Las ventas de moda en España agudizan su caída
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Madrid – Si malo venía siendo el comportamiento que venía experimentando el sector de la venta de moda minorista en España en el arranque de este nuevo ejercicio de 2024, este, lejos de suavizarse, ha terminado por agudizarse durante este pasado mes de mayo. Periodo en el que, nuevamente contrayéndose sobre los registros de hace un año, las ventas del conjunto del sector registraron una nueva caída del -3,5 por ciento de sus niveles de facturación.
Según a este respecto se han encargado de concretar desde la Asociación Nacional de Moda Retail Acotex, desde el barómetro mensual desde el que, mes a mes, se encargan de analizar las tendencias que van afectando al conjunto de la industria española de la venta de moda a través del canal minorista, durante el mes de mayo las ventas cayeron un -3,5 por ciento sobre los registros de hace un año. Momento en el que, durante el pasado ejercicio de 2023, mayo ya resultó ser el peor de los meses de todo el ejercicio para el sector, tras registrar una caída de las ventas del -5,7 por ciento, la peor de todo el año, y la única junto a la registrada durante el mes de octubre, de un -3,7 por ciento sobre los registros del año anterior. Caídas que, junto a la marcada tendencia hacia el “enfriamiento” de la recuperación que había venido registrando el sector tras el final de la pandemia, contribuyeron a que, en todo su conjunto, la industria de la venta de moda minorista en España cerrase 2023 con únicamente una subida de un +2,8 por ciento. Una mejora ya por entonces presentada por Acotex como mucho menor de la esperada por la asociación empresarial, desde la que no obstante ahora observan como ese mal resultado se descubre como una aspiración que el sector parece que será imposible de alcanzar en este nuevo año de 2024. Un ejercicio en el que el conjunto de la industria minorista de moda en España, lejos de lograr alzar el vuelo, mes a mes observa como sus niveles de facturación siguen en caída, y cada vez más alejados, según las cifras que manejan desde Acotex, de los niveles de venta registrados antes de la irrupción de la pandemia por coronavirus.
A este mismo respecto, si ya desde FashionUnited alertábamos de la mala evolución y negativa tendencia que el sector llegaba a firmar, según los análisis de los registros de las ventas llevados a cabo por Acotex, en Marzo, con una caída del -7,9 por ciento, la mayor desde mayo de 2021, y posteriormente en Abril, con una caída del -1,2 por ciento que suponía la peor evolución experimentada por el sector desde también 2021, concatenando por primera vez desde entonces dos meses consecutivos de bajada, ahora nos encontramos frente a un mes de mayo en el que las ventas caen un -3,5 por ciento. Una tercera caída igualmente hasta ahora no registrada, desde las firmadas en los meses de marzo, abril y mayo de 2021, cierto es que en una incidencia mucho menor a la registrada por entonces, como también el que, tras estas de 2024, el conjunto del sector termina con una caída acumulada del -1,88 por ciento, primer acumulado anual en negativo que se daría desde la caída de ventas del -13,1 por ciento registrada al cierre del ejercicio de 2021.
“Las ventas del mes de mayo con respecto a 2023 han caído un -3,5 por ciento”, concretan desde Acotex a través de una nota. Una bajada que, en línea con lo ya expuesto, deja al “acumulado anual en un -1,88 por ciento” frente a las cifras de hace un año.
Incertidumbres y cambios en los hábitos de consumo
Analizando la nueva caída registrada por el conjunto del sector, la tercera consecutiva, y la segunda mayor de todo el año, tras las registradas en marzo, del -7,9 por ciento, y en abril, del -1,2 por ciento, desde Acotex vuelven a incidir en la suma de factores a los que han venido señalando desde que se fueran “enfriando” los índices de recuperación de las ventas tras el final de la pandemia. En concreto, señalando a una caída del poder adquisitivo de los consumidores que les ha llevado a reorientar sus prioridades de gasto, relegando en ese proceso el consumo en moda frente a otras opciones de gasto orientadas más a lo “experiencial” y al ocio. Un cambio de los hábitos de consumo que amaga con mantenerse a la larga, y para el que habrá que ver de qué manera termina de influir, o no, en ellos esta incipiente nueva campaña de rebajas de verano hacia la que nos encaminamos. Un periodo que cierto es que logra generar un ligero repunte sobre el histórico de las ventas de todo el año, pero que, al menos de antemano, ya se nos presenta como especialmente complejo que el suficiente como para por sí solo lograr cambiar la tendencia, en negativo, que el sector ha venido consolidando a lo largo de estos últimos tres meses de caída, con unas bajadas que han excedido a los leves aumentos registrados en enero, con una subida de las ventas de un +1,8 por ciento, y en febrero, con un aumento por entonces que únicamente llegó a situarse en un +1,3 por ciento, subidas ambas prácticamente planas con respecto a los registros de 2023.
Así pues, y en análisis, se ha tratado este del “tercer mes consecutivo de caída de ventas con respecto a 2023”, puntualizan, en línea con lo ya expuesto, desde Acotex. Se trata de este modo este de un “dato preocupante”, advierte, que “confirma las dificultades por las que atraviesa el sector del comercio textil”. Estando “los factores de esta situación” en “los que venimos comentando” desde el arranque del año, y desde ya a finales de 2023, y que se asentarían sobre la realidad de que “el cliente tiene menos renta disponible” y de que “el textil ha pasado a segundo plano en cuanto a prioridades de consumo”, frente a “la restauración/ocio”. Y eso sin olvidar, concluyen desde Acotex, que la “incertidumbre económica y política”, como la que actualmente planea en el ámbito nacional e internacional, “siempre afecta negativamente al consumo”.