Desigual presenta su cápsula con Botter
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Madrid – Con el foco firmemente puesto en seguir manteniéndose fiel a sus raíces, al tiempo que, atendiendo a los preceptos que se esconden tras ese ADN, la firma sigue explorando con nuevas expresiones creativas asentadas en los márgenes de la indumentaria más tradicional, nos topamos con la colección cápsula colaborativa diseñada por Desigual junto a la firma neerlandesa Botter. Una propuesta que acaban finalmente, ya no solamente de presentar, sino también de poner a la venta; eso sí, manteniéndose, por ahora, exclusivamente al alcance de los miembros del “Desigual Club” de Desigual.
Anunciada por la firma española —y por FashionUnited— a mediados del pasado mes de julio, a pesar de que se esperaba que la colección no terminase de ver la luz y de ponerse a la venta hasta el próximo 26 de agosto, finalmente desde la dirección de Desigual han enmendado sus estrategias iniciales, apostando por un doble lanzamiento que ha comenzado este mismo martes, 19 de agosto, con la puesta a la venta de la colección, exclusivamente para los miembros del “Desigual Club” de Desigual. Un grupo de clientes que podrán disfrutar de la ventaja de acceder de manera adelantada a las piezas de esta cápsula, antes de que las mismas pasen a ponerse a la venta de manera general, a partir del próximo 28 de agosto. Fecha a partir de la cual todos los clientes de Desigual podrán tratar de hacerse con alguna de las prendas y complementos que integran esta singular y única colección.
Concebida bajo el nombre de “High Tides”, la colección se descubre como la primera acción colaborativa emprendida por Desigual junto a la cada vez más consolidada pareja creativa formada por los diseñadores neerlandeses Lisi Herrebrugh y Rushemy Botter. Dúo de creativos que ejercieron la dirección de la casa de modas Nina Ricci —una de las marcas en cartera de la española Puig— desde agosto de 2018 y hasta febrero de 2022, entrando el pasado mes de abril a ser nombrados como nuevos directores creativos de la firma G-Star Raw, y todo eso mientras se mantienen, desde su fundación en 2017, al frente de su propia casa de modas, Botter. Etiqueta que se han decidido a bajar de las pasarelas mientras se enfocan en impulsar esta nueva etapa al frente del departamento de diseño de G-Star, pero en lo que no va a suponer un impedimento para que se sigan abriendo nuevos caminos creativos y de desarrollo para la casa, tal y como han buscado hacer con esta primera colaboración con Desigual. Firma desde la que presentan esta colección cápsula “High Tides” como el resultado de una perfecta fusión entre los códigos más genuinos y propios de Botter y de Desigual, con el mar y las aguas que tanto definen y distinguen al alma caribeña de la firma neerlandesa —aportada por la oriundez de Rushemy Botter, procedente de la isla caribeña neerlandesa de Curazao— y al alma mediterránea de Desigual como elemento de unión y clave en la concepción de esta propuesta.
“‘High Tides’ bebe de las raíces caribeñas de Botter y del espíritu mediterráneo de Desigual, utilizando el agua como metáfora central”, concretan al respecto desde Desigual a través de una nota. De esta manera, detallan, y en el contexto de esta colección colaborativa, “el mar se convierte en un símbolo de unidad y fluidez, recordándonos” con su presencia el “que, aunque la geografía nos separe, la emoción compartida, la cultura y la humanidad nos unen”. Un alentador mensaje, que toma cuerpo sobre “las raíces barcelonesas de Desigual”, y en la forma de esta colección que se presenta como “un diálogo entre culturas e identidades”, en la que “cada prenda canaliza un espíritu de recreación, donde elementos antes separados se unen para formar un nuevo lenguaje audaz y coherente”, de la mano de una serie y suma de piezas que “exploran la conexión emocional y cultural” que une a las personas, “no solo a través del corte o los materiales, sino a través de la idea del agua como fuerza fluida y unificadora”.
