Nextil abre ejercicio creciendo un +13,5 por ciento, pero perdiendo rentabilidad
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La multinacional española Nextil Group, uno de los principales grupos industriales europeos especializados a la producción textil con fábricas operativas en España, Portugal y los Estados Unidos, ha ofrecido una última actualización financiera, concerniente a los resultados experimentados por la compañía a lo largo del primer trimestre de su nuevo ejercicio fiscal de 2022.
Según se han encargado de detallar desde la dirección de la compañía española, Nextil ha logrado cerrar los tres primeros meses del año con una facturación por valor de 15,5 millones de euros. Cifra que se presenta como un aumento del +13,5 por ciento frente a los resultados recogidos durante el mismo primer trimestre de 2021. Un aumento de los ingresos que sin embargo no ha impedido a la compañía perder posiciones en términos de rentabilidad, en lo que se ha visto reflejado en un EBITDA para el trimestre que ha pasado de los 0,4 millones de euros en los que se situaba durante el pasado primer trimestre de 2021, hasta los apenas 0,02 millones en los que ha llegado a cerrar en este arranque del ejercicio de 2022. Un valor que desde la dirección de Nextil elevan hasta los 0,3 millones de euros en términos comparables, una vez descontados los gastos recurrentes para este periodo, y cuya caída justifican en la pérdida de rentabilidad que se ha provocado como consecuencia de un aumento de los costes operativos y de las materias primas que todavía no han podido ser transmitidos enteramente hasta sus clientes.
De este modo, la pérdida de rentabilidad, entran a detallar desde Nextil, “se debió fundamentalmente a los gastos generados por la puesta en marcha de la nueva fábrica en Guatemala y al sustancial incremento del coste de las materias primas, la energía y el transporte, que no ha podido ser repercutido totalmente a los clientes”. Un aumento de sus costes operativos, a lo que además se ha sumado el que “durante este primer trimestre del año, el negocio se ha visto afectado por tensiones en la cadena de suministro derivadas de la guerra en Ucrania y el cierre de puertos en China por la pandemia”.
Pérdida de rentabilidad
Entrando a ofrecer mayores detalles sobre el comportamiento experimentado por la compañía a lo largo de este arranque de ejercicio, por unidades de negocio, la Unidad de Prenda del Grupo llegó a generar un Ebitda de 0,4 millones de euros, frente a los 1,4 millones de euros del mismo periodo de 2021. Una pérdida de rentabilidad que llegaba propiciada por la bajada en ventas del principal cliente de Playvest, la firma del Grupo especializada a la producción de textiles deportivos, así como por un aumento de los costes operativos del principal cliente de Sici93, la marca de la división de prendas de moda para marcas de gama alta del Grupo, como consecuencia de su proceso de certificación VQA. Situaciones coyunturales ambas que se esperan que termine corrigiéndose en el corto-medio plazo, para a partir de ahí recuperar volumen de negocio en Playvest, y del otro lado situar a Nextil entre los seis proveedores estratégicos de su cliente de referencia de Sici, en lo que se traducirá, estiman, en un “impacto muy positivo” en cifras de ventas.
Mientras tanto, dentro ya de su Unidad de Tejido, esta en contra ha terminado reflejando una cierta mejora en términos de rentabilidad, con un Ebitda que pasa de los -0,7 millones de euros del primer trimestre de 2021, hasta los -0,1 millones de euros de este primer trimestre de 2022. Un resultado todavía en negativo, que desde Nextil justifican en el aumento de unos costes de materias primas, de energía y en personal, que todavía no ha sido repercutido a los clientes, pero que se da sobre una facturación que ha aumentado en un +47,8 por ciento con respecto al mismo periodo de hace un año.
Aumento de la deuda y ampliación de capital
Profundizando en el resto de aspectos importantes que ha dejado tras de sí estos primeros tres meses del año para la compañía española, tal y como explicábamos desde FashionUnited a principios de año, Nextil arrancaba 2022 con la compra de la firma portuguesa especializada en prendas de lujo Keupe. Acuerdo que se sumaba a los planes de la compañía de seguir adelante con la construcción de su nueva fábrica en Guatemala, a la emisión a través de Sici de una emisión de bonos por valor de 6 millones de euros, y al acuerdo anunciado en marzo para formalizar una ampliación de capital por valor de 5 millones de euros mediante la emisión de nuevas acciones, y de otra por valor de algo más de 7,5 millones de euros; en su caso mediante la compensación de parte de los derechos de crédito del accionista mayoritario de Nextil Group, Businessgate. Una operación en 2 partes por un valor total de 12,5 millones de euros, que era ya suscrita al 100 por cien el pasado mes de abril.
“El 22 de marzo, el Consejo de Administración acordó aumentar el capital social de Nextil en 5 millones euros mediante la emisión de nuevas acciones”, mientras que a un mismo tiempo se acordaba “un segundo aumento de capital por importe efectivo de 7.5 millones de euros mediante la compensación de parte de los derechos de crédito del accionista mayoritario, Businessgate”, entran a detallar desde Nextil Group; en relación a la captación de unos nuevos fondos que le permitirán seguir adelante con los planes estratégicos de la compañía, de entre los que se destacan la construcción de esa nueva fábrica en Guatemala. Unas instalaciones que se espera que entren en funcionamiento “en el primer trimestre de 2023”, y que permitirán optimizar “la estructura de costes respecto a los centros actuales del grupo, lo cual impactará de forma positiva en la rentabilidad” del Grupo. Compañía que a lo largo de este inicio de año ha visto aumentar su deuda en 2 millones de euros, “por el efecto neto de un nuevo préstamo de 6 millones y por la liquidación de un último pago de la compra de la sociedad portuguesa Keupe”.