Los sindicatos frenan la huelga: el convenio avanza hacia mejoras salariales y laborales de los trabajadores del sector textil

Los sindicatos han anunciado la desconvocatoria de la huelga sectorial prevista para el 28 de enero tras alcanzar un preacuerdo con la patronal para renovar el Convenio General de la Industria Textil y de la Confección. Este avance representa un paso importante en la resolución de un conflicto laboral que afecta a más de 100.000 trabajadores en España.

En la mesa de negociación están representadas las principales asociaciones empresariales del sector: el Consejo Intertextil Español (CIE), la Confederación de la Industria Textil (Texfor), la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), la Agrupación Española del Género de Punto (AEGP), la Federación Española de Empresarios de la Confección (FEDECON) y la Unión Nacional de Fabricantes de Alfombras y Moquetas (UNIFAM). Por parte de los trabajadores, participan las organizaciones sindicales de la Confederación Intersindical Galega (CIG), la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), que ostenta el 56,75 por ciento de la representatividad sindical en el sector y cuenta con 8 de los 15 representantes sindicales en la mesa.

Esta última ha informado que en las próximas semanas organizará asambleas con sus delegados en las principales regiones textiles del país, como Cataluña, la Comunidad Valenciana y Galicia. El objetivo es consultar a sus bases y recabar su respaldo para la firma definitiva del preacuerdo.

El pacto incluye el compromiso de ambas partes para establecer un nuevo sistema de clasificación profesional antes del 30 de mayo de 2025. En caso de que no se alcance un consenso para esa fecha, el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) intervendrá para resolver la cuestión mediante un laudo arbitral.

Reformas clave: aumentos salariales, simplificación de categorías y mejoras estructurales

Entre los puntos más destacados del preacuerdo se encuentra un aumento salarial del +3 por ciento anual durante los próximos tres años (2024-2026), complementado con una cláusula de revisión vinculada al índice de inflación. Además, se establece un salario mínimo garantizado de 1.400 euros brutos mensuales en 14 pagas, una medida que refuerza la protección económica de los trabajadores con sueldos más bajos. Asimismo, se incluye la obligación de pagar las nóminas antes del día 5 del mes siguiente y se introduce la ultraactividad indefinida del convenio.

En términos estructurales, el convenio introduce un modelo retributivo simplificado, eliminando solapamientos salariales y creando conceptos como el Salario Mínimo Garantizado (SMG) y el Salario Referente del Grupo Profesional (SRGP). Esta reforma garantizará un incremento adicional del +5,3 por ciento en 2025 y 2026 para las categorías más bajas y eliminará las áreas funcionales aún vigentes en ciertos subsectores. Medida que vendrá respaldada por la racionalización del modelo profesional actual, que reducirá las actuales 544 categorías a siete grupos, promoviendo una mayor claridad y equidad en el sector.

Además de los avances salariales, el preacuerdo incluye medidas que mejoran la calidad laboral, como la reducción de la jornada continuada en 10 horas por año durante 2025 y 2026, el aumento de la póliza de accidentes a 15.000 euros, y la ampliación del preaviso por cambio de turno a 12 horas. También se flexibiliza el Contrato de Circunstancias de la Producción, que podrá extenderse hasta 12 meses, garantizando así mayor adaptabilidad para las empresas y mejores condiciones para los trabajadores del sector.

Compromiso con la igualdad

Por otro lado, se ha acordado crear una comisión de redacción encargada de adaptar el convenio a cuestiones legales relacionadas con la contratación, permisos, acoso sexual, violencia de género y medidas para el colectivo LGTBI. Estas reformas buscan no solo modernizar el marco laboral del sector, sino también promover una mayor igualdad y protección para todas las personas trabajadoras.

Aunque este preacuerdo aún debe ser ratificado por las bases sindicales, marca un avance crucial en las negociaciones y abre la puerta a una solución dialogada para uno de los sectores clave del empleo manufacturero español.