Patronales y sindicatos ratifican el nuevo Convenio Colectivo del sector Textil
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Madrid – Las principales organizaciones sindicales y empresariales del sector textil y de la confección han ratificado finalmente el nuevo Convenio Colectivo para los trabajadores del sector Textil y de la Confección. Acuerdo cuyas directrices se estima que llegarán para afectar hasta cerca de unos 100 000 trabajadores, contemplando entre sus principales avances con respecto al anterior convenio un incremento salarial anual mínimo de un +3,30 por ciento.
Después de duras y largas negociaciones, que desembocaron en incluso la convocatoria de una huelga general sectorial, patronales y sindicatos lograban finalmente embridar las conversaciones para la redacción del nuevo convenio colectivo, que venían negociando desde finales de enero de 2024, con la firma, el pasado enero de 2025, de un preacuerdo, únicamente posible tras desbloquear las que se habían venido manteniendo como principales e irrenunciables posiciones por parte de uno y otro lado. Un documento a partir del cual se terminaron por redactar los términos finales de este nuevo Convenio Colectivo para los trabajadores del sector Textil y de la Confección, que, en representación de más de 15 000 empresas y de cerca de 100 000 trabajadores, según los datos de 2021 del Instituto Nacional de Estadística (INE) y del Directorio Central de Empresas (DIRCE) facilitados por la parte empresarial, se han encargado ya de ratificar, este lunes 31 de marzo, las organizaciones sindicales de CCOO y de la UGT, así como los representantes de las principales organizaciones empresariales del sector, Fedecon (Federación Española de Empresarios de la Confección), Texfor (Confederación de la Industria Textil), el CIE (Consejo Intertextil Español), Unifam (Unión Nacional de Fabricantes de Alfombras y Moquetas), Ateval (Asociación de empresarios textiles de la Comunidad Valenciana) y Aegp (Agrupación Española del Género de Punto).
La redacción, y ahora firma, del nuevo convenio, “ha sido fruto de una negociación en la que la firme postura de las organizaciones empresariales ha resultado decisiva para desbloquear el diálogo y alcanzar una solución equilibrada”, defienden el conjunto de las principales organizaciones empresariales a través de un comunicado emitido de manera conjunta. Entre sus principales puntos, se encuentra el que, siguiendo con lo ya señalado al comienzo de estas mismas líneas, “el acuerdo contempla una vigencia de tres años, un incremento salarial del +3,3 por ciento sobre las tablas actuales y la implantación de un nuevo modelo retributivo que se aplicará a partir de 2025”, y que “tiene como objetivos la simplificación del sistema actual de tablas, su racionalización y mayor equidad”, así como “la convergencia” los “modelos de tablas y la superación de los desajustes provocados por el incremento del SMI que ha desbordado los límites del que fuera el SM Intertextil”.
“La firma del nuevo convenio ha sido posible tras más de un año de intensas negociaciones y después de conseguir desbloquear a mediados de enero algunos de los puntos que desde UGT FICA consideramos de mayor importancia para las personas trabajadoras del sector, como son los incrementos salariales, la unificación progresiva de los actuales diez anexos en uno solo, y el encuadramiento adecuado de las personas trabajadoras”, apuntan por su parte desde la UGT. Organización sindical cuyo secretario general, para la federación de Industria, Construcción y Agro (Fica), ha defendido la firma de este convenio como una muestra de que “con voluntad entre las partes, se pueden alcanzar acuerdos” que puedan terminar de resultar positivos para las distintas partes.
A este respecto, desde CCOO por su parte consideran la firma de este convenio como “un paso importante en la recuperación de derechos laborales en el sector”, aunque “no obstante”, advierten, la organización sindical “seguirá trabajando para avanzar en aspectos clave como la clasificación profesional, la tabla única o la compensación mínima por el trabajo en fin de semana y festivo”. Unos nuevos objetivos para los que, yendo más allá de este convenio, el sindicato “tratará de mejorar las condiciones laborales” de los trabajadores del sector, pero ahora en el marco de las negociaciones que emprendan “en cada empresa”.