Entre animales marinos, lentejuelas recuperadas y cortes unisex
Con todas estas claves de naturaleza metafísica como guía, y atesoradas en sus costuras de manera intangible, pasamos a poner ya el foco en lo físico y en lo material que define a esta colección cápsula, que se descubre desde una acuosa paleta cromática de marcadas entonaciones frías y fluidas. Un universo tonal que se presenta dominado por distintas intensidades de azules, de los aguamarina y cianes, a los marinos e imperiales, con los negros noche, los grises humo y los amarillos atardecer como vitales contrapuntos.
Terminando de dar forma a ese espectro de color, la colección se presenta de la mano de una serie distinta de estampados de naturaleza figurativa, presentando diferentes motivos en formas de tiburones, tortugas, delfines y de atardeceres soleados frente a la costa. Unas ilustraciones que se presentan como quizás el punto más débil de esta colección, precisamente por su tan evidente figuración de esos elementos tan manidos y que, claramente, no resultan ni llamativos ni originales presentados sobre las prendas de la propuesta, pero cuya presencia vienen a reivindicar desde Desigual y desde Botter, de un lado, por poner de manifiesto esa unión a través del mar, de las marcas y de las personas; y del otro, por evidenciar el particular enfoque más sostenible sobre el que se ha querido desarrollar la colección, a través del uso de materiales reciclados, recuperados y certificados como “sostenibles”, señalan desde Desigual. Materiales entre los que se encuentran una combinación de tejidos técnicos y fluidos, y de entre los que se destacan desde las lentejuelas plásticas reutilizadas que se han empleado para la confección de algunas prendas, hasta el acabado en el emblemático patchwork de Desigual que se ha empleado para ilustrar el exterior de diferentes piezas con los nombres de Desigual y de Botter.
Precisamente ya en cuanto a estas, como piezas especialmente claves de esta colección, de naturaleza unisex, se presentan los distintos tops y vestidos confeccionados en mezclas de tejidos técnicos y fluidos; los vaqueros largos y cortos estampados con esos atardeceres marinos tan de los años 2000; las camisetas ajustadas con estampados de motivos marinos; las camisetas patchwork de Desigual; un ciertamente original vestido abierto con cremallera en efecto trampantojo de falda vaquera y suéter de punto; o las distintas deconstrucciones de pantalones y faldas puestos “del revés”. Y eso sin olvidar, de una manera particularmente destacada, el vestido de lentejuelas con ilustración de delfines; el vestido camisero “cercenado” a rayas con estampado de ilustración de tortugas; o la camisa blanca a rayas blancas con el lema de “I Love Barcelona” en forma de corazón. Encargándose de cerrar la colección una suma de complementos entre los que no faltan gorras, llaveros, unas sandalias, o distintos modelos de bolsos.
“Diseñada bajo un enfoque unisex, la colección se mueve en los márgenes de la moda convencional”, y “reinterpreta piezas del archivo de Desigual a través del lenguaje visual de Botter”, sintetizan desde la firma de moda española. ¿El resultado? Una “sastrería que se deconstruye, siluetas que se expanden y estructuras que se vuelven flexibles y etéreas”, y que definen a esta propuesta “inspirada en el Arte Povera”,que “abraza la imperfección y el proceso”, tal y como se pone especialmente de manifiesto en esos “dobladillos sin rematar, costuras a la vista y texturas inacabadas”, que contribuyen a dar forma a su “estética vanguardista y ‘hecha a sí misma’”. “En esta colección no hay certezas, solo exploración”, reivindican desde Desigual, sobre esta cápsula “High Tides” en la que “cada prenda es una invitación a desafiar los límites del vestir”, a través del juego de “superponer, desmontar, mezclar o reinterpretar” las prendas, en función de los gustos de quién las lleve.
- Desigual y Botter lanzan una colección cápsula colaborativa llamada 'High Tides', fusionando los códigos de ambas marcas con el mar como elemento central y de unión.
- La colección presenta una paleta de colores acuáticos y estampados de animales marinos, utilizando materiales reciclados y técnicas como el tradicional “patchwork” de Desigual.
- Las piezas clave de la colección, de naturaleza unisex, incluyen tops, vestidos, vaqueros estampados y prendas deconstruidas, promoviendo la exploración y la ruptura de los límites en la moda más tradicional.