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Loewe, el Prado y la literatura como medio de difusión

Por Jaime Martinez

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Cultura

Fachada noreste del edificio Villanueva con la obra “Partida de Carlos de Borbón a España, vista desde la dársena”, de Antonio Joli. Créditos: Museo Nacional del Prado.

Madrid – En una asociación de alto valor artístico y creativo, con la que la casa de modas española vuelve hacer gala de la particular defensa que practica sobre los campos artísticos de la poesía, de la danza, de la fotografía o de toda manifestación física de la artesanía, desde la Fundación Loewe han puesto en marcha este año el programa literario “Escribir el Prado”. Una iniciativa desarrollada en asociación con el Museo del Prado de Madrid, a través de la cual potenciarán el valor de la literatura como medio de difusión, financiando durante los próximos tres años la residencia de reconocidos escritores internacionales en Madrid, para que puedan sumergirse e investigar entre las colecciones y las salas del museo.

Presentada a finales de este pasado mes de abril, la iniciativa contempla que desde la Fundación Loewe se alcancen a financiar hasta dos residencias anuales de reconocidos escritores internacionales, a los que se les invitará a participar del programa, y a deleitarse con toda la riqueza artística e histórica que se atesora tras los muros de la institución museística. Una experiencia desde la que poder ahondar en el poder inspirador que el museo, sus colecciones y sus obras, de manera sostenida en el tiempo han venido ejerciendo sobre toda clase de artistas y creativos, y que los mismos escritores participantes de este programa “Escribir el Prado” deberán terminar por decidirse a recoger en un texto literario que será publicado por el museo, en asociación con la revista literaria Granta. Una publicación cuyos orígenes se remontan a los de su fundación en 1879 como la revista literaria estudiantil de Cambridge, adquirida en 1979 por los estadounidenses Bill Buford y Pete de Bolla, y a día de hoy contando con sus respectivas ediciones tanto en lengua inglesa como en español.

Será de este modo desde la revista, junto a la labor de su editora, Valerie Miles, quienes no solamente van a actuar como asesores del proyecto, sino quienes se van a encargar además de promover su alcance internacional, facilitando su difusión entre los círculos literarios y entre los más variopintos perfiles de reconocidos escritores, de entre los que finalmente será un comité, compuesto por miembros tanto del museo como de la Fundación Loewe, el que se encargará de escoger a los autores que terminarán participando de estas residencias, de entre todos aquellos que hayan mostrado interés por participar de la iniciativa. Momento para el cual terminarán beneficiándose de una de esas dos residencias anuales financiadas por la Fundación Loewe, durante las cuales, y por un periodo que oscilará de entre tres semanas a hasta dos meses, tendrán la oportunidad de “relacionarse con el Prado en toda su extensión material e inmaterial”, apuntan desde Fundación Loewe a través de un comunicado.

Sala 40. En los límites de la creatividad. Créditos: Museo Nacional del Prado.

“El museo alberga muchas de mis pinturas favoritas, algunas de las cuales han inspirado diseños de pasadas colecciones de pasarela, como Las Meninas de Velázquez”, ponía en valor el mismo Jonathan Anderson, director creativo de Loewe, en el momento de presentarse la iniciativa. “Este proyecto es una oportunidad increíble para adentrarse en el mundo infinitamente inspirador del Museo del Prado”, así como para “establecer nuevas y emocionantes conexiones interculturales”.

“Al ofrecer a los escritores en residencia la libertad de relacionarse con el Prado en toda su extensión material e inmaterial, la iniciativa pretende desarrollar nuevos caminos artísticos entre disciplinas y forjar una conexión emocional a través de experiencias que promuevan la creación”, así como la “difusión de obras literarias perdurables” en todo el mundo, añadían desde Fundación Loewe. “Durante su estancia, que durará entre tres semanas y dos meses, el escritor residente tendrá la oportunidad de establecer un vínculo y relacionarse con la colección del Museo del Prado”, no dudaban en detallar. “Para ello, tendrá acceso a los talleres, bibliografías, y salas de la colección, tanto públicas como privadas”, y “a encuentros con especialistas, historiadores, historiadores del arte, técnicos y restauradores, así como con otros creativos para conversar, intercambiar conocimiento, ideas, creatividades”. Unas relaciones y unas experiencias que deberán de terminar por cristalizar en la redacción de ese “texto literario que será publicado por el museo y la prestigiosa revista Granta”.

Con John Maxwell Coetzee, Premio Nobel de Literatura de 2023, como primer escritor seleccionado

Como primer autor participante de este programa “Escribir el Prado”, a finales de mayo se anunciaba la selección del reconocido escritor sudafricano, y Premio Nobel de Literatura de 2023, John Maxwell Coetzee. Una elección que ha llevado al escritor, actualmente residente en Australia, ha permanecer en España durante un periodo de tres semanas, que se iniciaba a finales de este pasado mes de junio y finalizaba hace escasamente unas semanas, a mediados del mes de julio.

Durante todo este tiempo, en el que Maxwell ha fijado su residencia en la capital de España haciendo del Museo del Prado su “centro de actividad” y de “contemplación”, apuntan desde la Fundación Loewe, el escritor se ha visto inmerso en un inmersivo proceso creativo, del que empezaba a ofrecer las primeras pinceladas a comienzos de julio, durante un coloquio público organizado desde el mismo auditorio del Museo del Prado, con su traductora al español, la filósofa y escritora Mariana Dimópulos. Un encuentro que llevó a Coetzee a abrir junto a Dimópulos un elevado debate sobre el lenguaje como instrumento de expresión, desde el que se hizo un especial hincapié sobre los factores que puedan ser considerados como elementos artísticos del lenguaje.

El Premio Nobel de Literatura en 2003, John Maxwell Coetzee, acompañado del Director del Museo Nacional del Prado, Miguel Falomir, y del Jefe de Conser­vación de Pintura Flamenca y Escuelas del Norte, Alejandro Vergara. Créditos: Museo Nacional del Prado.

Más allá de esta activación, como principal resultado de su estancia en Madrid y en las salas y entre bastidores del Museo del Prado, Maxwell se encuentra inmerso en la redacción de ese texto de, todavía, desconocido perfil, que pasará a destacarse como el primero de la nueva colección “Escribir el Prado”, impulsada por la Fundación Loewe en asociación con el mismo museo. Una iniciativa en la que le terminará de acompañar el segundo escritor que termine siendo seleccionado para la otra estancia anual financiada por la Fundación Loewe para este 2023, y creador literario para el que, por ahora, no se han terminado de confirmar ni su nombre ni el tiempo por el que terminará por prolongarse su estancia en la capital de España.

“El Premio Nobel de Literatura de 2003, John Maxwell Coetzee, es el primer autor seleccionado para inaugurar el proyecto ‘Escribir el Prado’, una iniciativa conjunta con la Fundación Loewe que invita a escritores de renombre internacional a interpelar desde la imaginación narrativa las colecciones del museo”, apuntaban desde el mismo Museo del Prado. Como beneficiario, y en línea con lo ya apuntado, Maxwell ha permanecido tres semanas, desde finales de junio hasta mediados de julio, con “su residencia en la ciudad”, haciendo del museo “su centro de actividad y también de contemplación”. Y es “a partir de este proceso creativo”, desde el que el reconocido escritor “escribirá un texto vinculado al museo, el primero de una colección que se centrará en la exploración de los vínculos expresivos entre la ficción y las artes plásticas”.

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