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Los trabajadores de Jevaso de toda España vuelven a la huelga

Madrid – Se enquista e intensifica el clima de conflictividad laboral en el que se mantiene asentada la empresa de servicios auxiliares para las empresas del textil y la moda Jevaso desde finales del pasado mes de octubre, con una nueva jornada de huelga de 24 horas convocada para este lunes, 1 de diciembre, por los sindicatos de la UGT, CCOO y de la CIG. Un paro que han sido llamados así a secundar la totalidad de los trabajadores con los que cuenta el grupo textil en España, repartidos por las provincias de La Coruña, Barcelona, Zaragoza y Madrid.

Tras el éxito de la primera convocatoria de huelga de 24 horas que los trabajadores de Jevaso, de todo el país, protagonizaban durante las jornadas del pasado domingo 23 (exclusivamente para el turno de noche) y lunes 24 de noviembre —según las organizaciones sindicales convocantes con un seguimiento del 90 por ciento—, se confiaba en que la empresa textil corrigiera sus posiciones, y tratase de acercar posturas con los representantes de sus plantillas. Un extremo que no terminó de darse, motivo por el cual esa misma representación se decidió a iniciar los trámites para una nueva jornada de huelga de 24 horas, convocada, siguiendo con el ejemplo de la anterior, para este domingo día 30 de noviembre (exclusivamente para el turno de noche) y lunes 1 de diciembre. Una nueva jornada de protestas, para la que mantenían por objetivo salir nuevamente a denunciar la compensación ilegal e irregular que, defienden, la dirección de Jevaso está llevando a cabo en materia de salarios, tras la publicación en el BOE del nuevo Convenio Colectivo para los trabajadores del sector Textil y de la Confección. Compensación que se mantiene en el origen de este clima de conflictividad laboral, y que defienden los trabajadores de la ya más que cuestionada empresa textil está haciendo que, lejos de lo que se pretendía con el nuevo Convenio, hayan pasado a percibir salarios más bajos que los que recibían antes de su aplicación por parte de Jevaso.

Exterior de una planta de trabajo de Jevaso. Credits: CCOO.

Como parte de esos pasos previos de cara a esta nueva jornada de huelga, las partes mantenían un último encuentro en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje de los Convenios (SIMAC) el pasado jueves 27 de noviembre. Reunión que una vez concluida desde los sindicatos de la UGT, CCOO y la CIG no dudaron en calificar, a lo largo de un breve comunicado emitido de manera conjunta, como de “infructuosa”, en lo que no les llevaba a otra resolución que a la de tener que continuar adelante con la nueva convocatoria de huelga. Una determinación que no obstante acompañaban de un ofrecimiento a la dirección de Jevaso para que se avinieran a su propuesta de constituir una mesa de negociación, desde la que poder “encontrar puntos en común, y así dar resolución a este conflicto”; un ofrecimiento que mantenían eso sí “hasta el inicio de la huelga”. Una invitación ante la que finalmente no han obtenido ni la respuesta ni el compromiso que esperaban por parte de Jevaso, conduciendo así y finalmente a esta nueva huelga de 24 horas en la que se mantienen ya los trabajadores del grupo textil en toda España, desde las 22:00h del domingo 30 de noviembre, hasta las 22:00h de este lunes día 1 de diciembre. Un paro que así y por tanto afecta a los trabajadores del grupo textil de sus centros de Meco (Madrid), Alovera (Guadalajara), Arteixo (A Coruña), Parets del Vallès y Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona), y Zaragoza, ciudad en la que los trabajadores de Jevaso han vuelto a convocar una nueva concentración en la Glorieta de Sasera a las 10:00h de la mañana de hoy.

Respondiendo “al profundo malestar generado por la fórmula aplicada por la empresa para el cálculo del Salario Mínimo Garantizado (SMG), en la que Jevaso incluye conceptos salariales que no deberían computarse, reduciendo el impacto real del salario garantizado y afectando directamente al poder adquisitivo de la plantilla”, esta misma “convoca una nueva huelga de 24 horas”, apuntan desde UGT, junto a CCOO y la CIG uno de los tres sindicatos que apoyan este llamamiento al paro. Una huelga que, destacan, “será secundada por todos los centros de trabajo de la empresa en España”, de “Arteixo, Cataluña, Zaragoza y Madrid”.

