color y atrevidas rayas. Entre ellas, destacó especialmente un tono verde neón. La colección también incluyó propuestas para el día, como jerséis de punto multicolor y trajes relajados decorados con detalles que simulaban serpentinas.
Thom Browne clausuró NYFW el 11 de febrero con un espectáculo teatral inspirado en la observación de aves, transformando la pasarela en una migración onírica de siluetas meticulosamente estructuradas. La presentación, celebrada en The Shed en Hudson Yards bajo un cielo adornado con 2.000 aves de origami, ofreció una hipnótica propuesta en la que el diseñador reinterpretó su característico sastrería gris a través de una amplia gama de tejidos ingleses, desde espiga hasta cuadros glen plaid.
Las proporciones jugaron un papel clave, con hombros exagerados, blazers alargados, faldas plisadas y siluetas dramáticas que evocaban formas aviares. Los abrigos presentaban intrincados diseños en intarsia de aves y patchworks de cuadros, mientras que los vestidos de seda plisada y los efectos trompe-l'œil añadieron un aire de fantasía. El desfile culminó con un impactante chaquetón bordado en hilo de oro y una falda de gala de tweed de 40 metros, reafirmando el compromiso de Browne con la artesanía y la visión creativa en medio del bullicio del mundo contemporáneo.
Esperar lo (in)esperado
Esta temporada en la Semana de la Moda de Nueva York fue una lección sobre cómo los diseñadores pueden ofrecer tanto lo predecible como lo absolutamente inesperado. Carolina Herrera, por ejemplo, reafirmó su apuesta por los florales, desafiando la idea de que son exclusivos de la primavera. Su colección mantuvo la esencia de la casa con vestidos de jacquard de estilo vintage y bordados de rosas en resina que resultaron igualmente apropiados para el otoño.
En Coach, el director creativo Stuart Vevers continuó su reinterpretación moderna y desenfadada de los uniformes históricos juveniles de Nueva York, inspirándose en la película Kids (1995) de Larry Clark. Por su parte, Michael Kors apostó por un glamour nocturno más pronunciado con vestidos de lentejuelas de escote profundo, guantes de ópera y estilizadas siluetas de diva contemporánea. Siguiendo esta narrativa, una de las marcas que decidió desmarcarse por completo fue Bode. Emily Adams Bode Aujla, directora creativa de la firma neoyorquina, volvió a la pasarela tras una pausa de dos años con la presentación de la colección Primavera 2025 Bode Rec. en el primer GQ Bowl en Nueva Orleans, coincidiendo con la Super Bowl. Esta elección no solo evidenció el enfoque narrativo de la diseñadora, sino que también reforzó la tendencia creciente de las marcas que buscan escapar del calendario tradicional y explorar formatos alternativos.
Mientras tanto, las pasarelas neoyorquinas se convirtieron en un escenario tanto para el activismo como para el espectáculo. PETA irrumpió en el desfile de Coach, generando titulares con una protesta inesperada, pero familiar, que reavivó el debate sobre el uso de materiales de origen animal en la moda. En otro momento que desafió las convenciones, Maye Musk, madre de Elon Musk y con 76 años, cerró el desfile de Juzui con un impactante look plateado. La veterana modelo, reconocida por su característica melena blanca, ya había desfilado anteriormente para la firma y concluyó el show con un emotivo abrazo junto a su amiga y diseñadora en jefe de la marca, Taoray Wang.
- El debut de nuevos directores creativos como Veronica Leoni en Calvin Klein y Frances Howie en Fforme marcó la NYFW, mostrando nuevas visiones y potencial comercial.
- El regreso triunfal de diseñadores como Altuzarra, Thom Browne y Christopher John Rogers tras un periodo de ausencia, revitalizó la pasarela con colecciones innovadoras.
- NYFW 2025 mostró una mezcla de lo esperado e inesperado; desde el regreso de diseñadores consagrados con propuestas clásicas hasta presentaciones alternativas y protestas activistas que desafiaron las convenciones.