Zara presenta su nueva colección “Atelier”: llega el turno de las chaquetas

Madrid – Completando la serie de las distintas colecciones cápsula, producidas en edición limitada, que la cadena ha venido comercializando como parte de su nueva y exclusiva línea “Zara Atelier”, desde la popular firma de moda y principal marca comercial del Grupo español Inditex, acaban de presentar y de lanzar al mercado las piezas de la nueva y última colección de la línea. Una propuesta desde la que, siguiendo con el mismo ánimo por el que han venido rigiéndose para la hora de desarrollar toda esta serie de cápsulas, desde Zara han salido a reinterpretar una nueva prenda básica del armario femenino, desde una perspectiva asentada sobre los valores más propios de la Alta Costura, en una intención para la que se han decidido finalmente en esta ocasión a situar en el centro de todas sus miradas, y de esta último ejercicio imaginativo, a las chaquetas como nueva tipología estrella.

Desde una posición propia y bien diferenciada dentro de la amplia, variada y en constante renovación oferta que ponen a disposición de los miembros de su extensa comunidad de clientes desde la multinacional española de la moda, desde Zara empezaban a tratar de hacer ya más palpable, y de una manera además más meridiana, sus intenciones dirigidas a buscar elevar el perfil de su marca, y el de sus colecciones, con la creación en el año 2021 de “Zara Atelier”. Una nueva línea desde la que guardaban como principal propósito el de terminar de dar rienda suelta a sus equipos creativos para la hora de salir a “disrumpir” sobre los códigos de la moda tradicional, un ejercicio a todas luces más propio de las casas de Alta Costura, mediante la creación de exclusivas colecciones cápsulas producidas en edición limitada, y enfocadas a una tipología concreta de prenda tradicional del armario de la mujer. Unas características que lejos de resultar baladíes, le sirven a la firma, y a los miembros de sus equipos creativos, para poder ofrecer propuestas más experimentales, que al mismo tiempo que terminan reclamando la atención de un público más específico y nicho de entre la audiencia a la que se dirigen, sirven para empezar a perfilar y acoger práctica para la hora de profundizar, o incluso adelantar, tendencias, que, ya más diluidas, pueden terminar sirviendo a su vez de inspiración para el momento de idear el resto de la oferta de moda de la cadena. Resultando de este modo el conjunto de propuestas de esta línea, tan interesantes a ojos de los consumidores, como prácticas y útiles para los mismos equipos de diseño de Zara, además de para la cadena, que consigue año a año elevar el valor experimental de una oferta de moda, que además terminará de destaparse aún más con el inminente lanzamiento, a cada vez un mayor número de mercados, de su plataforma “Zara Pre-Owned” para la revalorización de las propias prendas de Zara de cualquier colección.

Partiendo así pues de estas intenciones, y ventajas, en un mismo mes de diciembre como en el que actualmente nos encontramos, desde Zara lanzaban en 2021 su primera colección “Zara Atelier”, por entonces enfocada a la revisitación y la reinterpretación de los códigos propios de la tipología de los abrigos, con el diseño y lanzamiento de seis modelos exclusivos. Mismo número de prendas que se ha mantenido como una constante para las sucesivas colecciones cápsula desarrolladas desde entonces como parte de la misma línea, y entre las que han venido sucediéndose, tras esa primera, una segunda cápsula, lanzada en agosto de 2022, dedicada a la reideación del vestido, y colección que sorprendía con la incorporación del mismo exclusivo modelo que Marta Ortega, actual presidenta no ejecutiva de Inditex, había lucido previamente para asistir al desfile organizado por la casa francesa Dior el 16 de junio en Sevilla, con motivo de la presentación de su colección Crucero 2023. Una serie de cápsulas que se terminaban de este modo de completar con el lanzamiento, este pasado mes de mayo de 2023, de una tercera cápsula dedicada a la falda, y tras la que ahora se suma esta última y carta cápsula “Zara Atelier”, dedicada a las chaquetas.

