Huelga en el textil para noviembre ante el estancamiento de las negociaciones del nuevo convenio

Madrid – Poco a poco ese “otoño caliente” que prometieron las principales organizaciones sindicales del país a comienzos de este pasado verano va tomando forma, con unas huelgas ya en marcha de transportistas a las que se sumará, a partir de la segunda quincena del mes de noviembre, la de los trabajadores de la industria textil. Cerca de unos 100 000 trabajadores que serán llamados a secundar una convocatoria de huelga ante los pocos avances que se están dando en las negociaciones para el nuevo convenio de los trabajadores del sector.

Sin que todavía haya sido oficialmente convocada la huelga, este sí es el periodo que ya han establecido desde Comisiones Obreras (CCOO) para que, de manera más que probable, terminen por arrancar las movilizaciones, acciones de protesta, concentraciones y paros, que se derivarán de la convocatoria a la huelga a la que llamarán a secundar a todos los trabajadores del sector en España. Una decisión que se han decidido a adoptar después de los pocos y nulos avances que se han venido dando en las negociaciones para la redacción del nuevo convenio colectivo para los trabajadores del sector, cuyos términos, desde el pasado mes de enero de 2024, tras la constitución de la mesa de negociación, se encuentran tratando de acordar, de un lado, las organizaciones empresariales del Consejo Intertextil Español (CIE), la Unión Nacional de Fabricantes de Alfombras y Moquetas (UNIFAM), la Federación Española de Empresarios de la Confección (FEDECON) y la Agrupación Española del Género de Punto (AEGP); y del otro los representantes de las organizaciones sindicales Comisiones Obreras (CCOO), de la Unión General de Trabajadores (UGT) y de la Confederación Intersindical Galega (CIG).

Desde estas mismas negociaciones, después de advertir de los pocos avances que se estaban dando para la concreción de los puntos del nuevo convenio a comienzos del verano, ya a mediados de este pasado mes de septiembre, y de cara a la vuelta a las negociaciones, las mismas organizaciones sindicales ya apuntaban a un más que probable llamamiento a la huelga dentro del sector. Una amenaza a la que tras las últimas reuniones mantenidas entre representantes empresariales y de los sindicatos, estos últimos se han decidido por empezar a dar forma, liderados por una CCOO que haciendo valer su posición como sindicato mayoritario en estas negociaciones, con ocho de los 15 representantes y el 58,75 por ciento de toda la representatividad de los trabajadores, ya ha anunciado el haber empezado con un proceso de asambleas, desde las que se determinará la hoja de ruta a seguir, con el punto de vista puesto en hacer valer sus reclamaciones para la hora de redactar el nuevo convenio del sector, y no dudando en tratar de para ello llamar a los trabajadores a la huelga. Una acción que, a falta de la convocatoria oficial, señalan que es más que probable que termine teniendo lugar durante la segunda quincena de este próximo mes de noviembre de 2024.

Huelga para la segunda quincena del mes de noviembre

Como principal causa del estancamientos de las negociaciones para la redacción del nuevo convenio colectivo para los trabajadores de la industria textil y de la confección, tanto desde CCOO como desde la UGT coinciden a la hora de señalar que se encuentra la negativa de las patronales a abordar la cuestión capital de la unificación de las diez tablas con las que contaba el último convenio colectivo. Un punto que sostienen, ante la negativa de los representantes de las organizaciones empresariales, que resulta vital para la hora de acabar “con los bajos salarios y poner fin a la desigualdad” y a la “precariedad” que afecta a los trabajadores del sector textil, y frente al que sostienen haber encontrado un “no” rotundo por parte del lado empresarial, hasta tal punto de haber sido ellos los que habrían amenazado con suspender las negociaciones y dejarlas en punto muerto, de seguir insistiendo en esa unificación.

De manera algo más detallada, y según informan ambas organizaciones sindicales a través de sendos comunicados, durante la octava reunión de trabajo mantenida por la mesa de negociación del convenio el pasado 16 de octubre, las partes empresarial y sindical analizaron y valoraron la propuesta previamente presentada por los representantes de los trabajadores, para la unificación de estas tablas salariales. Unos baremos que, concretan desde la UGT, actualmente se reparten por hasta 10 anexos distintos del convenio que está siendo objeto de revisión, y cuya unificación terminó por ser rechazada por parte de las patronales del textil. Unas organizaciones empresariales que por su parte terminaron por deslizar dos propuestas para el acuerdo de la renovación del convenio. Para la primera, y según la explicación ofrecida por CCOO, la patronal proponía un aumento salarial de un +3,2 por ciento en 2024, de un +3 por ciento para 2025, y de un +2,5 por ciento para 2026; así como la incorporación de una cláusula de revisión al IPC, con un tope de un 0,6 por ciento anual; y por último, el aumento hasta los 15 000 euros de la póliza colectiva de accidentes por muerte o incapacidad permanente. Mientras que como segunda opción, ofrecían mantener las 10 tablas salariales, pero aceptando el simplificar las categorías y niveles, así como la propuesta sindical de introducir como fijo el plus de absentismo; eso sí, solo para el caso de que la parte sindical aceptase que ante “cualquier coste adicional derivado de esta operación, las empresas podrían hacer uso de la absorción y compensación”, dejando así en papel mojado cualquier aumento efectivo de los salarios.

Ante estas opciones, rechazadas por insuficientes por la parte social, “desde UGT Fica reiteramos nuestra voluntad de seguir con paso firme en esta negociación”; pero “rechazamos conformarnos con un convenio de mínimos como el actualmente vigente, muy alejado de la realidad, y que lleva ahogando a las personas trabajadoras del sector con salarios muy por debajo de las necesidades actuales y con una jornada excesiva, alejada de la jornada media de este país”, señalan desde la UGT. Una ambición para la que, a la vista de estas últimas negociaciones, “las posturas de patronal y sindicatos siguen muy alejadas de un acuerdo digno para los trabajadores y trabajadoras del sector”, tal y como han terminado por sacar a relucir unas negociaciones que siguen “sin avances”.

Siguiendo con estas impresiones, “para CCOO de Industria es importante no solo unificar las tablas, también que el convenio tenga una vigencia de tres años; que el incremento salarial se sitúe en el +5 por ciento anual para recuperar el 10 por ciento de pérdida del poder adquisitivo; reducir considerablemente la jornada; modificar por completo el nomenclátor; adaptar y mejorar los permisos e incorporar materias transversales como la contratación, el protocolo de acoso y las medidas para las víctimas de violencia de género”. De entre toda esa suma de reclamaciones, señalan desde la organización sindical, CCOO “sabe que para quienes trabajan en el textil y la confección es fundamental unificar las diez tablas salariales para equiparar los trabajos de igual valor y para acabar con la precariedad”, y “por eso, este sindicato seguirá peleando para resolver esta cuestión”. De ahí el que, declaran, tras la advertencia presentada por la patronal, desde la que se invitaba a que las organizaciones sindicales a que “abandonen toda esperanza de que haya una sola tabla salarial”, el sindicado haya decidido “abrir un proceso de asambleas para determinar la estrategia a seguir”. Una hoja de ruta para la que, concluyen, todo hace indicar que, sin sorpresas de última hora, “la huelga llegará al sector a partir de la segunda quincena de noviembre”.