Prada y la exaltación del “hombre fluido”

Madrid – El que la casa Prada siga ocupando, edición tras edición, un lugar preferente como parada indispensable en todo análisis que se practica sobre una Semana de la Moda de Milán, se volvía a ver plenamente justificado tras la presentación de su última colección de moda masculina, realizada este domingo 18 de junio de 2023. Una presentación que terminaba teniendo lugar a primera hora de la tarde desde el espacio de los Deposito de la Fondazione Prada de Milán, a modo de sentida exaltación hacia todo y cuanto pueda hacer referencia hacia esa identidad “fluida” del hombre contemporáneo, que ha terminado por dejar atrás todo rastro de las hieráticas costuras que históricamente venían constriñendo su libertad.

Con esa suma de valoraciones, libertad, fluidez y masculinidad histórica, los directores creativos al frente de la dirección de la casa italiana, un equipo formado desde febrero de 2020 por la pareja a la que dan identidad las figuras de la italiana Miuccia Prada y del belga Raf Simons, han terminado por firmar una de las más brillantes propuestas de cuantas podemos recordar de una de sus colecciones de moda-hombre. Una propuesta ideada de cara a la próxima temporada Primavera/Verano de 2024, desde la que vuelven a depositar toda su atención sobre la relación de la figura del hombre hacia con la indumentaria. Una relación esta para la que ahora proponen respetar, pero trascender, de las formas vinculadas a lo más tradicional de la sastrería masculina, para, a través de un ejercicio desde el que se revisitan y reconfiguran, dar paso a una nueva sastrería contemporánea que habla, ante todo y sobre todo, de libertad. Una libertad aplicada y puesta al servicio del cuerpo del hombre, que no deja de presentarse, desde su sentido más alegórico, como una puerta abierta hacia la defensa y la reivindicación de esa misma fluidez que, al igual que por debajo de las prendas, parece reivindicarse para las nuevas identidades de la masculinidad contemporánea.

“La colección de moda masculina de Prada Primavera/Verano 2024 de Miuccia Prada y Raf Simons, propone la libertad más absoluta del cuerpo, expresada a través de los fundamentos de las prendas que lo visten”, esgrimen a modo de explicación de esta propuesta desde la misma casa de moda italiana. Una colección que viene así a presentar como un construcción de “arquitectura fluida” en torno al cuerpo humano, que como punto de partida toma al modelo de camisa convencional, para a partir de ahí reconstruir toda la identidad del hombre, a través de su armario.

Reconfigurando (una vez más) la identidad de la sastrería tradicional masculina

Desde la inmersiva atmósfera construida por la casa en el área de Deposito de la Fondazione Prada, donde una pasarela de tonalidades metálicas terminó por vestirse, al igual que los modelos, de unas paredes fluidas y translúcidas que se encargaron de aportar un plus de dinamismo —y de espectacularidad— a la presentación, Miuccia Prada y Raf Simons terminaron por mostrar un propuesta construida sobre una suave y variada paleta de tonalidades neutras, asentada sobre negros, tonalidades arenas y grises. Colores a los que se encargaron de poner su contrapunto la profundidad de los azules marinos y sobre todo de los negros, mientras acentos en azul, rojo, malvas, violetas y verdes se encargaban de aportar la dosis extra de color al universo imaginativo de la propuesta.

Sobre esta familia cromática, terminaron por mostrarse sobre la pasarela una amplia variedad de prendas, todas ellas construidas sobre una evidente herencia en la sastrería más tradicional masculina. Unas confecciones que terminaron sirviendo de base a ese brillante ejercicio de revisitación y reconfiguración de la identidad del hombre moderno sobre el que venimos apuntando, a partir principalmente de unas líneas de los trajes sastre para hombre que son asumidas para la construcción de toda otra clase de elementos de su armario, como camisas, sobretodos y cazadoras. Prendas cuya remarcada fluidez viene a contradecir la formalidad y el aparente hieratismo, de concepto, de esas nuevas líneas sastre que han tomado prestadas, llegando así precisamente para subrayar esa fluidez del cuerpo bajo sus hechuras.

Como fruto de este ejercicio magistral, la casa ha presentado, como piezas clave de esta colección, una serie de trajes sastre que pierden su identidad, reconstituyéndose y “fluyendo” hasta dar paso a una combinación de pantalones cortos y largos, junto a unas chaquetas de corte sastre que se transforman en una sucesión de camisas de sastrería. Mientras que los tradicionales chalecos “utility” también “fluyen” desde su identidad para perder la practicidad de sus bolsillos, presentes aquí a modo de un elemento decorativo más que sirve para terminar de combinar tanto la apariencia de chalecos como camisas. Debiendo a partir de aquí ya entrar a destacar ese universo de inspiraciones florales que también ha pasado a “jugar” como parte de esta colección, en su caso también como motivo desde el que reinventar las implicaciones de un estampado floral, reconstruido aquí igualmente de manera “fluida” y libre, a partir de flecos que ondean al compas de los pasos, o de ramilletes florales que germinan desde la superficie de las prendas.

“Estas prendas son, en última instancia, un reflejo de nuestro estado natural”, sostienen desde Prada; el del “movimiento dinámico y de la contante transformación que son inherentes a la humanidad”. Sosteniendo esa idea, la “fluidez” de las prendas “cuestiona el lenguaje convencional de la rígida sastrería”, que pasa desde aquí, y desde estas piezas, a convertirse en sinónimo de “ligereza y suavidad”, estableciendo “una relación que fluctúa entre el cuerpo y la ropa”. Del mismo modo que también “hay una presencia desde la ausencia”, con unas siluetas que “toman prestadas sus líneas de los trajes masculinos, pero estando su estructura en contradicción con la de una flexibilidad” que resulta intrínseca a las nuevas prendas de esta colección para la temporada Primavera/Verano 2024 para Prada de Miuccia Prada y Raf Simons, construida al rededor de ese “concepto de fluidez”, de formas y de espíritu.