El Gobierno subvencionará con hasta 150.000 euros por Pyme la semana laboral de 4 días

La semana laboral de cuatro días sigue tomando forma en España, en esta ocasión con la puesta en marcha de la primera edición de un proyecto piloto por parte del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, cartera en manos de la ministra Reyes Maroto, igualmente ya candidata a las elecciones municipales de mayo de 2023 a la alcaldía de la ciudad de Madrid.

Sin haber sido todavía presentado de manera oficial por parte del Ministerio, fuentes cercanas a Industria ya han confirmado a distintos medios y agencias de noticias generalistas, como la agencia Europa Press, que está en el ánimo de los responsables de la cartera terminar anunciando las bases de este nuevo proyecto piloto a lo largo de los próximos días. Siendo esta una medida que finalmente llegará a aprobarse con algo de retraso, tras quedar abierto el proceso a consulta pública a mediados del pasado mes de junio, tal y como desde el mismo Ministerio de encargaban entonces de anunciar desde su cuenta oficial en la red social Twitter. Plataforma de la que de este modo se servían para comunicar los primeros pasos que empezaba a dar la iniciativa, fruto del acuerdo alcanzado por el Gobierno y los representantes de Más País, el partido político fundado por Íñigo Errejón, como condición para apoyar los presupuestos Generales del Estado (PGE) para este año de 2022.

Subvenciones directas de hasta 150.000 euros

Entre las principales informaciones sobre el programa que ya han empezado a trascender, se destacaría por encima de todas la subvención de hasta 150.000 euros que el Gobierno estaría dispuesto a otorgar a todas y cada una de las pequeñas y medianas empresas que terminen participando del proyecto piloto en esta primera edición. Unos fondos que saldrían directamente del presupuesto de 10 millones de euros que se reservó en los PGE para estudiar la implantación de esta semana laboral reducida de 32 horas en España.

Como requisito para acceder a dichas subvenciones, según se habrían encargado de adelantar las mismas fuentes cercanas al Ministerio liderado por Reyes Maroto, se encontraría el compromiso de las empresas participantes del programa de llevar a cabo una reducción mínima del -10 por ciento de la jornada laboral. Reducción que deberían llevar a cabo en cualquier caso sin reducir los sueldos de sus trabajadores, como parte de unas medidas que se deberían igualmente comprometer a sostener por un mínimo de dos años. Estando entre las previsiones del Ejecutivo el que el programa pueda terminar beneficiando con sus subvenciones a cerca de entre 60 y 70 pequeñas y medianas empresas, durante esta primera edición de esta prueba piloto, que guarda en su ánimo no otro caso más que la de estudiar nuevas herramientas y modelos de gestión como palancas para aumentar la productividad en nuestro país. Siendo no obstante este un número muy inferior al que habrían manejado desde un primer momento desde Más País como impulsores de esta iniciativa, con la puesta en marcha de un programa que esperaban que hubiera podido llegar a contar con la participación de hasta 160 empresas, repercutiendo en un beneficio para más de 3.000 trabajadores durante esta primera edición.

Para canalizar esta ayudas y subvenciones, desde el Ejecutivo habrían planteado un sistema de ayudas directas con las que prevén compensar los costes asumidos por las empresas que participe del programa y generados como consecuencia de la implantación de la nueva semana laboral reducida. Estimando a este mismo respecto de igual modo el llegar a financiar parcialmente los costes salariales de los trabajadores que participen del programa, los relacionados a la formación en capacitaciones para la optimización del tiempo de trabajo durante la jornada laboral, los costes generados de establecer colaboraciones externas como medidas de apoyo, o el del personal interno que se requiera para el diseño o rediseño de los procesos productivos.

De Bégica y Valencia, hasta Desigual: un modelo en estudio

Lejos de resultar ya una quimera, lo cierto es que la semana laboral de cuatro días es una nueva modalidad de trabajo sobre la que vienen realizándose diferentes pruebas y programas de estudio en buena parte de países y regiones del mundo. Pudiendo encontrar a este respecto antecedentes como el que Islandia llevó a cabo entre 2015 y 2019, presentando una reducción de 40 a 35 horas de trabajo semanal con mantenimiento de los salarios, como parte de un programa piloto del que únicamente participaron funcionaros. O como los que en este mismo sentido han implementado a lo largo de estos últimos años desde Escocia hasta Japón, pasando por Suecia y Bélgica. País en el que, tras el acuerdo alcanzado a primeros de año, desde finales de este mismo mes de noviembre de 2022 ha terminado entrando ya en vigor una reforma del mercado laboral entre cuyas medidas se contempla el que los trabajadores puedan flexibilizar su tiempo de trabajo para acceder a una semana laboral de 4 días. Semana que en su caso no será consecuencia de una reducción de las horas de trabajo, sino de sumar 10 horas diarias a sus jornadas ordinarias para compensar las horas de las que podrán beneficiarse en una jornada completa a lo largo de la semana.

Mientras tanto y en lo que respecta a España, además de esta prueba piloto que empezarán a impulsar desde el Ejecutivo, en la Comunidad Valenciana ya se conceden las primeras ayudas para las empresas presentes en esta comunidad autónoma que reduzcan su jornada laboral a 4 días o a 32 horas semanales, manteniendo salarios. Planteando a este respecto un programa de ayudas por trabajador desde el que la Conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo ofrece una subvención de 5.492,19 euros por cada trabajador que se incorpore al Plan de reducción de la jornada laboral y mejora de la productividad durante el primer año, de 2.746,10 euros durante el segundo año, y de 1.373,05 euros durante el tercer año. Debiendo igualmente señalar aquí a la iniciativa emprendida, motu proprio, por la multinacional española de la moda Desigual, una de las pocas grandes compañías del mundo que se han decidido a implementar la jornada laboral de 4 días entre sus trabajadores, de su sede central, tras su aprobación por votación —y amplia mayoría— a principios del mes de octubre de 2021.