Tintoremus escala y abre en Madrid su primera tienda

Madrid – Tintoremus, el proyecto de tintes naturales, reconvertido en marca de moda “con propósito”, liderado por Lola López y Clemente Cebrián, cofundador de El Ganso, sale nuevamente a escalar sobre sus propias operativas, con la apertura de su primera tienda física. Un “sensorial” punto de venta que acaba de abrir sus puertas hoy, 18 de junio de 2025, en pleno corazón de Madrid.

Situada en el número 13 de la calle del Almirante, en esquina con la calle del Conde de Xiquena, en pleno corazón de Madrid y de su emblemático barrio de las Salesas, esta primera tienda de Tintoremus que ha abierto finalmente hoy sus puertas —la apertura estaba prevista en un primer momento para el mes de mayo—, lo ha hecho completando la que se guardaba desde hace ya algún tiempo como una de las principales ambiciones dentro del constante proceso de desarrollo que tanto Lola López, como Clemente Cebrián, están tratando de impulsar para Tintoremus. Un proyecto que en escasamente tres años ha pasado de iniciativa piloto dirigida a impulsar la revalorización de las tierras yermas de Extremadura a través del cultivo de índigo, para su uso como tinte natural dentro de la industria textil y de la moda; a iniciativa especializada en un desarrollo mucho más amplio de otros tintes naturales derivados de desechos agrícolas, un área de investigación para la que han formalizado ya una alianza con la Incubadora de Alta Tecnología en Bioeconomía y Economía Circular (IAT) de Extremadura; y finalmente su crecimiento a también marca de moda. Un perfil este sobre el que salen ahora a escalar, con la apertura de esta primera tienda física en Madrid, cuya puesta en marcha llega además para oficializar el lanzamiento de “Tintoremus Sttudio”, la marca bajo la que desde Tintoremus se van a encargar de comercializar sus diferentes propuestas de moda, como una línea de negocio más con la que diversifican sus operaciones y salen a crecer más allá de la producción de tintes naturales para su uso dentro de la industria textil y de la moda.

“Tintoremus no solo busca ser un referente en el uso de tintes naturales, sino también liderar la transición de la industria textil hacia un futuro más ético, responsable y sostenible”, ponen en valor desde la misma firma/proyecto de tintes naturales a través de un comunicado. Desde esa filosofía, es desde la que habría que entender y visualizar el crecimiento, el desarrollo y la diversificación que ha protagonizado el proyecto desde su fundación en 2022, cuando arrancaba su andadura “con el propósito de transformar la moda hacia un modelo más sostenible y responsable”, a través de “la producción y comercialización de tintes naturales para la industria textil”. Unas operaciones sobre las que se decidieron a trascender y a ir más allá, con la puesta en marcha de “Tintoremus Sttudio”; una firma de moda propia desde la que lanzar “colecciones de moda urbana teñidas con tintes naturales”, al igual que el resto de la iniciativa, comprometidas igualmente con la sostenibilidad y con las personas, y en lo que servirá para seguir promoviendo “el desarrollo económico y social de las regiones rurales” sobre las que se apoya el proyecto de tintes naturales de Tintoremus, a través de la generación de “empleo local y contribuyendo a la revitalización de áreas afectadas por el desempleo”.

Con un invernadero y un córner con servicio de tintado

Como resultado de un proceso que, imaginamos —y sobre todo a la vista de los resultados—, no habrá resultado ni mucho menos fácil de llevar a la práctica, tras las puertas de esta primera tienda de Tintoremus en Madrid lo que se nos descubre es una perfecta materialización de toda esa suma de sensibilidades, objetivos y metas que llevaron a la puesta en marcha de la compañía de tintes naturales, y ya hoy de manera plena y oficial también firma de moda, en 2022. Y es que lejos de ser una tienda más y al uso, lo que Tintoremus ha abierto en Madrid es una recreación de todo su universo, concentrado en cuatro paredes.

Ofreciendo en respuesta un sensorial viaje que va desde esos campos de Extremadura en los que Tintoremus cultiva sus plantas de índigo, hasta ese mismo ambiente urbano que se respira en las calle de la ciudad Madrid en la que acaban de desembarcar con esta primera tienda física, el espacio presenta, desde su condición como punto de venta, una completa oferta integrada por las últimas propuestas de moda de la firma para esta misma temporada Primavera/Verano 2025, y tanto de su línea de hombre como de mujer. Una suma de productos que venían comercializándose ya desde su plataforma de comercio online, del mismo modo que ahora también lo harán desde la embriagadora atmósfera de esta tienda de la calle del Almirante. Un establecimiento que se abre ante el público marcado por una cálida estética industrial, y del que sobresalen y llaman notablemente la atención dos rincones concretos del espacio. De un lado, un vivero con plantas de índigo, naturales, procedentes de la plantación de Tintoremus de Santa María de las Lomas, una pedanía del municipio cacereño de Talayuela, con el que desde la firma ponen en valor cómo sus orígenes se mantienen, y van a seguir manteniéndose, bien arraigados en esos campos de Extremadura desde los que cultivan las plantas de índigo sobre las que se desarrolla Tintoremus; y del otro, un pequeño córner “Re-Dye”.

En relación a este, se trata de un rincón desde el que, desde el interior de esta tienda, desde Tintoremus no solamente van a comercializar muestras de su tinte azul natural de índigo, sino que además ofrecerán un completo servicio de reparación y customización textil. Servicio a través del cual aquellos que se adentren en este “microuniverso” de Tintoremus que acaba de abrir sus puertas en Madrid, podrán dar una nueva vida o reparar sus prendas desgastadas a través de una selección de hasta nueve tintes naturales distintos, o simplemente aprender sobre cómo funciona el proceso, y disfrutar de la experiencia.

“El nuevo local ha sido concebido como un ecosistema” y “un lugar donde conviven campo y ciudad”, destacan al respecto desde Tintoremus. Desde esa manera de entender el espacio, en su “corazón” se ha instalado ese “vivero con plantas de ‘Persicaria tinctoria’ —la variedad de la que se extrae el índigo natural cultivado por Tintoremus en Santa María de las Lomas, Extremadura— cómo punto simbólico para la marca” y “un homenaje al proceso lento” y “al respeto por el origen” que tratan de reivindicar desde su filosofía como proyecto y firma de moda. Consideraciones que igualmente se exaltan a través de ese córner para la venta de su tinte natural, y desde el que se ofrecerá ese “servicio de tintado” de “reparación textil”, a través del cual “se podrán restaurar prendas usadas mediante un sistema de nueve tintes naturales distintos”, o bien, y siguiendo con lo ya señalado, “aprender y probar el proceso” y “disfrutar de esta manera tan natural de recuperar ropa y dotarla de nueva vida”.