Nextil entra a cotizar en el Ibex Small Cap
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La compañía española Nextil, multinacional especializada en la producción de textiles y de prendas de indumentaria de las categorías de moda, baño, deporte y moda íntima desde sus fábricas propias ubicadas en Portugal, Estados Unidos y Guatemala, entra este 27 de diciembre a cotizar en el Ibex Small Cap. Índice creado en julio de 2005 en torno al que se reúnen las 30 compañías de las bolsas españolas con mayor capitalización bursátil, por detrás de las que lo hacen dentro del Ibex 35 y del Ibex Medium Cap.
Después del día festivo que vivieron las bolsas españolas este pasado lunes 26 de diciembre, como consecuencia de la decisión de trasladar a dicha jornada la festividad por el día de Navidad por caer esta en domingo, este martes día 27 volverán a ponerse a circular los valores de las compañías españolas cuyos títulos cotizan en las bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia. Destacándose así de entre ellas las que lo hacen bajo le paraguas de alguno de los distintos índices Ibex de la bolsa española, cuyas familias han pasado a ajustarse tras la decisión acordada por el Comité Asesor Técnico de los Índices Ibex, en el marco de la reunión de carácter extraordinario que mantenían el pasado 19 de diciembre de 2022. Un encuentro que tenía lugar en respuesta a la exclusión, con efectos desde el día 14 de diciembre, de las acciones de Siemens Gamesa del índice Ibex 35, y tras el resultado hecho público de la OPA por sus títulos presentada por Siemens Energy Global. Compañía que, como resultado de dicha operación, ya controlaba a fecha del pasado 19 de diciembre cerca del 93 por ciento de su filial, en lo que le permitía acordar la organización de una junta extraordinaria de accionistas, programada para el próximo 25 de enero de 2023, para aprobar la exclusión de negociación de las acciones de la compañía.
Desembarco en el Ibex Small Cap, en sustitución de Talgo
Como resultado de esta salida, forzada, de Siemens Gamesa del codiciado Ibex 35, el Gesto de los índices Ibex acordaba un ajuste sobre la composición definitiva de las distintas familias de los índices, que se llevaba a cabo en la sesión del pasado día 23 de diciembre, para entrar en vigor ya a partir de este 27 de diciembre. Primera jornada en la que así pues las acciones de Nextil pasarán a cotizar dentro del índice Ibex Small Cap, en sustitución de las de la compañía ferroviaria Talgo.
Completando esta reestructuración de los índices Ibex, por su parte las acciones de Talgo pasarán a incorporarse, en sustitución de los valores de Unicaja Banco, al Ibex Medium Cap, el índice en torno a la que se reúnen los 20 mayores valores de las bolsas españolas por mayor capitalización bursátil, por encima de los 30 valores del índice Ibex Small Cap, y por detrás de los 35 valores del índice Ibex 35. Familias esta que pasará a completar por su parte el vacío dejado por la exclusión de Siemens Gamesa con los títulos de Unicaja Banco, entidad financiera que, igualmente a partir de este 27 de diciembre de 2022, pasa a cotizar como parte del Ibex 35, así como del Ibex 35 Bancos. Índice lanzado en noviembre de 2015 con el objetivo de representar el comportamiento de los grandes valores pertenecientes al subsector Bancos, dentro del Ibex 35, así como para servir como subyacente de productos de inversión.
“Este índice”, entran a valorar desde Nextil a través de un comunicado, “agrupa a las empresas que tengan la mayor capitalización ajustada por capital flotante y cumplan en el periodo de control con determinados requisitos de liquidez, excluyendo el índice Ibex 35 y el índice Ibex Medium Cap”; y tras la incorporación de la compañía a su familia de valores, añaden, “seguiremos con nuestra decidida apuesta de fortalecer nuestra presencia en el mercado y así convertirnos en un referente del sector textil europeo y norteamericano”.
Con una nueva fábrica, ya operativa, en Guatemala
A falta de terminar por cerrar sus cuentas anuales para este último ejercicio de 2022, con su incorporación a la familia Ibex Small Cap desde Nextil logran terminar con buen sabor de boca este año que no ha sido sino un año de transición para la multinacional española; en la medida que le ha valido para seguir adelante en la reestructuración de su modelo de negocio.
