El Gobierno aprueba el Perte de Economía Circular, con el textil como sector clave
cargando...
El Consejo de Ministros celebrado en el día de ayer, 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, aprobaba finalmente el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de la Economía Circular. Un plan, presentado a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico, desde el que se buscará acelerar la transición del tejido industrial del país hacia un modelo productivo circular, consecuentemente más eficiente y sostenible, en línea con la Estrategia Española de Economía Circular para el año 2030 diseñada por el Ejecutivo.
Con la vista puesta en posicionar a través de este PERTE y de sus ayudas estratégicas a España como referente internacional en la gestión, el reciclaje y la reutilización de residuos, el PERTE, abierto a las iniciativas de todas aquellas empresas que deseen presentar sus solicitudes, llega enfocado no obstante a tres sectores industriales clave: a las industrias de los plásticos, a las de las energías renovables y a las del textil y de la moda. Ámbitos todos ellos a los que se reservarán el grueso de las ayudas comprometidas, al menos en lo que respecta a las anunciadas para su primera convocatoria, a razón, sostienen desde el Gobierno, de su papel clave por su contribución al Producto Interior Bruto y a la generación de empleo, y por ser asimismo sectores sobre los que se prevé una proliferación de residuos muy superior a los generados en otros sectores industriales, residuos que tecnologías y soluciones circulares, como las que precisamente tratarán de financiarse a través de este PERTE, podrían reaprovechar y volver a emplear dentro de la industria, mostrándose en la actualidad como unos recursos desaprovechados por la falta de tecnologías necesarias que permiten su reutilización.
“Este PERTE contribuirá de manera decisiva a los esfuerzos del Gobierno para fortalecer la autonomía estratégica de España en cuanto a disponibilidad de materias primas y reduce nuestra vulnerabilidad ante las crisis globales”, defendía la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Intervención durante la que Ribera destacaba cómo “el actual modelo económico de crecimiento lineal es insostenible”, y de ahí la necesidad de avanzar e impulsar la transformación del sistema productivo español hacia un modelo circular como el que vienen impulsando desde la Unión Europea, en el que se reduzcan al mínimo las cantidades de residuos, mientras se reaprovechan y vuelven a ser introducidos en el ciclo productivo la mayor parte de componente y materias que actualmente terminan en vertederos o incinerados. “España no es ajena a esta realidad”, destaca Ribera, y “por ello trabajamos en la búsqueda de soluciones integrales que cuenten con participación de todos los actores”.
Impulsando el paso hacia un nuevo modelo circular
Partiendo de ese objetivo por impulsar esta transformación y el paso desde el tradicional sistema productivo lineal, que sigue manteniéndose como el hegemónico a día de hoy, hacia el nuevo sistema basado en una economía circular, el PERTE trabajará enfocado a tres objetivos clave, con la capacidad de afectar a toda la vida útil de los productos que se fabriquen, desde el mismo diseño de los artículos, a su fabricación y su posterior gestión/reutilización como residuos al final de su vida útil.
Para ello, las ayudas se destinarán a fomentar el ecodiseño de los productos, con la intención de aumentar su durabilidad y su capacidad para ser reparados, desde su mismo origen; reduciendo así la proliferación de residuos. A la mejora de la gestión de los residuos a través de plantas de tratamiento especializadas en la reutilización, el reciclaje y la incorporación de materias primas a los sistemas productivos de nuevos artículos. Y, ya por último, al impulso de una digitalización para ambos objetivos ya apuntados, que, estiman desde el Gobierno, “permitirá mejorar la competitividad e innovación del tejido industrial en cualquier sector”.
Con unas ayudas comprometidas de 492 millones de euros de dinero público
Con estos tres objetivos fijados como ejes vertebradores de este Proyecto estratégico, desde el Ejecutivo estiman que a través de este PERTE lleguen a movilizarse, hasta 2026, unos recursos superior a los 1.200 millones de euros, entre inversión pública y privada. Unos fondos a los que desde el Gobierno contribuirán con una partida de 492 millones de euros en ayudas ya fijadas, que distribuirán a través de 18 instrumentos, organizados en torno a dos líneas de acción: las actuaciones destinadas a esos tres sectores clave que apuntábamos, entre los que se incluye el de la moda y el textil; y ayudas dirigidas a actuaciones transversales para impulsar la economía circular en las empresas.
Con respecto a las primeras, con un presupuesto fijado en 300 millones de euros, a través de esta línea de actuación se financiarán aquellas iniciativas dirigidas a la implantación de un esquema circular, facilitando su acceso a las tecnologías necesarias, dentro de las empresas vinculadas a las industrias del textil y de la moda, del plástico, y de las energías renovables. Sectores que recibirán unas ayudas de hasta 100 millones de euros, cada uno.
Mientras que los 192 millones de euros restantes ya comprometidos, estos irán específicamente dirigidos a financiar el impulso de la economía circular, desde una perspectiva transversal, sobre una amplia variedad de ámbitos que irán desde la construcción, a la agricultura, la ganadería y la pesca, el turismo o el empleo verde. Ayudas que en este caso llegarán articuladas por una primera convocatoria de 100 millones de euros, a los que podrán sumarse los 92 restantes, en función de los proyectos que se presenten.
Diseños sostenibles, reutilización y trazabilidad: las tres palancas para impulsar la circularidad en la industria de la moda y el textil
En lo que respecta de manera específica al ámbito de la moda y del textil, atendiendo a las cifras ofrecidas por el Gobierno y a esas ayudas que al sector solamente comprometen unos fondos específicos de hasta 100 millones de euros, no podemos decir que haya salido favorecido en su inclusión dentro de este PERTE de la economía circular. Más aún si tenemos en cuenta que en las aspiraciones del sector estaba el llegar a forzar un PERTE propio, a través del que estimaban tener un mayor acceso a esos fondos Next Generation de la Unión Europea que los están financiando, y a generar unas inversiones totales por valor de hasta unos 14.000 millones de euros. Cifra muy superior a los recursos de hasta 1.200 millones de euros que desde el Gobierno estiman que llegará a generar este PERTE, hasta 2026.
Tras haber quedado descartado, al menos así se entiende, el promover un PERTE específico para el sector, tal y como estaba en el espíritu fundacional del Observatorio del Textil y Moda creado el pasado mes de noviembre por el Consejo Intertextil Español (CIE) y por la Confederación ModaEspaña, a través de estas ayudas de hasta 100 millones de euros desde el Ejecutivo tratarán de fomentar entre las empresas del textil su paso hacia el uso de materiales más sostenibles; la implementación de tecnologías que faciliten el aumento de la vida útil de las prendas, la reutilización de sus fibras y su reciclaje; y la trazabilidad de las prendas.
“El sector textil, uno de los de mayor importancia en nuestro país, plantea retos ambientales debido al impacto que provoca su modelo de producción y consumo rápidos”, tratan de sintetizar desde el Ministerio para la Transición Ecológica y el reto Demográfico. Por ello, y con la vista puesta en tratar de “mejorar su competitividad a nivel internacional y ofrecer al consumidor productos textiles seguros, de alta calidad y asequibles”, el PERTE “actuará para incorporar al sector materias primas con bajo impacto, invertirá en tecnologías e infraestructuras que faciliten la reutilización y el reciclaje” y, por último, y de manera específica, “impulsará medidas para mejorar la trazabilidad de productos y materiales”.