Hasta 200.000 euros por Pyme: Industria publica las bases del proyecto piloto de reducción de la jornada laboral
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En línea con lo que ya adelantábamos desde FashionUnited a comienzos de esta misma semana, desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cartera en manos de la ministra Reyes Maroto, han terminado haciendo públicas esta misma mañana las bases reguladoras para participar en el nuevo programa piloto de reducción de la jornada laboral diseñador por el Ministerio. Unos requisitos y normas a cumplir por todas y cada una de las pequeñas y medianas empresas que aspiren a formar parte de la primera edición de esta iniciativa piloto, así como a beneficiarse de las ayudas por valor de más de 150.000 euros por Pyme que se contemplan, que han pasado igualmente ya ha hacerse oficiales, con su publicación este viernes, 16 de diciembre de 2022, en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Dotado con un presupuesto de 10 millones de euros y contemplándose para su duración un periodo mínimo de 24 meses, 2 años, a contar desde la fecha en la que se termine haciendo pública la resolución de la concesión de las ayudas, ha sido la propia ministra la que se ha encargado de comunicar el arranque formal de esta experiencia piloto; pistoletazo de salida que se produce con la publicación en el BOE de estas bases reguladoras. Unos puntos que no hacen sino clarificar los principios por los que se regirá este programa piloto, al que la ministra no duda a la hora de calificar como una iniciativa que permitirá empezar a valorar, a la vista de los resultados que termine ofreciendo, si ha llegado la hora de llevar a cabo “un cambio profundo” de la estructura laboral de nuestro país.
“Hoy ponemos en marcha el programa piloto de reducción de jornada laboral, una nueva experiencia que ayuda a la conciliación de la vida laboral y personal, manteniendo el poder adquisitivo de los trabajadores y contribuyendo también a la rentabilidad empresarial”, nos explica de viva voz la propia Reyes Maroto. “Con este nuevo sistema de relaciones laborales”, entra a detallar la ministra, “el empleado mejora su productividad trabajando menos horas, pero mantiene su salario, y la empresa mejora sus resultados”. Una suma de ventajas, a priori, para ambas partes, que son las que han terminado conduciendo a perfila esta iniciativa piloto, que permitirá a “quienes participen en este programa”, apunta Maroto, “beneficiarse de ayudas hasta 150.000 euros”. Por todo ello, apostilla la ministra, “animo a todas aquellas empresas y trabajadores a que aprovechen este programa, que nos va a permitir realizar un análisis de los resultados para”, con ellos en la mano, “luego poder decidir con datos si es el comienzo de un cambio profundo en la estructura de las relaciones laborales en España”.
Iniciativa restringida a Pymes del sector industrial
Empezando ya por desgranar los aspectos más destacados del programa, lo primero a lo que debemos hacer referencia es que se trata de una iniciativa que, al menos en lo que va a responder en esta primera edición, únicamente va a ir dirigida a pequeñas y medianas empresas del sector industrial. Un límite a la participación que desde el Ministerio justifican en que resulta un requisito fundamental para poder posteriormente analizar esos datos, a los que ya apuntaba Maroto, para terminar con ellos de valorar las mejoras o disfunciones que pueda presentar una nueva estructura laboral asentada sobre un modelo de jornadas de trabajo más cortas.
“Dado que es un proyecto experimental y piloto”, subrayan desde el Ministerio, con además “un presupuesto reducido”, “se ha decidido restringirlo al sector industrial”, incluyendo servicios industriales. Todo con el objetivo de con ello, añaden, “conseguir una suficiente representatividad estadística que permita obtener conclusiones basadas en datos”, datos que en el futuro “puedan posteriormente conducir a ampliar el piloto al resto de la economía”, formada por unos sectores que por el momento deberán esperar su turno para testar, al menos con el soporte de las ayudas públicas, unas jornadas laborales de menos horas como modelo.
Un mínimo de un -10 por ciento menos de horas de trabajo semanales
Profundizando ya en la naturaleza de los proyectos pilotos de reducción de la jornada laboral susceptibles de ser admitidos para formar parte del programa, en este punto las bases detallan que lo serán aquellos que, en líneas generales, permitan adoptar medidas destinadas a la reducción de las jornadas laborales, sin merma salarial para los trabajadores.
