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Italia: el gran escaparate de la moda española, que se resiste a sus creativos

Por Jaime Martinez

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Moda
Interior de la 106ª edición de la feria Pitti Uomo Immagine, celebrada en junio de 2024 en Florencia (Italia). Credits: Pitti Immagine.

Madrid – Según las estimaciones que manejan desde el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa del Gobierno de España, Italia es el tercer cliente y el cuarto proveedor de mercancías españolas. Un fiel reflejo de la estrecha relación comercial bilateral que manejan ambos países, pero de la que sorprende, desde el ámbito de la moda, cómo mientras el país transalpino es el escogido de manera preferente por las empresas españolas del sector para impulsar su internacionalización, sigue siendo no obstante un campo estéril para la buena fortuna de los creativos españoles.

Representando el 5,3 por ciento de todo su Producto Interior Bruto (PIB), según las informaciones que manejaban desde el ICEX relativas al cierre del ejercicio de 2023, con una facturación total de 111 700 millones de euros; indicadores apabullantes si se contraponen con el 2,9 por ciento que el sector de la moda representó del PIB de España, con una facturación total de unos 16 620 millones de euros, según los últimos datos del sector que ofrecen desde el INE, queda claro el papel destacado y principal que ocupa la industria de la moda dentro de la balanza comercial italiana. Balanza que se sustenta sobre unas importaciones de moda que, durante 2023, alcanzaron a incrementarse un +5,5 por ciento, hasta los 34 433 millones de euros; y unas exportaciones que crecieron, pero a un ritmo algo menor, un +5,3 por ciento, hasta los 25 327 millones de euros.

De entre todos los subsectores en los que se integra el sector de la moda italiana, con moda femenina, masculina, infantil, calzado, accesorios, joyería u óptica, ocupa una posición central la moda femenina, con una facturación de 14 596 millones de euros, y unas importaciones de 7 464 millones y unas exportaciones de 6 670 millones de euros. Un valor sensiblemente superior a los 11 852 millones de euros facturados durante el mismo periodo anual de 2023, durante el que España se posicionó como el tercer país importador de moda femenina a Italia, con un aumento de las importaciones desde España del +10,63 por ciento, hasta los 969,73 millones de euros, solamente por detrás de Alemania, en segundo lugar, y de Francia, en primera posición, con unas importaciones hacia Italia de más de 2 mil millones de euros (+10,26 por ciento). Mientras que de la otra parte, España se posicionó en 2023, según los datos de Euroestacom, como el primer país en comprar exportaciones italianas de moda femenina, por valor de 1 436,45 millones de euros (+11,96 por ciento). Una relación comercial que dejan a España con una balanza comercial, en cuanto a moda femenina se refiere, deficitaria con respecto a Italia, importando moda italiana femenina por valor de 1 436,45 millones de euros, mientras que exporta al país prendas por un valor total de 969,73 millones de euros. Un déficit comercial de -466,72 millones de euros, que no se termina de compensar con las operaciones de exportación e importación de moda masculina, subsector en el que España ocupa la sexta posición en exportando de moda a Italia, por 435 millones de euros (+3,2 por ciento), pero importando moda masculina italiana por valor de 530 millones de euros (+9,9 por ciento), dejando nuevamente una balanza deficitaria de -95 millones de euros.

Para terminar de completar esta serie de principales indicadores, cabría detenernos un momento sobre el igualmente estratégico subsector del calzado, que durante en este caso el ejercicio de 2022, último año sobre el que han elaborado un informe sectorial desde el Icex, cerró con una facturación total de 9 170 millones de euros, en octava posición a escala global, situándose para entonces como el primer país productor de calzado de toda la Unión Europea (33 por ciento de todos sus pares de zapatos), por delante de España (19,8 por ciento), de Portugal (15,8 por ciento) y de Alemania (11,5 por ciento). Un rendimiento que, en términos de exportaciones e importaciones hacia y desde España, dejaba a nuestro país como el octavo país exportador de calzado hacia Italia, con el 6,37 por ciento de los 7 293,6 millones de euros de todas las importaciones de calzado extranjero hacia Italia, por 464,60 millones de euros según Trademap; y como el séptimo mayor importador de calzado italiano, siendo el destino del 4,66 por ciento de los 12 726,2 millones de euros de todas las exportaciones de calzado italiano de ese mismo periodo, por 592,46 millones de euros. Desempeños que vuelven a dar como resultado una balanza comercial negativa de España hacia Italia, con unas importaciones que exceden a las exportaciones de calzado, dejando un déficit comercial de -127,89 millones de euros.

Con más de 20 marcas españolas previstas para la próxima edición de Pitti Uomo, y ninguna en la Semana de la Moda de Milán

Analizando estos datos comerciales, para lo que respecta a los estratégicos subsectores de la moda femenina, masculina y del calzado, las relaciones comerciales entre Italia y España dejan al país transalpino como al claro vencedor y como el que mejor provecho logra sacar de las relaciones comerciales que sus empresas mantienen con las compañías y con los consumidores españoles. Y eso a la vez que refuerza año a año su posición como “gran escaparate” y punto de encuentro global con la industria de la moda y del calzado europea, entre ella la española, a través de sus numerosas y bien reconocidas y concurridas ferias comerciales, y de su igualmente bien celebrada Semana de la Moda de Milán. Resultando no obstante a este respecto bien llamativa la dicotomía contraria que igualmente año a año se da, entre unas firmas españolas que de manera preferente escogen Italia y sus salones comerciales para salir a internacionalizar y comercializar sus propuestas de moda ante una audiencia de compradores igualmente internacional, pero sin que ese interés, y ni tan siquiera el papel destacado que el país y sus creativos sí han venido ejerciendo de manera histórica dentro del devenir de la historia de la moda, se vea de ningún modo reflejado dentro del calendario oficial de la Semana de la Moda de Milán. Una realidad que vemos que volverá nuevamente a darse con la entrada en este próximo año de 2025.