A este respecto, a fecha del pasado 14 de noviembre desde Nextil informaban de unos nueve primeros meses de ejercicio que la multinacional española había logrado completar registrando unas ventas, hasta septiembre, por valor de 39,1 millones de euros. Una cantidad inferior, en un -12,92 por ciento, a los 44,9 millones registrados durante el mismo periodo de hace un año, que terminaba viéndose reflejada en la obtención de un Ebitda Ajustado de 3,3 millones de euros, frente a los 3,8 millones registrados durante el mismo periodo de 2021. Cifra que terminaban viéndose reducidas hasta marcar un Ebit de tan solo 0,1 millones de euros, como resultado del impacto sobre sus cuentas derivado de la puesta en marcha de la nueva fábrica del Grupo en Guatemala, en lo que de otro lado no dejaba de ser un dato positivo al compararlo con el Ebit cero que la compañía lograba alcanzar durante el mismo periodo de hace un año. Todo ello además mientras se conseguía reducir la deuda neta de la compañía un -4 por ciento, para terminar dejándola, a fecha de finales del pasado mes de septiembre, en los 57,7 millones de euros.
“A pesar de un contexto económico difícil por la guerra en Ucrania y el alza del precio de las materias primas y la energía”, justificaban desde Nextil, a través de un comunicado, a la hora de presentar los resultados de los nueve primeros meses del ejercicio, la multinacional “mantuvo en el 8,5 por ciento” su margen Ebitda. Y eso, a pesar de esa contracción de sus niveles de facturación, provocado por “la desaceleración de la actividad comercial por la inestabilidad internacional, que está generando incertidumbre en los clientes y ralentizando los pedidos”.
No obstante, y a pesar de esa suma de incertidumbres y dificultades, “la puesta en marcha de la nueva planta del grupo en Guatemala”, si bien ha provocado unos “gastos extraordinarios” de 2,4 millones de euros sobre el Ebitda contable de este ejercicio, “está permitiendo cerrar acuerdos con grandes corporaciones norteamericanas”, subrayaban desde la dirección de la multinacional española. Unas compañías que se mantenían “hasta ahora inaccesibles”, pero que “desean trasladar sus producciones asiáticas a Centroamérica”, destacan, en lo que llega para confirmar el valor estratégico con el que desde Nextil siempre han valorado su renovada apuesta por el país latinoamericano. Una fabrica que se ponía en marcha a comienzos del pasado mes de septiembre y que se espera que termine destapando todo su potencial, para los negocios de la compañía española, a medida que a lo largo del próximo 2023 vaya alcanzando su máxima capacidad de producción; y cuya apertura llega de otro lado también para compensar la decisión de Nextil de echar el cierre a la unidad de fabricación de tejido que mantenía en el su fábrica de El Masnou, en la provincia de Barcelona.
A este respecto, y en línea con lo que ya anunciaban a finales del pasado mes de septiembre, desde Nextil decidían poner punto y final a la única unidad de fabricación que mantenían en España “debido al incremento de costes en toda la cadena de valor y la dificultad de trasladarlo a los clientes europeos, así como por los problemas de calidad con algunos subcontratistas”, justificaban desde la multinacional española. Motivos por los cuales se decidía planificar “un cierre ordenado con el personal y los acreedores”, con el fin de impulsar así la optimización de la operatividad de la compañía. Un proceso que, dentro ya del ámbito de la gestión, se veía completado con la reorganización de su estructura comercial, ahora estructurada en cinco divisiones —medical, íntima, baño, deporte y lujo—, y con un nuevo equipo directivo, reforzado con nuevos directores para los departamentos comerciales y de industria, con un nuevo director general, con un director corporativo y con el nombramiento de Manuel Martos, anterior director general, como nuevo consejero delegado de Nextil. Compañía que, como hoja de ruta, se ha marcado el lograr un “aumento de la rentabilidad” y de la “generación de caja”, sobre un “crecimiento sostenible” que “será orgánico”, pero para el que “también se estudian nuevas adquisiciones”.