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Yiannis Petrides toma un nuevo paquete de 4.000 acciones de Puig

Por Jaime Martinez

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Ceremonia del “toque de campana” con la que Puig celebraba su salida al parqué desde la Bolsa de Barcelona, el 3 de mayo de 2024. Credits: BME.

Madrid – En mitad de un momento en el que vuelve a estar puesto en entredicho el valor real con el que contarían las acciones de la multinacional española de la perfumería, la moda y la cosmética, desde el Consejo de Administración de Puig han vuelto a salir a tratar de validar el potencial que, a su parecer, sigue demostrando la compañía española, con la adquisición de un nuevo paquete de acciones por parte de unos de sus consejeros. La enésima muestra de apoyo brindada a la compañía, a partir de sus propios fondos, por un miembro del máximo órgano supervisor del grupo, desde que la compañía saltase al parqué en mayo de 2024.

Habiendo llegado a desempeñar desde entonces lo que no puede más que calificarse como de una más que decepcionante evolución en Bolsa, Puig completaba su tan ansiado salto a la cotización en este pasado mes de mayo de 2024, a un precio de salida de 24,50 euros la acción. Un valor sobre el que la compañía española lograba mantenerse, y hasta incluso repuntar, durante sus primeros meses de cotización, hasta alcanzar un máximo en los 27,78 euros el título para finales del mes de junio, alumbrando la que se prometía una exitosa trayectoria y nueva era como compañía cotizada, cuyo destino no obstante se termina por truncar con la presentación, en el mes de septiembre, de los resultados registrados por la multinacional durante el primer semestre de su ejercicio de 2024. Unos resultados que, con un aumento de las ventas del +9,58 por ciento, pero una caída de beneficios del -26,56 por ciento, eran recibidos de muy malas maneras por inversores y mercados, en lo que se traducía en una abrupta caída del valor de las acciones de Puig que llevaba a la multinacional, justamente una semana después de la presentación de esos balances, a terminar por abandonar y caer de la cota de los 20 euros la acción, abriendo la sesión del viernes 13 de septiembre con sus acciones cotizando en los 19,80 euros el título.

Lejos de estabilizarse o de encontrar un suelo, desde entonces la compañía ha seguido viendo decrecer el precio de sus acciones en Bolsa, donde esta jornada de lunes día 30 de diciembre de 2024, la última del año que se desarrollará en horario completo, antes de la de este martes 31 que tendrá lugar en horario de media sesión hasta las 14:00h, abrían a un precio de 17,74 euros la acción. Una caída de un -27,59 por ciento sobre ese 24,50 euros del precio de sus acciones en su salida a Bolsa, que ha venido alimentada tanto por el anuncio de la retirada de distintos lotes del espray fijador de maquillaje “Airbush Flawless Setting Spray” de Charlotte Tilbury, que la compañía reconocía que sí afectaría al desempeño de las operaciones de su segmento de maquillaje, como finalmente de su decisión de postergar hasta 2031 el plazo tope para la adquisición del capital de Charlotte Tilbury en manos todavía de su fundadora. Cerca de un 21,5 por ciento que estaba previsto que Puig adquiriera durante 2025, pero para el que la compañía ha decidido retrasar los plazos, en lo que nos llevó ya a estimar desde FashionUnited que suponía un incumplimiento de los objetivos que se habían marcado para su salida a Bolsa, momento en el que anunciaron que destinarían esos fondos a la adquisición de porcentajes de capital adicionales tanto de la firma Byredo como de Charlotte Tilbury, de la que justamente adquirían un porcentaje adicional del 5,4 por ciento el pasado mes de julio. Una operación que sí estaba ajustada a esos objetivos, que no obstante paralizaban y dejaban en suspenso tras esa decisión de postergar de 2025 a un nuevo periodo, de 2026 a 2031, el proceso de adquisición del capital restante de Charlotte Tilbury.

