Los trabajadores de Jevaso, proveedora de Inditex y Mango, se alzan contra su política laboral abusiva y de “miedo”

Madrid – Más que preocupante resulta la radiografía del modelo laboral de la compañía gallega Jevaso, que han esbozado desde la organización sindical de la Unión General de Trabajadores (UGT). Sindicato desde el que, en respuesta a lo que no pueden más que calificarse como de unas más que abusivas condiciones laborales, han llamado a los trabajadores de la empresa a sumarse a la concentración que, a modo de protesta, han convocado frente a las puertas de su sede central, en la localidad gallega de Arteixo, para este miércoles 5 de noviembre.

Con cinco plantas operativas en España y una más en Portugal, que suman en su conjunto más de 300 000 metros cuadrados de instalaciones, Jevaso se presenta como una compañía de alto valor para las empresas de la industria del textil y de la moda de la península ibérica. Compañías a las que el grupo gallego ofrece servicios que van desde el diseño, la fabricación, el patronaje y el planchado de prendas, hasta el almacenaje y la gestión de los excedentes de temporada, de la mano de una plantilla que actualmente se situaría por encima de la cifra de los 2 800 trabajadores. Empleados que, a través de sus respectivas tareas, terminarían de participar así de las cadenas de valor de firmas y empresas de moda como Inditex, Mango, Álvaro Moreno, Dimotex o Scotta, solamente algunas de las compañías, apuntan desde UGT, para la que ejercer como proveedora Jevaso.

Frente a no obstante este perfil de empresa de referencia dentro del ecosistema de la industria textil española, el que presentan ahora desde la misma UGT dista mucho de ser tan aplaudido, si atendemos a cómo denuncian desde la organización sindical el auténtico clima de miedo y de abusos que estaría reinando entre los trabajadores de Jevaso. Un ambiente coercitivo y marcado por el creciente empeoramiento de las condiciones laborales de la plantilla, del que hacen responsable a su actual dirección, a la que acusan de no guardar el merecido respeto ni muestras de humanidad hacia sus trabajadores. Unos empleados para los que, como dato no menor, denuncian que la dirección ha llegado hasta a prohibir reunirse fuera del horario laboral. Una acusación realmente seria, pero que dentro de las denuncias de UGT hacia Jevaso no termina de ser una más en la larga lista de excesos, arbitrariedades e irregularidades a las que denuncian se estaría sometiendo a los trabajadores.

“Desde que la actual dirección, encabezada por Alberto Vázquez, asumió el cargo, la empresa ha entrado en una espiral de deterioro en todos los aspectos del trato a sus trabajadores”, censuran desde la organización sindical a través de una nota. Y es que si, de puertas hacia afuera, “los datos financieros muestran un crecimiento constante” y la imagen de una empresa que es “un ejemplo de expansión y liderazgo industrial”, tras ese “éxito económico se esconde una realidad muy distinta”, con “una plantilla cada vez más maltratada, con peores condiciones y menos derechos”. A unos trabajadores que se encontrarían sometidos a una gestión que “se ha caracterizado por ser fría, autoritaria y carente de empatía”. El resultado, el de una empresa en la que “en lugar de progresar en bienestar, estabilidad y reconocimiento”, lo que se encuentran sus empleados es “más presión, menos diálogo y una clara pérdida de confianza”; un grupo “que se jacta de crecer en número de empleados”, pero que “se hunde en términos de humanidad y respeto”.

Falta de comunicación, de desarrollo interno… y prohibición de reunirse fuera del trabajo

Empezando por radiografiar el ambiente laboral en el que llevan a cabo su actividad los trabajadores de la compañía, desde UGT señalan en primer lugar a la falta de comunicación que directamente aplica su dirección hacia sus trabajadores. Empleados hacia a los que además censuran el que no impartan cursos de formación, mientras en contra se les exige un mayor rendimiento; y a los que señalan que desde Jevaso ha incluso prohibido reunirse fuera del lugar de trabajo.

“Las reuniones y comunicaciones internas se han convertido en monólogos sin respuestas”, y es que “las solicitudes formales, los correos electrónicos y las preguntas de los trabajadores casi siempre terminan en silencio o evasivas”, apuntan desde el sindicato. Una UGT desde la que igualmente, y siguiendo con lo dicho, cargan contra la empresa porque entre sus estructuras “no se fomenta el desarrollo profesional del personal”, entre unos empleados que “reciben pocas oportunidades de aprendizaje”, pero “mientras que la empresa exige un rendimiento cada vez mayor”, eso sí, “sin ofrecer desarrollo ni reconocimiento”. Y eso además y al tiempo en el que ejecuta estrategias de comunicación “internas coercitivas”, desde las que “incluso prohíben al personal reunirse fuera del horario laboral para hablar entre sí”, con el propósito de controlar y sofocar “cualquier intento de compañerismo o comunicación entre compañeros”.

