Vientos de crisis: las ventas de moda en España arrancan 2025 en negativo con una caída del -2,2 por ciento
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Madrid – Vientos de crisis y de máxima incertidumbre los que arrecian dentro del sector de la venta minorista de moda, de textil de hogar y de complementos en España, después de que el sector haya arrancado este nuevo ejercicio de 2025 registrando, al cierre del mes de enero, una caída del -2,2 por ciento de las ventas respecto a los registros de hace un año. El primer dato de crecimiento negativo registrado por la industria minorista española de moda y complementos en cuatro años.
Empezando por precisamente echar la vista atrás hasta ese mes de enero de hace ya cuatro años, era para entonces que, como resultado todavía de los durísimos efectos de la pandemia por coronavirus sobre la actividad comercial, el sector de la moda-retail en España, según los datos recabados por la Asociación Nacional de Moda Retail Acotex, terminaba completando el mes de enero de 2021 registrando una caída de las ventas del -53,2 por ciento, respecto a las registradas en un mes de enero de 2019 durante el que el sector ya daba una buena muestra de un débil desempeño registrando una caída de las ventas del -1,9 por ciento respecto a las del año anterior. Una caída registrada antes de periodo de pandemia, que llegaba tras la caída del -3 por ciento registrada en el mes de diciembre de 2018. Dato que ponía en evidencia un desastroso comportamiento del sector durante la que se promete de antemano como la principal campaña de todo el año, la de Navidad y las rebajas de enero, con esas caídas del -3 por ciento en diciembre de 2018, y del -1,9 por ciento en enero de 2019. Un comportamiento que lejos de ser puntual, no llegaba más que para poner en evidencia el profundo cambio en los hábitos de compra de los consumidores que poco a poco se ha venido fraguando a lo largo de estos últimos años; tanto así que debemos de retrotraernos hasta el periodo de Navidad/rebajas de 2016/2017 para encontrar el último registro en positivo y de crecimiento de las ventas en un cierre y principio de año, con el aumento del +2,5 por ciento de las ventas registrado en diciembre de 2016, al que le siguió un crecimiento del +7,5 por ciento en enero de 2017. Año este que terminaría cerrándose con un aumento de las ventas del +0,8 por ciento en el mes de diciembre, última subida experimentada en un mes de diciembre, es decir en una campaña de Navidad, antes de la irrupción de la pandemia por coronavirus; del mismo modo que ese crecimiento del +7,5 por ciento de las ventas en enero del mismo 2017 lo fue en un mes de enero, es decir en una campaña de rebajas de invierno, antes de la irrupción de la pandemia.
De este modo, y hasta los cambios y alteraciones en los registros de venta que terminó por provocar la irrupción de la pandemia por coronavirus en el ejercicio de 2020, nos encontramos con ese 2017 que ya fue reflejo del cambio de hábitos de compra que se antojaba que terminaría por imponerse tras el final de la pandemia, con unos consumidores que si bien estaban mostrando unas prácticas de compra mucho más débiles en los meses más tradicionales de diciembre y enero, esto se debía a una priorización del gasto que les estaba llevando a adelantar buena parte de sus compras en moda y textil hasta el mes de noviembre, como resultado de su intención de aprovechar las ventajas de jornadas de descuentos como la del Black Friday. Y así estaba siendo, hasta este pasado ejercicio de 2024. Año en el que las ventas en el mes de noviembre llegaron a caer un -2,8 por ciento, bajada a la que le siguió la caída del -1,6 por ciento de las ventas en el mes de diciembre, y ahora finalmente la de este -2,2 por ciento registrada al cierre de enero de 2025. Tres caídas consecutivas, que además se han dado en los que se presumen de antemano como los tres momentos del año en el que más ventas debían de registrar las empresas de la moda-retail en España, y que contrariamente a esa presunción, han visto descender sus niveles de facturación tanto durante la última campaña del Black Friday, como de Navidad, y ahora en rebajas. Una situación que no se daba desde el salto del ejercicio de 2019 a 2020, cuando las ventas en noviembre y diciembre de 2019 cayeron un -2,6 y un -1,2 por ciento, respectivamente, y en enero de 2020 un -2,6 por ciento; caídas en esta ocasión todas ellas achacadas a las incertidumbres generadas en el país como resultado de las elecciones generales celebradas en noviembre de 2019, las segundas que tuvieron lugar aquel mismo año, y tras las que no llegó a formarse Gobierno hasta después de la toma de posesión de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, el 8 de enero de 2020.
