CCOO denuncia a Decathlon ante la Inspección de Trabajo
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Hasta tres denuncias son las que ha terminado presentando la Federación de Servicios de Comisiones Obreras ante la Inspección de Trabajo en contra de Decathlon. Compañía minorista especializada en moda y equipamiento deportivo participada por la familia Mulliez, a la que la organización sindical acusa de una amplia y diversa serie de incumplimientos en materia de Seguridad y Salud, de entre los que sobresalen los casos de erupciones cutáneas entre los trabajadores de la compañía, provocadas, al parecer, por la manipulación de artículos textiles de su catálogo de productos.
Según a este respecto se han encargado de apuntar desde la dirección de la misma organización sindical, desde el pasado mes de marzo y hasta el día de hoy, desde CCOO han llegado a presentar y a solicitar la apertura de diligencias contra la compañía ante la Inspección de Trabajo, hasta en un total de tres ocasiones. Cada una de ellas acompañada de su correspondiente denuncia, desde las que han querido poner en conocimiento de la autoridad laboral las presuntas irregularidades cometidas por Decathlon en aspectos relacionados con la Seguridad y la Salud de sus empleados, a la vista de la falta de cumplimiento de las obligaciones que en materia de prevención de los riesgos laborales se habrían estado apreciando en distintos centros de la multinacional minorista diseminados de extremo a extremo de todo el país. Una suma de deficiencias frente a las que la organización sindical reclama que se investiguen, poniendo especial atención a los efectos que las faltas en las evaluaciones de riesgos laborales hayan podido significar, en términos tanto físico como mentales, para el conjunto de los más de 10.000 trabajadores con los que cuenta Decathlon en España. Todo ello, mientras del mismo modo instan a la compañía minorista a atajar un problema de falta de seguridad en el punto de trabajo, que no dudan en relacionar con la “precariedad laboral” sobre la que, denuncian igualmente, se encuentra asentado el modelo de negocio de Decathlon.
A este respecto, “CCOO pone de manifiesto”, enfatizan desde el sindicato, “la relación existente entre precariedad laboral y falta de seguridad”, queriendo en esta misma dirección incidir en el hecho de “que Decathlon logra una media anual de 100 millones de beneficios”, mientras que “no ha subido más que un +3,5 por ciento el salario en 2023, contando con una plantilla joven”, con 30 años de media, y con “una parcialidad en torno al 90 por ciento, según sus últimos datos”.
Teniendo esto bien presente, y sumándolo a las irregularidades que habrían venido observando desde el sindicato, “desde CCOO Servicios se insta a Decathlon a actuar de inmediato para corregir estas deficiencias, pues afectan a los más de 10.000 empleados que la empresa tiene en España, repartidos en más de 180 centros de trabajo entre tiendas, almacenes y oficinas”. “En ese sentido”, puntualizan, “se exige que los Delegados de prevención puedan participar en los procedimientos de evaluación de riesgos, en las investigaciones de accidentes y que puedan acceder a la documentación pertinente”, por otro lado “tal y como reconoce la ley”.
De escamaciones en la piel a la falta de definición de las funciones por cargo
Profundizando en el fondo de las denuncias que desde la organización sindical han terminado de presentar frente a la Inspección de Trabajo en contra de Decathlon por incumplimientos en materia de Seguridad y Salud en el puesto de trabajo, desde CCOO apuntan a la falta de evaluación realizada en los centros sobre los riesgos físicos y mentales que la carga de trabajo termina ejerciendo sobre la salud de los trabajadores de la cadena. E igualmente, a una falta de organización fruto de la no concreción de funciones de los trabajadores, que se termina traduciendo en efectos lesivos sobre su mismo bienestar físico; así como igualmente a la falta de investigación que la compañía no practico después de que se hayan detectado distintos casos de afecciones en la piel entre trabajadores de distintos centros de la cadena.
De este modo, y ya en mayor detalle, “tras un estudio de las evaluaciones de riesgos de varias tiendas, se vieron deficiencias al ser inespecíficas y generalistas”, dado que “no se evalúan los riesgos psicosociales, las cargas de trabajo ni la fatiga, ni se contemplan medidas correctoras adecuadas para algunos de los riesgos detectados”, apuntan desde Comisiones Obreras. Del mismo modo, el Sindicato “denuncia que la empresa no define ni explica los códigos de ocupación de los empleados, de manera que no quedan claras las tareas propias de cada puesto, así como los riesgos asociados”, en lo que se termina traduciendo en una “mala organización del trabajo”, traducida “en sobrecarga de tareas que afectan a la salud física y mental de los trabajadores”.
Mientras tanto, y ya para concluir, “en varias tiendas de todo el país, se detectaron casos severos de piel escamada”, mientras que en otros fueron casos de “enrojecimiento” y también se contaron “numerosos casos de sequedad en las manos”. En respuesta, “algunos empleados acudieron a la Mutua para reportar los daños, pero en ningún caso la empresa abrió una investigación”, denuncia el sindicato, y todo ello “pese a tratarse de afecciones similares que se estaban dando en tiendas diferentes”.