Del aumento del +3,30 por ciento anual, a la reducción de 20 horas anuales de trabajo
Con una vigencia de tres años, correspondientes a los ejercicios de 2024, 2025 y 2026, entre los principales puntos que contempla el nuevo convenio colectivo está, en primer lugar, y como ya hemos advertido, un aumento salarial mínimo de un +3,30 por ciento anual, y que se aplicará con carácter retroactivo a la fecha del 1 de enero de cada año. Contemplándose también, en materia de salarios, una revisión al alza en función del IPC, que pasa de contemplar un máximo de un +0,5 a un +1 por ciento adicional, también a aplicar con carácter retroactivo.
Más allá ya de este punto, el nuevo Convenio Colectivo para los trabajadores del sector contempla un nuevo modelo retributivo que se aplicará a partir de 2025, con la reducción de todas las categorías a solamente un total de siete grupos profesionales, con únicamente siete niveles de salarios, uno por cada grupo. Un cambio de estructura salarial que hará posible que los trabajadores de un mismo grupo profesional cobren lo mismo con independencia de su área de trabajo, y que se ha acordado junto a un salario mínimo garantizado para los grupos de trabajadores A, B y C por encima del Salario Mínimo Interprofesional; la conversión en fijo del plus por no absentismo; y la no absorción de esos incrementos anuales del +3,3 por ciento. Medidas a las que se suman una reducción de la jornada de 10 horas anuales para 2025, y de otras 10 horas adicionales para 2026, para personas con jornada de trabajo completa en actualmente 1 818 horas de trabajo al año. Completándose los principales puntos del nuevo convenio con la ampliación de la modalidad de los contratos “por circunstancias de la producción” hasta los 12 meses; la regulación de la jubilación obligatoria; el aumento de la póliza por accidentes de los 9 000 a los 15 000 euros; la regulación de la incorporación de los trabajadores fijos discontinuos a través de un acuerdo entre la empresa y la representación legal de sus trabajadores; el que los pagos de las nóminas deban de realizarse antes del día 5 del siguiente mes; o la adaptación del convenio a los nuevos cambios normativos que se lleven a cabo, incluyendo el protocolo de acoso para personas LGBTI.
Con la suma de todos estos avances, y en especial el que está relacionado con una “subida salarial” que se ha logrado pactar “por encima de la media de los convenios firmados”, y dándose esto “unido al cambio estructural en materia salariales”, desde UGT-Fica han dado su visto bueno “a la firma del nuevo convenio, que viene a dar estabilidad a las personas trabajadoras del sector textil y de la confección”. Mientras que desde CCOO de Industria se “valora este convenio de manera positiva”, estimándolo como, y a pesar de esas reticencias que les llevarán a seguir trabajando por “mejorar las condiciones laborales” de los trabajadores “en cada empresa”, “un paso importante en la recuperación de derechos laborales” para los trabajadores de la industria textil y de la confección en España.
- Sindicatos y organizaciones empresarial han ratificado el nuevo convenio colectivo para los trabajadores del sector textil y de la confección en España, que incluye un aumento salarial mínimo anual del +3,30 por ciento.
- Con una vigencia de tres años, para 2024, 2025 y 2026, el nuevo convenio reduce el número de grupos profesionales a siete y establece un único salario por grupo.
- El acuerdo también contempla una reducción de la jornada laboral de 10 horas anuales para 2025, y de otras 10 horas más para 2026, para los trabajadores a jornada completa.
- Los sindicatos frenan la huelga: el convenio avanza hacia mejoras salariales y laborales de los trabajadores del sector textil.
- Arrancan las negociaciones del nuevo Convenio de la Industria Textil y de la Confección.
- Los sindicatos reclaman una mayor “socialización” de los beneficios de las grandes cadenas de moda.