Sobre esta base, las mismas reglas estipulan que todo proyecto deberá contemplar una base mínima de medidas para dicho fin, que se han terminan articulando en torno a un total de 4 puntos clave que deberán incorporar, como mínimo, todos los proyectos piloto. Contemplándose a este respecto el que únicamente serán proyectos elegibles aquellos que recojan el compromiso de reducir en un mínimo de un -10 por ciento la jornada laboral sobre el cómputo semanal. Medida que además deberá llegar acompañada del compromiso por mantener la medida durante un periodo mínimo de 2 años, a contar desde la concesión de las ayudas, y únicamente pudiendo afectar, y en consecuencia recibiendo las ayudas bajo ese concepto, a trabajadores con contrato indefinido y a tiempo completo.
Terminando de completar estas bases mínimas, las normas también establecen que dicha reducción de jornada en ningún caso podrá afectar a la retribución del trabajador, que deberá seguir percibiendo las mismas retribuciones, en su 100 por cien, que legalmente le correspondiesen. Completándose ya a partir de este punto con el compromiso de garantizar el que el número de mujeres participantes del proyecto deberá responder, como mínimo, al mismo porcentaje con el que se encuentren presentes en la totalidad de la plantilla de la empresa. Y el que igualmente el número de los trabajadores de la empresa que podrán participar del programa piloto en cuestión deberá ser de al menos un 30 por ciento de la plantilla, para empresas y centros de hasta 20 trabajadores; y de un mínimo de un 25 por ciento de la plantilla, para empresas y centros de entre 21 y hasta 249 trabajadores.
Subvenciones de hasta un total de 200.000 euros
Poniendo ya a partir de aquí nuestro foco de atención sobre esas subvenciones a las que podrán acceder aquellas empresas cuyos programas pilotos de reducción de jornada terminen siendo admitidos para formar parte de esta iniciativa del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, como límite se ha establecido el que como máximo podrá llegar a financiarse hasta el 90 por ciento del total del presupuesto, con hasta un máximo de 200.000 euros. Una cifra que llega marcada por la normativa europea en la que se fija que las ayudas por parte de los estados a las empresas no podrán exceder de los 200.000 euros durante los tres últimos ejercicios fiscales.
De este modo, y ya dentro de los conceptos financiables, se establece que como máximo se podrá dotar a las empresas de una subvención de hasta 150.000 euros para financiar gastos de personal afectado por la reducción de la jornada laboral, marcándose a este respecto un baremo con una subvención asignada par cubrir el 90 por ciento de los gastos del personal durante el primer año para empresas con hasta 10 trabajadores; del 80 por ciento para las empresas con un número total de empleados de entre 11 a 52 trabajadores; y del 75 por ciento de los gastos para las empresas con una plantilla de entre 53 a 249 trabajadores.
Además de por este concepto, también se contemplan la aportación de fondos, hasta alcanzar esos 200.000 euros, para costes de formación, con subvenciones que podrán cubrir hasta el 100 por cien de los gastos; para costes de colaboraciones externar y de personal interino, con hasta el 80 por ciento de los gastos; y para los costes del informe auditor, con una subvención que podrá llegar a cubrir hasta el 100 por cien de los gastos. Ayudas de las que en cualquier caso las empresas podrán terminar siendo conscientes de su concesión una vez que terminen presentando sus proyectos, tras la apertura de la convocatoria para la presentación de las solicitudes. Próximo paso de la puesta en marcha de este proyecto piloto, que desde el Ministerio prevén que tenga lugar a principios del próximo año de 2023, y cuya gestión se realizará desde la Fundación Escuela de Organización Industrial (EOI), institución pública vinculada al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
“Con la puesta en marcha de este programa piloto”, apunta Maroto a lo largo de unas declaraciones difundidas por el propio Ministerio de Industria, “cumplimos con el compromiso de ofrecer a las pymes una nueva forma de organizar sus jornadas laborales, aplicando reducciones del tiempo de trabajo, manteniendo los salarios y mejorando sus resultados empresariales”. Razones por las que, reitera la ministra, “animo a las empresas y trabajadores a que aprovechen este programa”.