“Prenda a prenda, el proyecto ‘Zara Atelier’ continúa reevaluando los paradigmas del diseño de moda para reinventarlos”, explican desde la dirección de la misma cadena de modas a través de una nota. En ese objetivo, “cada temporada, el equipo creativo de Zara se centra en uno de los pilares principales del armario del día a día”, para, a partir de sus códigos más propios, “crear una edición única que reúne seis nuevas versiones de dicha prenda”. Unas piezas que, destacan desde Zara, “conservan la esencia original, a la vez que superan los límites de su expresión tradicional”. Partiendo así pues de esta suma de consideraciones, “en una lección de diseño concentrada, esta cápsula ofrece una prenda, seis expresiones… y posibilidades infinitas”, siendo en “esta ocasión el objeto de trabajo de esta temporada”, ni más ni menos que “la chaqueta”. Tipología que los equipos de Zara han entrado a revisitar, en un resultado que dejará a pocos indiferentes, y cuyo valor ha tratado de exaltar el reconocido Tim Walker, responsable de firmar unas imágenes de campaña que llegan protagonizadas por la modelo Kristen McMenamy.

Reconstruyendo la chaqueta como tipología, desde 6 piezas en edición limitada

Pasando a poner ya el foco sobre el conjunto de estas seis piezas exclusivas que componen esta cuarta y última cápsula de “Zara Atelier”, producida en edición limitada, las prendas avanzan desde una chaqueta de corte romántico, hasta una reinterpretación en clave “punk” de la icónica cazadora “biker”, alcanzado, como uno de los diseños que más podemos aplaudir de los presentados por la cadena, un exquisito y ciertamente elegante vestido de lanza, confeccionado a partir del “giro” dado a los patrones tradicionales de un blazer. Serie de prendas que encontraremos situadas en una horquilla de precios que oscila desde los 169 euros, precisamente de este vestido-chaqueta de corte “blazer”, hasta los 499 euros de esa nueva versión de una cazadora “biker”.

1.- La chaqueta con puntillas

Tratando de analizar en mayor detalle las chaquetas que han pasado a integrar la propuesta, en primer lugar tendríamos a un modelo “New Romantic” (199 euros), que se descubre como una combinación de la sastrería tradicional masculina con lo más femenino de la práctica del bordado, todo ello unificado bajo la perspectiva de una suerte de neoestilo victoriano. Características que terminan por dar forma a una chaqueta tipo blazer confeccionada en 100 por cien lana de color negro, con adornos añadidos en blanco en forma de bordados, puntillas y volantes.

“Tomando como eje central el estilo victoriano, sobre una chaqueta de hombros estructurados se combinan piezas blancas en tejidos como la organza, la puntilla, los bordados y el georgette”, describen la prenda desde Zara. “Las pequeñas cintas de gasa de algodón negras ajustan un cuello extraíble, ciñen la silueta en la cintura y mantienen los apliques en la espalda simulando una enagua”, al tiempo que se potencia la versatilidad de la pieza mediante unos botones ocultos que permiten que se desmonten “los apliques de tejido situados en el bajo”.

2.- La cazadora “biker”, en clave de “punk”

En segundo lugar, y destacándose además como la pieza con el valor más elevado de toda la cápsula, nos encontramos con esta nueva versión de la cazadora “biker” recubierta de tachuelas (499 euros). Una prenda básica de cualquier armario, y para cualquier ocasión, a la que desde Zara se han decidido a darle un “giro”, devolviéndonosla confeccionada en 100 por cien piel, recubierta de apliques metálicos y de cadenas, sobre además un efecto en trampantojo con forro en efecto blazer, tanto en mangas como en el bajo.

Esta pieza “es la simbiosis perfecta entre una biker y una blazer masculina de lana negra”, sentencian desde Zara. “Al más puro estilo punk”, las tachuelas “se distribuyen a lo largo y ancho de la prenda”, mientras que “las cadenas de distintos tipos de eslabones y tamaño decoran el cuello” y “las arandelas tipo piercing rematan las solapas”. Unos detalles “duros”, que “los retales de tul bordados con diferentes estructuras de cristales dulcifican”.

3.- Una doble chaqueta desmontable, en bordados florales

Como tercera pieza de la cápsula, nos encontramos con una originalísima chaqueta de lana con bordados (399 euros), confeccionada a modo de superposición de dos prendas más tradicionales, como lo son una chaqueta tipo bolero, sobre una chaqueta de corte frac. Dos prendas tradicionales del armario masculino, que se fusionan y se feminizan, unificándose bajo la singularidad de unos bordados de inspiración floral y su dulce acabado en color blanco roto.