Contra la “manipulación” en el cálculo de salarios

Haciendo una recapitulación de los motivos que mantienen enfrentados a la dirección de la empresa con sus trabajadores, y de por dónde pasan exactamente las reclamaciones de estos últimos a la dirección, se han ofrecido por parte de los sindicatos convocantes un serie de puntos capitales para terminar de aportar el contexto necesario a esta segunda jornada de huelga de 24 horas de los trabajadores de Jevaso en dos semanas. Un paro que amenaza con no ser más que el siguiente de un tan amplio como dilatado calendario de huelgas, concentraciones y actos de protestas, que únicamente alcanzará a llegar a su fin hasta que los trabajadores encuentren respuesta a sus demandas por parte de la dirección.

Concentración de los trabajadores de Jevaso en Arteixo el lunes 24 de noviembre de 2025. Credits: UGT.

A este respecto, y como argumentos sobre los que se justifica este segundo paro, se denuncia en primer lugar, y siguiendo con lo ya señalado, que la empresa ha pasado a incluir complementos y pluses no absorbibles en el cálculo del SMG; que utiliza esta fórmula para compensar y “neutralizar” parte del incremento salarial que le correspondería a cada trabajador tras la entrada en vigor del nuevo Convenio sectorial; que todo lo hace aplicando criterios que no han sido ni negociados ni comunicados de manera transparente; y que además y como resultado la empresa está generando “una situación de agravio comparativo entre diferentes categorías”, y perjudicando “a la plantilla con mayor antigüedad y más compromiso con la empresa”.

Ante todo lo descrito, en nombre de sus trabajadores se reclama que, primero, Jevaso pase a realizar “un cálculo correcto y no manipulable del SMG, excluyendo los complementos que no deben formar parte de esa base”; segundo, una “transparencia total en los criterios utilizados por la empresa” para el cálculo de los salarios; y tercero, “la apertura inmediata de un proceso de negociación real para garantizar que el salario mínimo garantizado se aplique correctamente y sin perjuicios para la plantilla”. Una suma de exigencias para las que los trabajadores ya han logrado recibir el apoyo del Ayuntamiento de Arteixo y de todos los grupos políticos del pleno municipal, que aprobaban por unanimidad el pasado jueves una resolución de apoyo a los trabajadores de Jevaso, en la que se incluía que el Ayuntamiento supeditaría cualquier negociación de suelo público a que se garantizasen los acuerdos laborales entre empresa y trabajadores en Jevaso. Una respuesta institucional a este conflicto, a la que desde Jevaso trataron de adelantarse informando de su negativa a seguir adelante con la permuta de terrenos cuya negociación ya habían iniciado con el Ayuntamiento de Arteixo, y además amenazando de manera velada con su potencial deslocalización, comunicando su decisión de “nunca más” iniciar procesos de consolidación de sus operativas en la localidad.

Pero tal y como ya se hacia hincapié en ese pleno del pasado jueves, y subrayan ahora desde la UGT, “esta situación afecta”, no solo a los trabajadores de Jevaso en Arteixo, sino a los “cientos de trabajadoras y trabajadores en todos los centros de Jevaso en España”. Empleados que “han decidido unirse en una única convocatoria de huelga para mostrar su rechazo colectivo a estas prácticas y exigir un trato justo”, después de la “fracasa mediación ante el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje de los Convenios (SIMAC), donde fue totalmente imposible alcanzar un acuerdo satisfactorio para la plantilla que pusiera fin al conflicto y las movilizaciones”. Un encuentro durante el que ya UGT maifestó “su más profundo malestar por la fórmula aplicada por la empresa para el cálculo del Salario Mínimo Garantizado (SMG), en la que se incluyen conceptos salariales que no deberían computarse”, y “que reduce el impacto real del salario garantizado, afectando directamente al poder adquisitivo de la plantilla”.

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