Sobre esta cuestión, basta con echar un primer vistazo a lo que deberá de traernos consigo la llegada del calendario del nuevo año, para ver cómo un ejercicio más el inicio del año llegará marcado por la mano de una nueva edición de la feria especializada en moda masculina Pitti Uomo, cuyas celebraciones tendrán lugar en Florencia durante los días del 14 al 17 de enero de 2025. Unas jornadas dedicadas por entero a la moda-hombre, desde las que se espera en que terminen por dar a conocer sus últimas propuestas en moda, para la temporada Otoño/Invierno de 2025, cerca de unas 790 firmas especializadas, el 45 por ciento de ellas internacionales. Etiquetas de entre las que de antemano ya sobresalen la italiana Setchu, la firma ganadora del LVMH Prize 2023 del diseñador japonés asentado en Milán Satoshi Kuwata, diseñador invitado a esta próxima 107ª edición de Pitti Uomo; y la marca de origen belga MM6 Maison Margiela, propiedad de la compañía italiana OTB, marca invitada de esta próxima edición del salón internacional especializado en moda masculina, del que ya han confirmado, hasta ahora, que participarán hasta un total de 24 marcas españolas de moda, calzado y complementos para hombre. Cifra que, de mantenerse, dejaría al sector de la moda española manteniendo sus representantes con respecto a la misma edición de enero de 2024, en esta ocasión de la mano de tanto habituales como nuevas incorporaciones entre las que encontramos nombres de compañías españolas como Leyva, Andreu, Callaghan, Camper, Custo Barcelona, Duuo Shoes, Ecoalf, El Pulpo, Odda Shoes, Olimpo o zapatos Victoria.

Mientras tanto, y en un reflejo de ese terreno vedado que sigue representando el calendario oficial de la Semana de la Moda de Milán para, ya no solamente las marcas, sino los creativos españoles, nula será la presencia de la creatividad y de la herencia española que exhibirá esta próxima edición de la pasarela milanesa. Una Fashion Week que mantiene en sus líneas generales la estructura de su misma edición de enero de 2024, estructurada en torno a un total de cinco días oficiales de presentaciones y desfiles, desde el viernes día 17 y hasta el lunes día 21 de enero. Jornadas que se encargará de inaugurar sobre la pasarela la firma Pierre-Luis Mascia, con Zegna nuevamente encargándose de cerrar el lunes los días de desfiles y presentaciones físicas, para terminar por dar paso a una última jornada del martes protagonizada de manera exclusiva por presentaciones digitales. Unos días durante los que, más allá de las mencionadas, resultarán de un especial interés los desfiles ya previstos de casas como Dolce&Gabbana, Emporio Armani, Prada y Dunhill, pero resultando igualmente destacadas las notables ausencias de Fendi y de JW Anderson, en lo que está terminando de alimentar los cada vez más sonados rumores que apuntan a una más que inminente salida de Jonathan Anderson de la dirección creativa de la española Loewe, después de que no solo no esté prevista su participación, de manos de su casa de modas, en la Semana de la Moda masculina de Milán, sino tampoco en la de Londres, como tampoco lo está la de Loewe en la de la Semana de la Moda de París.

Unos movimientos estos que hacen presumir movimientos de hondo calado en las direcciones creativas de algunas de las principales casas de moda del holding internacional francés LVMH durante la entrada del próximo año de 2025, durante el que la compañía también deberá de anunciar el nombre del nuevo responsable de las colecciones de mujer de Fendi, tras la salida de Kim Jones de su dirección creativa el pasado mes de octubre. Una decisión que no dejó de sorprender a la vista del extraordinario trabajo que estaba logrando hacer, y que se podría a ver entendido como un movimiento previo al de su nombramiento como director creativo global de las colecciones de Dior, si no sonaran con cada vez mayor fuerza los rumores que apuntan a la entrada de Anderson en la casa italiana en sustitución de Maria Grazia Chiuri. Rumores que, salvo noticias de última hora, es de esperar que sigan circulando y difundiéndose desde los mentideros de la moda durante esta próxima edición de la Semana de la Moda masculina de Milán, bajo cuyo paraguas de su calendario oficial, y como viene siendo la tradición, no desfilará ninguna marca española, como tampoco las creaciones de ningún creativo español, como no obstante sí ocurre, dependiendo de cada nuevo calendario pero siendo más o menos una constante, en las Semanas de la Moda internacionales de Londres, París o Nueva York.

Resumen
  • España importa significativamente más moda italiana que la que exporta, mostrando un déficit comercial en sectores como la moda femenina, la masculina y en calzado.
  • Mientras muchas marcas españolas participan en ferias italianas como Pitti Uomo, reforzando al país como un escaparate de referencia de la moda española en el mundo, ninguna firma o diseñador español estará presente, una edición más, en la próxima edición de la Semana de la Moda de Milán de enero de 2025.
  • La ausencia española en la Semana de la Moda de Milán contrasta con esa considerable presencia de marcas españolas en ferias comerciales italianas, destacando una asimetría en la participación del sector de la moda española en el mercado italiano.
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