Un sector en crisis con ventas a la baja y sumido en la incertidumbre
Con estos indicadores en la mano, y tras ponerlos en contexto como hemos tratado de hacer al comienzo de estas líneas, es fácil y comprensible el entender que se hayan encendido todas las luces de alarma en el sector, tras la concatenación de caídas registradas en los meses de noviembre (-2,8 por ciento) y diciembre (-1,6 por ciento) de 2024, y en este último mes de enero (-2,2 por ciento) de 2025. Bajadas de la facturación que, yendo más allá del propio comportamiento negativo de las ventas, al haberse dado y sucedido en unos meses entendidos de antemano como tan estratégicos para las empresas de la moda-retail, ya no es que solamente sean muestras de una especial debilidad del sector, sino que lo dejan sumido en una profunda incertidumbre, con sus empresas sin la capacidad de poder planificar sus estrategias minoristas. Y es que a la vista de estos registros, parece claro que ya ni los descuentos, sean ya en Black Friday o en periodo de rebajas, están siendo capaces de despertar el interés de los consumidores por comprar moda.
Puesto el foco de atención sobre esta singular circunstancia que parece haber empezado a afectar a la industria minorista de moda en España, ahora faltaría de terminar de valorar si esta se debe a una menor capacidad de compra de los hogares, resultado de una caída del poder adquisitivo; a una nueva priorización del gasto de los consumidores en otras áreas y sectores de consumo, como el ocio y el turismo; o a que los mismos consumidores de moda están pasando a adoptar unos nuevos hábitos de compra más conscientes, que en respuesta los llevan a reducir sus compras en nuevos productos de moda. Tres escenarios bien distintos, que no obstante no afectan al resultado final, y que es el de que el sector de la moda-retail ha terminado por protagonizar una más que decepcionante campaña de Navidad y de rebajas, en términos de venta, con un desempeño, en todo su conjunto, que ha terminado por situarse por debajo del que esperaban desde Acotex, e incluso del que augurábamos desde FashionUnited; medio desde el que, a partir del análisis de los datos de los años anteriores, preveíamos que aunque fuera de manera moderada, las ventas en enero sí lograrían cerrarse con un desempeño positivo, logrando así compensar parte de esa caída del -1,6 por ciento de las ventas registrada al cierre del pasado mes de diciembre. Una previsión que finalmente no se ha dado, con unas ventas en enero de 2025 que han caído un -2,2 por ciento, así pues por encima de la caída del -1,6 por ciento del mes de diciembre, y bajada que llega para interrumpir la tendencia positiva en la que el sector de la moda-retail había logrado mantenerse tras el final de la pandemia en el arranque de cada nuevo ejercicio, con crecimientos del +34,8 por ciento en enero de 2022, del +9,9 por ciento en enero de 2023, y del +1,8 por ciento en enero de 2024.
“Las ventas de 2025 no han comenzado con buen pie”, como ha puesto de manifiesto “un descenso de las ventas en el mes de enero del -2,2 por ciento”, ha querido salir a valor Eduardo Zamacola, presidente de Acotex, a lo largo de unas declaraciones que nos hacen llegar desde la dirección de la misma asociación empresarial. “Confiábamos en tener una buena campaña de rebajas”, reconoce Zamacola, al tiempo que pone atención en cómo “desde luego que el efecto rebajas se ha perdido por completo”. Entre otras causas, señala, porque, “por ejemplo, antes de las ‘rebajas de invierno’ se han hecho descuentos en el Black Friday y adelantado descuentos en Campaña de Navidad”. Unas estrategias que, se desprende de sus palabras, estarían sirviendo para, más que atraer, diluir el interés de los consumidores hacia unos productos que pierden sensación de exclusividad en temporada, y atractivo en rebajas una vez que lo singular de ese periodo igualmente se diluye entre los meses de noviembre, diciembre y enero. El resultado, es que “comenzamos un año con descenso de las ventas”, aunque, y “como siempre somos un sector optimista”, indica el presidente de Acotex, “confiamos que 2025 sea un buen año” para el sector.
- El sector de la moda-retail en España registró un descenso del -2,2 % de las ventas en enero de 2025, el primer dato negativo en un mes de enero en cuatro años.
- La caída deja sumido al sector en una situación de crisis y de incertidumbre, al sumarse la de enero a las caídas previas registradas en noviembre y diciembre de 2024, meses sobre los que se desempeñan las campañas de Navidad y de rebajas.
- Factores como un menor poder adquisitivo, la priorización del gasto hacia otros ámbitos de la actividad comercial, o unos hábitos de consumo más conscientes, estarían entre las causas de esta serie consecutiva de caídas de la facturación, pese a las cuales desde la patronal Acotex confían en que 2025 sea un año positivo para el sector minorista de moda en España.
- Las ventas de moda en España cierran el año en negativo tras su peor campaña de Navidad desde pandemia.
- El Ministerio de Consumo maniobra para controlar y “frenar” las campañas con descuentos, del “Black Friday” y de rebajas.
- La Confederación Española de Comercio advierte de la “desvirtuación” de las rebajas y clama por el regreso a la regulación.