“Con una reminiscencia a las chaquetas masculinas francesas del siglo XVIII”, y “con un aire casi aristocrático, esta prenda está compuesta de dos piezas principales”, con de un lado “una chaqueta tipo bolero de manga larga con aplicaciones de un ‘patchwork’ bordado sobre seda con motivos florales en pedrería”, y del otro un “chaleco con corte frac de cuello alto con el mismo estampado de rayas que el interior de la chaqueta y manga sisa”. Unas chaquetas que pueden usarse tanto de manera combinada como por separado, y de las que sobresalen sus detalles en forma de “bordado floral en tonos melocotón”.

4.- La deconstrucción del blazer

En cuarto lugar, nos encontramos con una reinterpretación del “blazer” en clave “americana”, mediante la ideación de una pieza de corte más tradicional, pero confeccionada a partir de una combinación de distintos materiales, en diferentes colores y estampados. Una suma de elementos que terminan de dar forma a esta blazer “deconstruida” (299 euros), que parece venir a servir de homenaje a ese mismo movimiento del “deconstructivismo” del que han sido precursores arquitectos como Frank Gehry, Zaha Hadid o Rem Koolhaas.

“Recogiendo la esencia de la sastrería masculina y el buen hacer de un taller del siglo XX, esta blazer muestra los fundamentos de la costura y el diseño de las americanas”, detallan desde Zara. “Su forma cuadrada y su silueta estructurada”, añaden, se combina con “recortes con lana en espiga, franela” y en “raya diplomática”, en “colores gris y marino”, mientras se destacan detalles en forma de “hilvanes blancos” como con “los que se picaban las entretelas y los cortes a sangre”.

5.- Sinfonía en gris, en clave de lana

Como quinta pieza de esta cápsula, nos encontramos con uno de los diseños más inspiradores de la colección, la chaqueta de tipo blazer con mangas de tricot (199 euros). Un diseño que ciertamente nos devuelve la imagen de una prenda que perfectamente podría haber salido del último, y primer, desfile de Alta Costura de Thom Browne, y que encontraremos confeccionada en una cálida combinación de grises y blancos rotos, y en una combinación de tejidos de lana y poliamida para el cuerpo central, y de 100 por cien lana en mangas.

“Es la perfecta fusión entre la americana clásica y un jersey de tricot”, la describen desde Zara. “Esta blazer” se ajusta a “la cintura mediante un tejido rib en los laterales”, contando como detalle con un bolsillo en el pecho con detalles de hilos, los mismos que encontraremos en la unión del cuerpo y de las mangas, y que “le confieren ese aspecto de costura en construcción”.

6.- El blazer reconvertido en vestido

Terminando ya de cerrar la cápsula, nos encontramos con ese elegantísimo vestido-blazer al que apuntábamos al comienzo de estas líneas (169 euros). Una pieza creada a partir del “giro”, tanto literal como figurado, dado a la arquitectura de una chaqueta blazer tradicional, y que encontraremos confeccionada en un igualmente distinguido negro profundo, con detalles de aberturas en tendencia “cut out” en hombros, y toda ella en 100 por cien lana.

“Reinventar una blazer hasta el punto de convertirla en vestido”, ese ha sido el propósito que han seguido los miembros del equipo creativo de Zara para la hora de idear esta singular pieza, que de un lado devuelve la imagen de un fino y recatado, aunque ya no muy tradicional, “little black dress”, mientras que del reverso sorprende con su vertiginoso escote a la espalda, en detalle de abertura de chaqueta blazer, con detalles de solapas y botones incluido. Para ello, se ha apostado por “reestructurar las costuras y las construcciones de la prenda para que el delantero se convierta en trasero”, dando como resultado una nueva parte frontal cuyas costuras “moldean la figura a través de una calidad de crep con estructura armada”. De este modo, “las costuras ajustan la prenda para convertirla en un alegato de protagonismo femenino”, defienden desde ara, mientras que “los hombros descubiertos son el punto final para esta prenda reconstruida”, incapaz de dejar a nadie indiferente desde su “vertiginoso escote en la espalda con cuello solapa”.