Selfridges abrirá un hotel en su flagship de Oxford Street

Una vez confirmada ya la compra del Grupo Selfridges en los términos que recogíamos desde FashionUnited hace escasamente una semana, sus nuevos propietarios, la compañía tailandesa Central Group y la austríaca Signa, no han perdido el tiempo a la hora de comenzar a trazar las nuevas líneas maestras de su más reciente y flamante adquisición. Un Grupo Selfridges que tienen toda intención de convertir, tal y como adelantaban coincidiendo con el anuncio de una operación que se estima que llegue a cerrarse en una cifra cercana a los 4 mil millones de libras, en la piedra angular para la construcción de un gran grupo europeo de grandes almacenes de lujo.

Partiendo así pues de ese objetivo, y siguiendo la línea de las acciones que igualmente han emprendido otros operadores vinculados al mismo sector, como el holding internacional francés LVMH en lo que atañe a sus recientemente reinauguradas galerías de la Samaritaine de París, Central y Signa habrían trazado ya los planes para renovar por completo la flagship store con la que cuenta Selfridges en la londinense calle de Oxford Street. La ubicación más icónica de la popular cadena de grandes almacenes británica, que ahora sus nuevos propietarios tendrían intención de renovar de pies a cabeza, con objeto de potenciar por un lado su área de gastronomía gourmet, y de otra pasar a desarrollar un espacio hotelero. Actuaciones que harían del nuevo Selfridges de Oxford Street un complejo más ajustado, en cuanto a contenido y experiencias, a lo que hoy ofrecen otra seria de recintos europeos de primer nivel, como la ya citada Samaritaine de París o la Galería Canalejas de Madrid. Un área que actualmente todavía no se encuentra operativa a su plena capacidad, y en la que se combinan unas cuidadas experiencias de compras y gastronomía ofrecidas por operadores del más alto nivel, como Hermès o Cartier, todo ello a los pies del nuevo hotel Four Seasons de Madrid.

Según se encargaba a este respecto de detallar Dieter Berninghaus, presidente ejecutivo de Signa, en declaraciones al Financial Times, “planeamos cambiar el food hall de Selfridges”. Siendo esta “una de las ambiciones que mantenemos en el corazón del Grupo”, como demuestra el que en “KaDeWe y en Globus”, dos de las cadenas de lujo propiedad de Signa, “operemos el mejor negocio de delicatessen del mundo”. Una experiencia gastronómica que ahora pretenden llevar al corazón de Londres, al tiempo que exprimen el potencial de la flagship de Selfridges en Oxford Street desarrollando un nuevo proyecto hotelero, dentro del cual, al igual que en Canalejas, también se podría dar cabida a la promoción de una serie de apartamentos de lujo, según las palabras que dejaba caer Berninghaus durante su entrevista. Unas operaciones con las que los nuevos propietarios buscarían optimizar al máximo el espacio del edificio, uno de los principales activos que condujeron a la firma de la operación, y donde actualmente existe una gran parte de su superficie desaprovechada tras el cierre en 2008 del antiguo Selfridges Hotel. Clausura que terminó dejando vacía y sin uso la parte que este ocupaba del centro de Oxford Street.