Kenzo, en París: un sueño de la IA hecho realidad por Nigo

Madrid – Avanzando en las celebraciones de esta última edición de la Semana de la Moda Masculina de París, se encargaba de cerrar la segunda jornada de desfiles y presentaciones oficiales la casa de moda francesa Kenzo. Etiqueta que, bajo la dirección del creativo japonés conocido como Nigo, presentaba una colorida y alegre propuesta, no sin pocas concomitancias hacia una de las colecciones finalistas a la primera edición de la IA Fashion Week.

Con nuevamente una de las principales casas de moda en cartera del holding internacional francés LVMH encargándose de cerrar, además de manera consecutiva, una de las jornadas oficiales de esta edición de la Semana de la Moda Masculina de París, si como veíamos, y tratábamos de analizar en detalle, ya resultaba cuestionable la dirección creativa que Pharrell Williams ha terminado por imprimirle a su última colección para Louis Vuitton, plagada de referencias hacia estilos impostados incapaces de cuajar y dar forma a una estética plenamente rotunda y propia para la casa, no menos lo ha terminado siendo la presentación de la última colección de Nigo para Kenzo, para la temporada Primavera/Verano 2025. Y es que al margen de mostrar una singular estética, en este caso sí que más propia y que más unificada, como base y eje vertebrador de la propia propuesta, la presentación de la colección no dejaba de generar y de devolver impresiones sobre la retina ya vistas y ya experimentadas. ¿El motivo? Las clarísimas concomitancias entre el desfile que pudo vivirse ayer, a última hora de la tarde, en París, y la presentación generada mediante herramientas de inteligencia artificial con la que la creativa portuguesa Matilde Mariano, con su colección “Jardins des Tuileries”, terminaba por colocarse entre las finalistas de la primera edición de la IA Fashion Week.

Desde un paralelismo que ciertamente no podemos decir que vaya a poder repercutir de manera positiva, ni tanto para las ambiciones de Nigo de tratar de dotar de una identidad visual definida y propia a Kenzo dentro del dinamitado ecosistema del lujo, ni para las pretensiones de LVMH de buscar mantener el atractivo sobre sus casas de moda en un contexto de enfriamiento del consumo de artículos de lujo, la presentación de la colección de Kenzo se llevó a cabo bajo la embriagadora atmósfera de los jardines del Palais-Royal de París. Unos jardines “a la francesa” coronados por una gran fuente de trazo circular y de línea estanque, ubicados en pleno corazón de París, a unos escasos cientos de metros del Museo del Louvre y del jardín de las Tullerías, precisamente lugar en el que tenía lugar la “irreal” presentación generada por IA de Matilde Mariano. Una relación entre la suya y la de esta última colección de Nigo para Kenzo que no terminó de quedarse ahí, y que inclusive terminó por descubrirse desde la misma estética de la propuesta de Kenzo, reforzando así esas impresiones y esa percepción de concomitancias entre la una y la otra.

Entre líneas fluidas y estampados florales

Ahondando a partir de este punto en las singularidades de la colección de Kenzo, y superando ya esa primera relación de las propuestas que percibimos desde la suma de los elementos jardín francés + fuente + espectáculo al aire libre, la colección se mostró asentada sobre una particularmente colorida y primaveral paleta cromática y de motivos. Característica que cristalizó en forma de, en materia de colores, un selvático universo cromático dominado por toda clase de diferentes acentos en verde y amarillo, justamente las mismas entonaciones por las que se caracterizaba la propuesta de Matilde Cano hecha con IA. Unas tonalidades que, para el caso de Kenzo, Nigo terminó de completar con notas en rosa palo, azul índigo, violetas y naranjas coral, enfatizando con su presenta el tinte primaveral y estival de la colección.

En materia ya de patrones y de hechuras, y con la presencia de estampados florales y selváticos como elementos unificadores también de la propuesta junto a la paleta de color, los cortes de la propuesta se caracterizan por su naturaleza cómoda y fluida, con patrones más estudiados, limpios y contenidos para las piezas de indumentaria masculina. Mientras que para las femeninas, que también contaron con su espacio dentro de esta colección, a pesar de ser esta una Semana de la Moda reservada preferentemente a las colecciones de moda-hombre, sus siluetas se descubrieron en paralelo a las de los hombres, pero contando con algunos elementos más llamativos, en forma especialmente de flecos y de líneas en “zig zag”. Elementos que parecían presentarse en una clara alusión al pelaje de los tigres y a sus potentes garras, una figura íntimamente ligada al universo creativo de la casa, y que incluso ha vuelto a ser parte de esta colección, desde la que ha desfilado en forma tanto de estampado como de osito de peluche.

Concretando aún más el sentir de esta propuesta, para lo que igualmente es de necesidad apuntar que sus estéticas fluidas y libreas volvían a plantear un último nexo de unión con la colección de IA de Matilde Cano, como prendas clave de la propuesta desfilaron sobre las arenas del jardín de Palais-Royal toda clase distinta de combinaciones de gabardinas, pantalones y camisas, junto a chaquetas tipo bomber y trajes de chaqueta cruzada. Pudiendo destacar como diseños más singulares los vestido de punto de mujer; los distintos suéteres de punto, con modelos tanto para ellas como para ellos, recubiertos de abalorios y de detalles-joya; y unas aún más originales sudaderas con capucha, de doble cremallera completa. Una pieza que permitió perfilar uno de los estilismos más llamativos de entre todos los que desfilaron desde los jardines del Palais-Royal, con un modelo tapado por completo con una de estas sudaderas, en tejido rejilla, con gafas sobrepuestas por encima de la superficie de la tela.