VF (The North Face) sigue en barrena y dispara sus pérdidas hasta los -258 millones de dólares
cargando...
Madrid – Desde la multinacional de la moda estadounidense VF Corporation, propietaria de marcas tan mundialmente conocidas como Vans, Timberland o The North Face, acaban de hacer públicos sus estados financieros al cierre del primer trimestre de su nuevo ejercicio fiscal de 2024/2025. Periodo de tres meses finalizado a fecha del pasado 29 de junio, que la compañía volvió a completar con una caída generalizada de sus ventas, decepcionante desempeño que además llegó acompañado de unas pérdidas trimestrales que han terminado por dispararse hasta los -258 millones de dólares.
Tal y como de este modo ha terminado por quedar reflejado en los informes financieros de la compañía con sede en Denver, desde VF Corporation han informado de un arranque de nuevo año fiscal, que la multinacional ha cerrado de la mano de un primer trimestre con ingresos por un valor de 1 907,3 millones de dólares. Cantidad que refleja una caída de un -8,57 por ciento frente a los 2 086,3 millones facturados durante el mismo periodo de hace un año, y en lo que termina dejando a VF cayendo hasta un -16 por ciento en facturación frente a los ingresos por 2 271,47 millones de dólares generados durante el primer trimestre de 2019; último ejercicio en completarse a margen de los efectos de la pandemia por coronavirus. Un desempeño que, en comparación con el seguido a lo largo de estos últimos meses, termina situando a la compañía cierto es que en una tasa de decrecimiento ligeramente inferior a la registrada durante el último cuarto trimestre de su último ejercicio fiscal de 2023, durante el que sus ventas llegaron a caer hasta los 2 373,8 millones de dólares (-13,35 por ciento), y durante todo el conjunto del ejercicio de 2023, que VF cerró con unas ventas totales por 10 454,7 millones de dólares (-9,9 por ciento).
Mientras tanto, y en términos de rentabilidad, desde VF han dado cuenta de un beneficio neto trimestral que se mantiene en terreno negativo, sumando unas pérdidas totales por valor de -258,88 millones de dólares. Una cifra que se sitúa hasta un +350,85 por ciento por encima de las pérdidas por -57,42 millones de dólares registradas durante el mismo periodo de hace un año, y completamente alejada del beneficio neto, positivo, por 49 millones de dólares que la compañía recogía al cierre del primer trimestre de 2019. Un claramente mal indicador con respecto a los resultados de hace un año, y que, como aspecto positivo, también cierto es que logra situarse por debajo de las pérdidas por -418 millones de dólares en las que la compañía llegaba a incurrir durante el cuarto trimestre de 2023, ejercicio que terminó cerrando con unas pérdidas por -968 millones de dólares, que dejaron a la compañía con la extrema necesidad de acelerar con su proceso de venta de activos, en lo que finalmente ha dado pie al acuerdo de venta de Supreme a Essilor Luxottica, anunciado a finales de este pasado mes de julio. Una venta sellada en unos 1 500 millones de dólares que le deberá servir a VF para avanzar sobre su nuevo plan estratégico de crecimiento “Reinvent”, presentado a finales de octubre de 2023, y que se espera que termine de completarse para finales de este 2024.
“Al completar mi primer año al frente de VF, me siento con más energías que nunca”, ha declarado de manera estimulante Bracken Darrell, presidente y director ejecutivo de VF, a lo largo de unas declaraciones compartidas desde la misma dirección de la multinacional de la moda estadounidense. Y es que “si bien el negocio se mantiene a la baja”, no encontraba más remedio que reconocer Darrell, “la tasa de decrecimiento se ha moderado en comparación con el cuarto trimestre en prácticamente todas nuevas marcas”, destaca desde una perspectiva abiertamente positiva, durante un primer trimestre durante el que “hemos avanzado en el plan de transformación ‘Reinvent’”. Desde su implementación, defiende, “estamos en camino de lograr los ahorros de costes que nos habíamos propuesto, y hemos abordado una de nuestras principales prioridades financieras para fortalecer los balances con la venta ya anunciada de Supreme”. A partir de aquí, apostilla ya, “junto al equipo de dirección que he formado, confiamos en que seguiremos avanzando para volver a la senda del crecimiento, y para impulsar la generación de un valor sostenible y sólido en VF”.
Caída generalizada de las ventas en sus principales marcas en cartera
Analizando de manera ya detallada el comportamiento experimentado por la compañía a lo largo de este arranque de nuevo año fiscal, por marcas comerciales, todas las principales firmas de moda de VF se han mantenido a la baja, con The North Face, la principal marca de la compañía por volumen de negocio, situándose en esta ocasión como su segunda principal marca, con unas ventas que han caído hasta los 524,2 millones de dólares (-3 por ciento). Una bajada que igualmente como apuntábamos han experimentado Vans, con unas ventas que se han vuelto a hundir hasta los 581,8 millones de dólares (-21 por ciento); Timberland, con una facturación por 229,4 millones (-10 por ciento); y Dickies, con unas ventas que han caído hasta los 116,8 millones de dólares (-15 por ciento). Bajadas que ni mucho menos se han logrado compensar con el aumento de las ventas que, en su conjunto, han experimentado la suma del resto de “marcas menores” de VF, cuyas ventas han terminado por totalizar en los 455 millones de dólares (+8 por ciento).
En cuanto a su comportamiento por canales de distribución y venta, el canal mayorista se mantiene como la principal fuente de ingresos de VF, generando ingresos por 1 028,1 millones de dólares (-8 por ciento). Facturación que se ha completado con unas ventas a través del canal de venta directa al cliente final DTC, por un total de 879,2 millones de dólares (-10 por ciento).
Mientras tanto, y por mercados, la región de las Américas continúa liderando el origen de los ingresos de VF, con unas ventas por 1 044,8 millones de dólares (-12 por ciento). Una aguda caída, que se ha terminado de dar, aunque de manera más suavizada, en la región de Emea, con unas ventas a la baja por 552,9 millones de dólares (-5 por ciento); así como en la región del Apac, en la que la facturación ha caído hasta los 309,7 millones de dólares (-3 por ciento).
Perspectivas para 2024
De cara a lo que resta de ejercicio, desde la dirección de VF han anunciado que confirman sus perspectivas para lo que respecta a todo el conjunto de este ejercicio de 2024/2025. Año fiscal para el que como única indicación habían señalado, y se reafirman en ello, el que estiman lograr completar el año con una generación de flujo de caja libre de aproximadamente 600 millones de dólares, como resultado de sus operaciones y de la venta de activos no estratégicos, excluyendo de esa cifra el impacto por la desinversión en Supreme, cuya venta, siguiendo con lo ya apuntado, se espera que termine de completarse para antes de finales del año de 2024. Indicación a la que, por el momento al menos, no han sumado ninguna clase de estimación sobre cuál esperan que sea el comportamiento que alcancen a experimentar el conjunto de las marcas de VF, en términos tanto de facturación como de rentabilidad.