Una cultura laboral construida desde el miedo

Ahondando en ese clima de abusos que ya se perfila de lo ya señalado, desde UGT denuncian a Jevaso de apuntalarse en una cultura del miedo entre los trabajadores a través de la ejecución de despidos fulminantes, y además suman que sin motivo objetivo. Punto que, de ser así, debería de ser denunciado ante la autoridad laboral y el juzgado competente, para que sea la justicia la encargada de aclarar un punto sobre el que no se han ofrecido por parte del sindicato mayores detalles, más allá de unas declaraciones desde las que dibujan una estrategia diseñada por parte de la dirección para poder seguir adelante con su política laboral abusiva.

“En los últimos tiempos, se han producido despidos silenciosos que afectan a trabajadores con años de experiencia y sin ninguna razón objetiva”, denuncian desde UGT. Unas salidas que se enmarcarían así dentro de “una política de desgaste diseñada para dividir, debilitar y silenciar a cualquiera que se pronuncie”, y que ha llevado a que “el miedo” se haya “convertido en otra herramienta de gestión” por parte de una dirección que se vale de “la inseguridad como norma”, y de la “obediencia como única forma de conservar el empleo”.

Vulneración del nuevo Convenio Colectivo del sector textil

Tras su ratificación el pasado 31 de marzo, el nuevo Convenio Colectivo general de trabajo de la industria textil y de la confección, para los años de 2024 a 2026, pasaba a entrar finalmente en vigor, con además carácter retroactivo al 1 de enero de 2024, tras su publicación en el BOE el pasado 9 de octubre de 2025. Fecha en la que pasaron a ser ya de obligado cumplimiento todos sus preceptos, para todas las compañías textiles de España, garantizando con ello una sustancial mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores, pero que en contra desde UGT denuncian que no se estarían dando dentro de las filas de Jevaso. Empresa a la que también acusan de estar vulnerando el nuevo Convenio, y de servirse de él para seguir atenazando a sus trabajadores a unos salarios mínimos y empobrecidos.

“En medio de la aprobación del nuevo Convenio Colectivo Textil, que supuestamente traería mejoras a la fuerza laboral, Jevaso buscó cualquier resquicio legal para lograr lo contrario”, de tal manera que “donde el convenio prometía un aumento, la empresa encontró la manera de recortar los salarios”, señalan desde UGT. El resultado es que “en lugar de ganar más, los trabajadores ganan menos, todo bajo el pretexto técnico de interpretaciones y cálculos interesados que nadie explica”, y que ha llevado a que, como caso ilustrativo, “quienes tienen 15 años de servicio ganan lo mismo que quienes acaban de empezar”.

Concentración el 5 de noviembre, frente a la sede de Jevaso en Arteixo

En respuesta a esta política laboral, y a los abusos e irregularidades que de ella se desprenden, de atender a lo que se denuncia desde la UGT, la misma organización sindical ha convocado una concentración para este miércoles 5 de noviembre, de 13:00h a 14:00h —coincidiendo con el cambio de turno—, frente a las puertas de la sede central de Jevaso. Unas instalaciones ubicadas en el polígono industrial de Sabón, en la localidad gallega de Arteixo, donde la compañía textil dispone de diferentes naves, a escasamente una decena de pasos de la sede central de Inditex. Empresa a la que presta servicios, y a la que desde UGT les invitan a imitar en materia de compromiso laboral, sin llegar además a plantear alguna clase de responsabilidad por parte de la dueña de Zara sobre las condiciones laborales que se dan dentro de Jevaso, que no deja de ser un proveedor de su cadena de valor. Cuestión que parece que se han decidido a dejar en el aire desde UGT, cabría suponer que con el fin de no forzar una ruptura de relaciones que pudiera afectar a la plantilla de Jevaso.

Así pues, y a este respecto, “lo más grave es que todo esto ocurre en una empresa que trabaja para algunas de las marcas más importantes del sector”, como “Inditex, Mango, Álvaro Moreno, Dimotex, Scotta y muchas otras que se jactan públicamente de sostenibilidad, responsabilidad social y compromiso con las condiciones laborales”, apuntan desde la UGT. “Un compromiso que, en el caso de Jevaso, se diluye entre márgenes de beneficio y silencio”, porque “detrás de cada prenda, cada etiqueta y cada contrato multimillonario, hay trabajadores que viven bajo una presión constante, con salarios cada vez menores y derechos que desaparecen”.

Frente a esta situación, y en lugar de reclamar a estos clientes que intercedan en favor de la plantilla de Jevaso, desde la UGT, al menos por ahora, se limitan a señalar que “duele aún más ver que Jevaso tiene a Inditex justo al lado”; a un “líder mundial en organización, responsabilidad social e imagen corporativa”, y “una empresa que, con todos sus defectos, ha comprendido que el bienestar de sus empleados forma parte de su éxito y reputación”. Pero “en lugar de aprender de su vecina”, la compañía “se aferra a un modelo obsoleto basado en la presión, el control y el agotamiento de sus trabajadores”, lo que “imposibilita el crecimiento, la retención de talento y, sobre todo, ganarse el respeto de quienes la apoyan día tras día”. “Jevaso es hoy una empresa en expansión económica, pero en decadencia moral”. Situación que se buscará tratar de revertir, desde esa “concentración para el miércoles 5 de noviembre frente a la sede de Jevaso”.