Boboli entra en segunda mano
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Madrid – La firma de moda infantil Boboli diversifica sus operaciones, al tiempo que crece en circularidad y trata de reducir la huella ambiental de sus piezas, con el lanzamiento de una nueva línea especializada en la comercialización de prendas de segunda mano. Una nueva aventura empresarial a la que se disponen a dar el salto, de la mano y con la ayuda de la Generalitat de Cataluña.
Fundada en torno al año 1984 como compañía especializada en la producción y comercialización de prendas de punto, Boboli marcaba un determinante punto de inflexión sobre su histórico en el año 2000, pasando a partir de entonces a reorientar todas sus operaciones al segmento de la moda infantil. Un ámbito en el que han logrado afianzarse como una de las grandes firmas del sector de todo el país, y a una escala internacional, como fruto de unas operativas sobre las que ahora vuelven a diversificar, pero con el foco puesto en seguir creciendo a través de la apuesta por la circularidad y la sostenibilidad, con el lanzamiento de una nueva línea infantil de prendas de segunda mano. Una nueva línea de negocio, para cuya puesta en marcha se están valiendo de la ayuda de 110 213 euros que les ha brindado la Generalitat de Cataluña, a través de la línea de subvenciones para nuevas oportunidades de negocio (NON) de la Agencia por la Competitividad de la Empresa (Acció) del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat; una línea que, precisan desde el mismo organismo público, está destinada para empresas que están trabajando en un nuevo plan de negocio o en su implementación.
“La industria de la moda tiene entre sus retos el de transformarse hacia la economía circular, y eso también puede ser una oportunidad de negocio; de generación de empleo en el territorio”, señala Arancha Algás, directora general y ejecutiva de Boboli, a lo largo de unas declaraciones difundidas por la misma Generalitat de Cataluña. Unas potencialidades que ya habían venido observando durante la implementación del sistema de recogida de prendas que ya habían introducido en sus puntos de venta, y que ahora salen a escalar, con el objetivo puesto en tratar de “recuperar todas aquellas prendas que pueden ser reutilizadas”.
Nueva línea de negocio
Con un volumen de negocio de unos 38 millones de euros, una plantilla de más de 250 trabajadores y con presencia en 63 países a través de una red comercial compuesta por tiendas propias, operadas en régimen de franquicia y por su presencia en puntos de venta multimarca, desde Boboli estiman llegar a revender a través de esta nueva línea de prendas de segunda mano unas 32 400 prendas durante los próximos cinco años. Un volumen para el que estima en unos 162 000 kilos de residuos textiles los que lograrán recuperarse, gracias a la puesta en marcha de esta nueva línea de negocio, para la que cifran en más de 160 000 euros el beneficio que estiman que llegará a generar sobre sus cuentas. Y eso el tiempo en el que se reduce la huella ambiental de sus productos, gracias al aumento de uso que se va a fomentar a través de esta nueva línea de negocio, cuya implementación confían en que termine por estimular una industria de la moda de segunda mano infantil que lleve a Boboli a incrementar el volumen de prendas que venían recogiéndose hasta ahora, hasta en entre de un +50 a un +60 por ciento.
Como pilar vertebrador así pues de esta nueva línea, se mantendrá el sistema de recogida de prendas de segunda mano que hasta ahora había venido implementándose desde las tiendas de Boboli, y con el que la firma recompensaba a sus clientes con vales de descuentos para futuras compras. A partir de ese sistema, introducido en una veintena de tiendas propias, Boboli recolectaba una serie de prendas de segunda mano que posteriormente se pasaron a clasificar, diferenciando entre aquellas que eran aptas para su reciclaje y para el reaprovechamiento de sus hilos, una materia prima que poder revalorizar para la confección de nuevas prendas, y aquellas otras que, por su buen estado de conservación, se presentaban perfectamente aptas para su uso. Un conjunto de piezas de las que han terminado haciendo un buen acopio, hasta el punto de que ahora saldrán a sostener esta nueva línea de negocio, con la venta de estas prendas revalorizadas desde una sección especial de los puntos de venta “outlet” de Boboli.
“Al principio instalamos contenedores de recogida en una veintena de nuestras tiendas, y ofrecimos a los clientes un vale de descuento para incentivarlos a hacerlo”, relata Algás. Una iniciativa que terminó sirviendo de germen para el lanzamiento de esta nueva línea de prendas de segunda mano, y con la que “el pasado año conseguimos recuperar 1 800 prendas de ropa”, al tiempo que “ofrecimos más de 900 vales de descuento a los clientes” que participaron de la iniciativa, sobre la que ahora salen a escalar desde Boboli con la comercialización de prendas de segunda mano a través de sus establecimientos “outlet”.
- Boboli lanza, con la ayuda de 110.213 euros que le ha brindado la Generalitat de Cataluña, una nueva línea de ropa de segunda mano para niños, diversificando su negocio y promoviendo la circularidad.
- La empresa busca revender 32.400 prendas en cinco años, recuperando 162.000 kilos de residuos textiles.
- Boboli utilizará su sistema de recogida de ropa existente para abastecer la nueva línea, ofreciendo descuentos a los clientes y vendiendo las prendas en sus tiendas 'outlet'.