Validación del potencial de Puig desde su Consejo de Administración

Acompañando a esta depreciación del valor de las acciones de Puig, que incluso empezaban a asomarse esta última semana a la frontera del rango de los 16 euros la acción, han sido constantes las decisiones de compra llevadas a cabo por miembros del Consejo de Administración de la compañía. Unas adquisiciones que han servido para dar muestras de confianza sobre el futuro de la empresa a ojos de inversores, accionistas y trabajadores, lanzando un mensaje de serenidad ante las comprometidas últimas informaciones que han venido afectando a la compañía, y compras que faltaría por saber hasta qué punto han servido para influir en el ánimo de los inversores y detener una mayor venta de acciones que hiciera caer todavía más el valor de los títulos de Puig. Unas acciones que además podrían durante esta recta final del año estar viéndose favorecidas de que, y hasta finales del ejercicio de 2024, se podrán adquirir con una rebaja del -0,2 por ciento, si tenemos en cuenta que, a partir de 2025, a las acciones de Puig se les aplicará el gravamen del +0,2 por ciento que estipula el impuesto sobre transacciones financieras para todas operaciones de compraventa de acciones de compañías con más de 1 000 millones de euros de capitalización bursátil.

Esa circunstancia, sumada al menor precio con el que actualmente cotizan las acciones de Puig, frente al que entienden los miembros de su Consejo de Administración que, según diferentes analistas, sería el precio más objetivo para el valor de las acciones, son los motivos sobre los que se justificarían decisiones como sobre la que informaban desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores, este pasado viernes 27 de diciembre de 2024. Jornada sobre la que informaban de que Yiannis Petrides, consejero de Puig desde el año 2010, había procedido a adquirir un paquete de 4 000 acciones de la compañía, a 17,68 euros la acción. Una operación que ha venido a seguir a la compra, por parte del mismo Petrides, expresidente de la multinacional Pepsico para Europa de 1987 a 2010, el pasado 23 de septiembre de 3 000 acciones de Puig a 19,93 euros la acción, y a la compra de 20 408 acciones de Puig, a 24,50 euros la acción, que adquirió Petrides el pasado 2 de mayo, con motivo de la salida de Puig a Bolsa. Operaciones todas ellas que llevan a Petrides a contar bajo su mano con un total de 27 408 acciones de Puig, por las que ha llegado a invertir, respectivamente, 70 720, 59 790, y 499 996 euros, sumando un total de 630 506 euros.

Además de Petrides, coincidiendo con su salida a bolsa también tomar acciones de la compañía los igualmente miembros del Consejo de Administración de Puig, Angeles García-Poveda Morera, Christine Ann Mei, Nicolas Hubert Fabrice François Mirzayantz, Patrick Raji Chalhoub, Daniel Lalonde, Jordi Valentín Constans Fernández y Maria Dolores Dancausa, presidenta no ejecutiva de Bankinter. Unas participaciones iniciales, sobre las que se han rearmado y tomado participaciones adicionales, contribuyendo a insuflar entre inversores y en los mercados ese mensaje de tranquilidad y de confianza en el potencial del modelo de Puig, tanto Petrides, como la misma Dancausa; quien tras la aguda caída de las acciones de la compañía que se producía tras la presentación en septiembre de sus resultados semestrales, no dudaba en invertir más de 249 mil euros en Puig con la adquisición de un paquete de 11 950 acciones, a 20,85 euros la acción. Operación que deja a Dancausa sumando un total de 21 750 acciones, por las que ha llegado a desembolsar un total de 499 155,5 euros.

Resumen
  • Las acciones de Puig acumulan una caída del -27,59 por ciento desde su salida a bolsa en mayo de 2024, debido a unos resultados semestrales decepcionantes y a problemas de calidad en lotes de un producto de Charlotte Tilbury.
  • Miembros del Consejo de Administración de Puig han adquirido acciones de la compañía a pesar de su depreciación, en lo que serviría para mostrar confianza en su futuro, pero en lo que no obstante podría estar influyendo en la caída del precio de las acciones.
  • El retraso en la adquisición del 100 por cien del capital de Charlotte Tilbury, las compras de acciones por parte de sus consejeros, y la aplicación del impuesto a las transacciones financieras a partir de 2025, serían algunos de los factores que estarían influyendo en el actual valor de las acciones de Puig.
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