Sybilla se refuerza en Madrid y abre tienda en el barrio de Salamanca
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Madrid – La diseñadora española Sybilla Sorondo, más conocida como simplemente Sybilla, avanza sin pausa sobre el proceso de relanzamiento y consolidación de su casa de modas homónima, en esta ocasión con la puesta en marcha de una tienda en el barrio de Salamanca de Madrid. El epicentro por antonomasia para las compras de artículos y bienes de diseño en la capital de España, y enclave así pues estratégico en el que termina ahora por aterrizar la diseñadora con una nueva “boutique”, que abre sus puertas en plena campaña de Navidad.
Premio Nacional de Diseño de Moda del año 2015, Sybilla es sin duda alguna uno de los mayores y más brillantes exponentes con los que cuenta actualmente la escena de la moda española. Una posición de referencia a la que la creativa no tardaría en auparse tras la fundación en el año 1983 de su casa de modas. Una firma desde la que no tardaría en ser rápidamente reconocida por su particular y propia manera de abordar la disciplina de la costura, desde una vertiente ciertamente poética e inspiradora que le valdría para llegar a hacerse con un nombre propio dentro del siempre competitivo mundo de la moda, y tanto dentro de España como fuera del país. Una escena internacional en la que de hecho Sybilla alcanzó a mantenerse en activo, gracias a su acuerdo comercial con el grupo japonés Itokin, hasta incluso en los momentos en los que su casa pasó a suspender la actividad en España. Un proceso de descontinuación por el que ha terminado por atravesar la firma en diferentes ocasiones, la última tras la decisión tomada por Sybilla en el año 2018 de, por segunda vez, retirarse de la primera línea de la industria y echar el cierre a su casa de modas. Una decisión que entristeció y tiñó de gris la escena de la moda española, y que la diseñadora terminaba por enmendar en torno al mes de agosto de 2022, cuando se anunciaba su tan esperado como expectante regreso tras casi un lustro de inactividad.
Apuntalando ese relanzamiento, y que es el mismo que actualmente se encuentran ya afianzando desde la histórica casa española, se anunciaba que el regreso de Sybilla a la actividad llegaría acompañado de un marco tan excepcional como el que le iba a brindar la exposición retrospectiva “Sybilla. El hilo invisible” organizada por la Comunidad de Madrid, y que puedo visitarse en la Sala Canal de Isabel II desde el 27 de septiembre de 2022 al 15 de enero de 2023. Una muestra dedicada a los más de 40 años de trayectoria de la diseñadora, que toma impulso desde esa exposición para devolver a la actividad a su proyecto de casa de modas, con la apertura de una tienda —en principio efímera y finalmente permanente— y de un taller de costura a medida en la calle del Noviciado de Madrid. Dos puntos de venta y de contacto con su público desde los que Sybilla ha venido desde entonces desarrollando su actividad, y a los que ahora acaba de sumar una nueva tienda en el barrio de Salamanca, reforzando las estructuras de la casa de modas y su presencia en la ciudad de Madrid.
Nueva tienda en el corazón del barrio de Salamanca
Ubicada en el número 21 de la calle de Lagasca, la nueva tienda de Sybilla se ubica en pleno corazón del siempre elitista y exclusivo barrio de Salamanca de Madrid. Zona popularmente conocida como la “milla de oro” de la capital de España, y en la que la casa española ha pasado a entrar a compartir escena con firmas nacionales e internacionales de la talla de Loewe, Prada o Michael Kors. Todo desde un ambiente comercial más “íntimo” que el que ofrecen travesías aledañas como la calle de Serrano o la de Goya, y desde un local ubicado a escasamente unos pocos metros del que Sybilla ya llegó a ocupar al inicio de su carrera, en el paralelo callejón de Jorge Juan.
Como singularidades espaciales, la nueva tienda de Lagasca ofrece a sus clientas una atmósfera refinada y sofisticada, construida a partir de una curada paleta de tonalidades cálidas y neutras. Una sinfonía cromática y sensorial a la que se le ha dado forma a través de líneas orgánicas y envolventes, y de paredes revestidas de cal, mobiliario de madera y detalles en latón dorado. Elementos que con su presencia y formalismos contribuyen a perfilar la experiencia acogedora y calmada que la diseñadora buscaba ofrecer a sus clientas desde esta nueva “boutique”, cuya experiencialidad dista y contrasta con la que va a seguir ofreciendo la casa de modas desde su más “castiza” tienda de Noviciado. Calle en la que, junto a esa tienda y a su taller de costura para confecciones a medida, Sybilla volvía a afianzar su presencia este pasado mes de noviembre con la inauguración de “La Plaza del Gato”, la galería de arte que acaba de poner en marcha junto al arquitecto Andrés Serra.
“Disfruto mucho con nuestra tienda en la calle Noviciado, un lugar que guarda la esencia del Madrid castizo de mi juventud, y me encanta el contraste con esta nueva tienda en Lagasca, en este nuevo Madrid, tan exuberante, elegante y cosmopolita”, declara Sybilla. “Volver a este barrio es excitante”, y es que “está tan transformado”, reflexiona, antes de relatar cómo “cuando abrimos aquí hace 40 años, en el callejón de Jorge Juan”, la zona estaba llena de “okupas” y hasta “el suelo era de tierra”. Un escenario bien distinto al que se ha encontrado ahora con esta apertura en Lagasca, de una tienda para la que se ha volcado en “crear espacios sensuales y serenos, donde se pare el tiempo”, siguiendo así con su predilección por “crear espacios”, y por “ver a la gente disfrutar de ellos”. “Es una parte más de mi trabajo de diseño”, defiende, al tiempo que pone en valor el esfuerzo que se está llevando a cabo para seguir avanzando en la estrategia de relanzamiento de la casa Sybilla. Una firma que entre sus últimos éxitos más mediáticos a contado con el respaldo recibido por parte de la reina Letizia, que ha lucido ya en varias ocasiones prendas de la diseñadora, y con el de la casa Carolina Herrera, que invitó a la diseñadora a firmar una selección de prendas colaborativas con motivo de su desfile en Madrid el pasado mes de septiembre.
“Esta es la historia de un equipo apasionado, una diseñadora obsesiva”, reconoce, y de unos “talleres donde sigue viva la llama de la profesión” y “una manera de hacer que tiende a desaparecer”, apunta al respecto la diseñadora desde unas declaraciones que nos hacen llegar desde la dirección de su casa de modas. A pesar de lo que muchos puedan pensar, añade, “caminamos sobre una cuerda floja, vamos a remo, sin motor…”, y “este pequeño milagro”, en referencia al proyecto de Sybilla, si “se mantiene en pie” es “gracias al amor y al apoyo de las clientas”, pero “sin una gran estructura detrás”.